Ibai Llanos; Point of View.
Me quedé por algunos momentos más observando todo el movimiento del club, hoy era otro día abarrotado. Gracias a Dios, o mejor, gracias a Ari. Negué con la cabeza pensando que no iba a venir esta noche, y tanta irresponsabilidad me llenaba de furia. Ari siempre había sido impecablemente profesional en "Imperium", hasta que conoció a Samantha, por supuesto. Ni siquiera quiero pensar en eso ahora mismo, su tiempo de presentarse ya había pasado, y no había ni una señal, ni siquiera una maldita llamada. Cristina tomo su lugar esta noche, la rubia era mi segunda mejor bailarina del lugar, su cuerpo escultural y la facilidad que tenía para seducir, cubría la ausencia de Ari. Pero no mucho, la "intocable" tenía clientes que solo asistían por ella, por nadie más. Clientes importantes, magnates de Miami.
- Escuché que Ari no vino. -
Respiré hondo, permanecí en el mismo lugar en el que estaba. Llevé el cigarrillo a los labios, expulsando fuerte el humo por la boca, para después voltearme hacia Rocío. La mujer se veía hermosa, y sonreía como si dijera "te lo dije".
- No tiene caso que pongas esa cara de funeral Ibai, Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano. Ausencias y negligencias. - la mujer hablaba pacientemente mientras caminaba hacia el gabinete de bebidas, sirviéndose un Martini.
- No debe hacerme esto, yo fui la persona que más la ayudo. -
- Ya se olvidó de eso, tiene a Samantha ahora. -
Samantha... solo el nombre me hacía sentir una gran repulsión. Maldito el día en que entro al club. Apreté fuerte el vaso, sintiendo que en cualquier momento se rompería entre mis dedos. Hasta que sentí los delgados dedos de Rocío deslizarse por mis brazos en una caricia.
- Te lo dije, Ibai, pero aún así te apiadaste de ella. - susurraba sus palabras fríamente, causando que todo mi cuerpo temblara con cólera. - Ari no merece tu compasión. -
- No es su culpa, es culpa de Samantha. - dije con enojo.
Sentía a Rocío sonreír a mis espaldas, su mano subió a mi hombro donde apretó lentamente, en un lento y relajante masaje.
- No importa de quien es la culpa, no podemos dejar que nuestro plan se venga abajo. No podemos dejar que Samantha se lleve a Ari de Imperium, ¿Cierto? -
Dijo Rocío. Solo asentí.
- Cierto. -
- Perfecto. Ahora quiero que bajes al piso principal del club. Sabemos que la señorita Erigolla está ahí. Y convéncela de conocer a nuestra pobre bailarina. -
Dijo cerca de mi oído, cerré los ojos y suspiré, mirando a través de la gran ventana de vidrio. Kim Elizabeth estaba divirtiéndose a expensas de una de las bailarinas. Si ella sería la solución a mis problemas, lo haría.
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¡! 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 ─ ❛ 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐓𝐑𝐈𝐏𝐏𝐄𝐑. ❜
Fanfiction❛ 𝖳𝗁𝖾 𝖲𝗍𝗋𝗂𝗉𝗉𝖾𝗋. ❜ ─ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐫𝐢 ˹ ¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Abril, una...