¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐓𝐑𝐈𝐏𝐏𝐄𝐑. ❜

𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈. ━ ❛ 𝐁𝐚𝐢𝐥𝐞 𝐝𝐞 𝐌𝐚́𝐬𝐜𝐚𝐫𝐚𝐬. ❜

Abril Garza's; Point of View.
Miami, Florida - United States of America ˹ 08:24 AM ˺

Me desperté más tranquila por la mañana, estar bien con Samantha hace que todo sea mejor. Mi estado de ánimo, mi paciencia y estado mental. Todo muy tranquilo, no es como si todo estuviera perfecto, pues aún había muchas cosas por resolver, pero por algo se empieza

Me levanté de la cama, pisando de puntillas sobre el piso frío. Mientras me estiraba lentamente, apartando la pereza que nos ataca por la mañana. Caminé hacia el baño para luego hacer mi higiene matutina, vestirme rápidamente, y luego encontrar a Maite y Molly caminando como locas en el centro de la casa.

— La mañana comienza ya con entusiasmo en este apartamento, ¿eh? —

Hablé mientras me servía el desayuno que Molly amaba tanto preparar.

— ¡Obviamente, querida! Hoy tenemos fiesta la de cumpleaños del hermano de la todopoderoso, ¿o lo haz olvidado? —

— ¡Dios! El cumpleaños de Osvaldo. — Abrí mis ojos casi asfixiándome con el jugo.

— Veo que se te olvidó. — Molly dijo sonriendo.

— Por supuesto que se le olvidó, está en las nubes pensando en Samantha. —

— No es cierto. —

Maite sonrió, volviéndose hacia mí.

— Abril, mi amor, te conozco como la palma de mi mano. Sé que cuando estás siendo una idiota por alguien. Y por Rivera eres una idiota nivel maestro. —

— Eres tan amorosa. — Dije sarcásticamente.

May y Molly se rieron.

— Estoy muy feliz, siento que las cosas con Samantha están empezando a prosperar. —

— Que Dios te oiga, Abi. —

— Amén. —

— Oye, ¿no vas a hacer las maletas? — Mayichi me miró confundida. — Osvaldo dijo que tenemos que llevar otra ropa, nos quedaremos todo el fin de semana. Tu entrada en la familia de Rivera está siendo maravillosa. —

Entrecerré mis ojos en burla, lo que hizo reír a Mayichi.

— Voy a empacar enseguida. Yo no quiero llegar tarde, después de todo vamos en helicóptero. —

Molly intercambió una rápida mirada con Maite, y apareció una sonrisa traviesa.

— Lo siento si nuestras novias no tienen un helicóptero privado, ¿de acuerdo? Pero gracias a tu novia, vamos a disfrutar de esos caprichos. —

— ¡Ella no es mi novia! —

— Pero lo será pronto. —

Rodé los ojos. Las bromas no tendrían fin. A mis mejores amigas les encanta molestarme. Eso no era justo en absoluto.