CAPITULO 25

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Golpeó la puerta tan fuerte que temí que la rompiera. Mis padres pudieron haberse despertado con aquel sonido pero para estas alturas yo ya estaba bastante nerviosa.

-¿De qué hablas? -era mi única opción, fingir clemencia.

-¿Qué te he dicho sobre las mentiras? -murmuró con tono furioso. -no son tu fuerte, Meredith.

Diablos, necesito ayuda.

-¿Qué se supone que Ethan debía contarme? -pregunté intentando sonar molesta.

Silencio.

-¿Grayson? -no contestó. -Grayson, ¿sigues ahí?

Abrí la puerta tímidamente para después asomar mi cabeza fuera. Lo busqué con la mirada pero en mi habitación ya no había nadie más que solo yo.

Me dejé caer sobre la cama mientras pensaba en lo estúpida que había sido. Grayson de seguro iría contra Ethan y se formaría una gran pelea entre los dos. ¿y todo por qué? Por mí jodida culpa.

Dios, ¿Qué he hecho?

***

-Hola Mere -saludó Rebeca. -¿Por qué tienes esa cara de estreñimiento? ¿No dormiste bien?

-tuve una mala noche.

-bueno eso es de seguro -se burló -¿pero qué te paso en realidad?

-nada, no es nada -dije restándole importancia, no quería hablar del tema. -¿has visto a los chicos?

Negó.

-ni al mío ni al tuyo -sonrió divertida. -ya, lo siento. No los he visto, Ethan no contesta mis llamadas.

Diablos, eso era muy mala señal.

-¿sabes algo que yo no?

-bueno, si sabes que soy una idiota -me encogí de hombros. -entonces las dos sabemos lo mismo.

Frunció su entrecejo. ¿Qué habíamos dicho sobre no hablar de más? ¿Por qué no podía aprender la lección? Maldita sea.

-aquí sucede algo y sé muy bien que me lo estas ocultando. Tarde o temprano me enterare y me dolerá que no sea por ti.

-Rebeca, no es nada -solté irritada, lo último que me faltaba es que ella también se enojara conmigo. -tuve un problema con Grayson, ¿de acuerdo? Necesito hablar con él.

-intenta a tu espalda.

Iba pasando justo en frente de nosotras, supuse que se dirigía a su casillero que estaba a unos cuantos metros de donde estábamos. No nos dirigió la mirada, solo fingió que no estábamos ahí.

-Grayson... -me acerque a él pero justo cuando mis dedos iban a tocar su ante brazo se hizo para a un lado con expresión fría.

-no-contestó. -solo... déjalo así, Stewart. -dicho esto se alejo de mi sin decir nada más.

Mi corazón se hincho de preocupación.

-wow, ¿Qué ha sido eso? -interrumpió mi amiga. -Meredith, eso no suena a una simple discusión. Grayson está realmente... extraño.

Su reacción provocó que mi corazón doliera. No estaba acostumbrada a lidiar con un Grayson molesto y sinceramente me ponía muy nerviosa.

Después pasó Ethan, al instante en que su mirada conecto con nosotras el chico sonrío, como siempre lo hacía.

Fue una de las señales que me dejo advertir que Grayson no le había dicho nada.

-¿el no sabe nada? -murmuró por lo bajo.

SIEMPRE FUISTE TÚ / GRAYSON DOLANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora