Un partido y dos corazones

174 9 19
                                    


(Cambio de genero)

⁺˚
⋆。
°✩

-¿Ricky?¿Que haces aquí?- le pregunto a su amiga cuando la pudo diferenciar entre la multitud de alumnos que salían de clases.

-Hola Kitty, pues te estoy esperando- le respondió con una sonrisa a la albina.

-Pero hoy no hay junta del consejo- le hablo con un tono dudoso mientras trataba de recordar si había alguna reunión, justo ahí pensando recordó que su queridísima amiga le arrastraba casi todos los días para ver jugar a su crush -oh, no, NO, NO, NO TE VOY A ACOMPAÑAR A OTRO ENTRENAMIENTO-

-¡Ay Kitty! ¡No!, ¿A caso crees que te esperaba para llevar contra tu voluntad a un partido de práctica? Cómo crees, no- puso sus brazos en jarra como señal de indignación y descontento -Te esperé para que vallamos por un helado- hablo más calmada -eso y además hoy no tiene práctica- susurró lo último aunque la peliblanca lo escuchó perfectamente.

-Okey vamos, pero no voy a pedir perdón y me tienes que pagar el mío- le hablo para seguir caminando hacia la salida y ver cómo la whiter le seguía.

-Okey....- suspiró pesadamente, pero se lo merecía, desde hace tres meses, después de clases y cada día por medio la lleva sin falta a ver las prácticas de fútbol de ambos equipos escolares; bueno, más bien ver a la linda chica de piel oscura que tenía como crush.

Pero la pobre de Kitty no sabía de la bella chica desde ese tiempo, más bien de año y medio, que Farah esto, que Farah aquello, Que Farah me dijo hola y me sonrió, etcétera, en cualquier momento se terminaría enamorando de la menor o se asustaría, no sabía.

Ambas jóvenes salieron de la institución cuando escucharon bullicio por toda la salida y muchos estudiantes corriendo abruptamente en dirección de la cancha interna de la escuela.

-¿Que está pasando?- preguntó un poco alterada la albina mientras sentía que la empujaba la avalancha de alumnos, como de un río se tratase.

-No lo sé tía, vamos a pregutar- alzó la voz mientras manoteaba el aire para agarrar la mano de su amiga y así no perderse

Cómo no podían luchar con la fuerte oleada de estudiantes chismosos, se dejaron llevar y fueron arrastrada a la cancha de cesped sintético de fútbol donde, según gritaban los jóvenes que habría una pelea entre los capitanes de ambos equipos escolares.

Al escuchar eso, la chica de piel grisáceo se tensó pensando en lo peor y con más apuro se hizo camino entre la multitud de jóvenes apasionados por ver algo de acción en la escuela.

Al llegar al frente de todos los chicos presentes notó que nadie pisaba el sector de la cancha, a excepción del querido "imperio 51" y el capitán del equipo masculino de fútbol junto a otros cuatros chicos, en el medio solo podía ver y escuchar a ambos capitanes discutiendo por el lugar de entrenamiento.

YA HABLAMOS CON LA DIRECTORA Y NOS DIO PERMISO DE PRACTICAR!- completamente enojada las de ojos blancos.

-¡A NOSOTROS NO NOS DIJIERON NADA!, ¡ASI QUE VETE QUE YA NOS TOCA USAR LA CANCHA!- De igual manera contesto el contrario, muy a pesar que estaban a pasos de distancia entre los dos.

Ricarda, como la presidente del consejo estudiantil tenía que hacer algo pero no sabía que, y el ver que ningún alumno se atrevía a pisar si quiese un centímetro de la área determinada para la chanca le asustaba.

Pero más le asustaba que a Farah le pase algo, así que tomó valor y con la mirada puesta de unos cien alumnos sobre ella camino hacia el centro del lugar donde se encontraban ambos atletas discutiendo con fervor.

[Des] AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora