𝐗𝐗. ━ ❛ 𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐃𝐮𝐫𝐚 𝐑𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝. ❜

995 64 112
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Samantha Rivera's; Point of View.
LA, California - United States of America ˹ 00:10 AM ˺

En el momento exacto en que uní mis labios con los de Abril, una especie de frenesí se apoderó de mi cuerpo. De una manera tan deliciosa que no sabría explicar, los labios carnosos y al mismo tiempo delicados de aquella mujer se movieron lentamente junto a los míos, llevándome fuera de órbita. Juro, juro que debo conocer este beso, pero tenía seguro que eso sería una locura, porque nunca había besado esa boca.

Tomé una mano entre sus mechones oscuros, presionando ligeramente, mientras que la otra mano se sostenía firme en su cintura tan delgada. No tardó en abrir un espacio, dejándome degustar su lengua divinamente deliciosa. Nuestro beso fue tranquilo, sereno, pero sin dejar de ser intenso. Como si el mundo se hubiese detenido en ese momento, nos besamos con un cariño que llegó a asustarme. Tan pronto como nos quedamos aire nos faltaba, dejé poco a poco el cuerpo de la mujer que a la vez se alejaba.

Abrí los ojos y como un flash vi los ojos de Ari que estaban frente a mí, pestañeé varias veces para ver los de Abril. Me estaba volviendo loca.

— Lo siento Abril, yo... — dije alejándome rápidamente, parpadeando varias veces para disolver la imagen de mi stripper.

Se avergonzó tanto como yo, Abril miró al suelo, probablemente en busca de un lugar para esconderse.

— Todo bien, no se preocupe. —

Miré sus ojos confundidos y confieso que sentí el impulso de besarla nuevamente. Pero alejé esos pensamientos que insistían en aparecer, debe ser el efecto del alcohol, o no.

— Fue un impulso, no quería causar esta situación. —

— No causaste, vamos a mantenernos tranquilas. —

— No quiero que piense mal de mí, señorita Garza. —

Un incómodo silencio se apoderó del ambiente.

— Sigamos como antes. Esto no va a cambiar nada. —

— ¿Lo juras? — Pregunté con miedo.

— Lo juro. —

Solo asentí. No sabía qué decir ni qué hacer, la repentina necesidad de besarla me sorprendió tanto como a ella.

— Creo que será mejor ir a dormir. Mañana nos levantaremos temprano, ¿No?

— Sí, de vuelta a la vida real, señorita Garza. — Ella sonrió hermosamente.

— De vuelta a la vida real. —

Abril me ayudó con las copas de vino, que llevamos a la cocina. La misma se quejaba de estar mareada, el alcohol era demasiado para las dos. Nos reímos como dos tontas mientras lavabamos las copas después de mucha insistencia.

¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐓𝐑𝐈𝐏𝐏𝐄𝐑. ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora