❛ 𝖳𝗁𝖾 𝖲𝗍𝗋𝗂𝗉𝗉𝖾𝗋. ❜ ─ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐫𝐢
˹ ¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Abril, una...
''Para el capítulo de hoy se les recomienda escuchar Earned it — The Weeknd. Para una mejor lectura, la reproducción de les indicará con un (. . .)''
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Abril Garza's; Point of View. Miami, Florida - United States of America ˹ 14:45 PM ˺
El círculo se estaba cerrando a cada instante para mí. Los secretos se estaban descubriendo y cuando menos lo esperaba alcanzaría a sus oídos. Dios, esto no puede estar pasando, no ahora. Ella era literalmente mía, había conseguido lo que siempre he querido desde el principio.
El amor de Samantha.
Cerré los ojos, sintiendo una sensación extraña apoderarse de mí. Una mezcla de miedo, los nervios y la incertidumbre. ¿Qué pasaría si sabía? ¿Si supiera que siempre fui yo? Samantha me odiaría, me despediría. ¡En qué estúpido juego te has metido, Abril! Todo lo que había planeado estaba empezando a desmoronarse, y yo no podía hacer absolutamente nada.
En este instante Vicky y Samantha hablaron con calma en su oficina, tema que daría cualquier cosa por saber. Después de la pelea fea que tuvieron, creo que estaban en el camino correcto para una reconciliación en esa amistad. Necesitaba tiempo para procesar y tratar de solucionar toda esta situación, Rocío no me la dejaría fácil, en cualquier momento le podría decir todo a Samantha y terminar conmigo de una vez por todas.
Lo que me intrigó fue la forma en que lo había descubierto. Las pocas personas que sabían de mi secreto eran incuestionablemente fiables. ¿Dónde me había jodido en toda esta historia? Escribiendo con los dedos sobre el teclado del ordenador, un mensaje a Mayichi, que no se tardó mucho en aparecer.
— ¡Oye, Abi! — La mujer habló, sentándose a mi lado. — ¿Qué le dijiste a esa perra? —
Miré a los ojos de Mayichi, y ella entendió inmediatamente.
— No, no, no... —
— Sí, Maite, Rocío descubrió todo. —
La mujer abrió mucho los ojos, permaneciendo completamente perdida.
— Dime que no le dijo nada a Samantha. —
— No lo hizo, pero no va a tomar mucho tiempo. Ella simplemente quiere que desaparezca de aquí. —
— Si quieres voy a hacerla desaparecer con unas buenas bofetadas en la cara de perra que tiene. —
Sonreí sin el más mínimo humor.
— Realmente quería eso... Quería golpear a esa serpiente, pero no puedo. —
— ¿Por qué? —
— Si lo hago, ella iría a la oficina de Samantha a decirle todo. —
— Tienes razón. ¿Qué vas a hacer? — Preguntó con curiosidad.
