Nunca Digas Nunca - Enzo Fernández

10 ⋆ Recompensa

Alana Messi
Argentina vs México

Ya nos imaginábamos que el partido no iba a ser nada fácil, pero lo que más me molestaba era la forma que tenían los hinchas mexicanos de dirigirse hacia nosotros. También soy consciente que nuestra gente puede ser mucho peor. Será que nunca pude gestionar bien las críticas hacia mi hermano y hoy todos los insultos y provocaciones iban dirigidas hacia él.

El partido comienza con el Dibu en el arco, en la defensa el huevo Acuña, Licha, Ota y Cache. En el mediocampo Mac Allister, Rodríguez, Rodri y el Fide. Y delanteros mi hermano como siempre y Lauti. La formación que habían elegido para hoy no me convencía al cien por ciento, pero tampoco dudaba de las elecciones hechas por el cuerpo técnico. Me pone feliz que Gonzalo sea titular, aunque también hay varios chicos más que se lo merecen.

Mi enojo comienza a hacerse presente cuando no llevamos ni cinco minutos jugando y le comenten una falta a Gonza, pegándole un manotazo en la cara. La manera en la que De Paul y Otamendi salen a defender y a hacerle frente a los jugadores me llena el corazón de orgullo. No es una simple selección, es una familia.

― ¿Podes dejar la pierna quieta?

―Perdón Pau, no puedo. ¿Vos no estás nervioso?

―Si boluda, y vos no ayudas.

Cuando veo que los doctores van a ingresar al campo, lo miro a Scaloni como pidiendo permiso para entrar también. No tengo nada que hacer para ayudar, pero quiero asegurarme de que no lo hayan lastimado y de paso darle algunas indicaciones a Leo, pero el DT niega con la cabeza. Lo entiendo; entiendo que no quiera que entre la hermana de Messi porque solo haría que las criticas empeoren más. Por ahora solo me limitaré a ayudar desde afuera.

Muchas indicaciones son dadas por ambos directos. Ninguno está conforme de ver cómo están jugando y no ayuda al hecho de que llevemos tan poco tiempo y la desesperaciónsea tanta. Tiros libres, infracciones, tarjeta amarilla. Cualquier jugada clave o con un poco de peligro era interceptada por el equipo contrario. Los nervios aumentaban y la hinchada de ambos países cantaba cada vez más fuerte.

―No les pases bola. ― Paulo se para al lado mío y pone su mano en mi hombro.

―No sé de qué hablás.

―Lo que están gritando los mexicanos. No les prestes atención.

Al prestar mayor atención a los gritos si puedo entender algunas de las cosas que dicen. La mayoría preguntando donde está Messi, pero el resto eran dirigidos a mí, en especial los hinchas que estaban cerca de los bancos y podían verme con facilidad. Quería convencerme a mi misma de que ese tipo de comentarios ya no me afectaban, porque si había trabajado mucho ese tema en el pasado, pero seguir viviéndolo en el día a día lo hace mas difícil. No necesito que me recuerden que soy "hermana de" o que estén preguntando qué hago acá si no sirvo para nada. Que me dedique solo a las redes sociales. Pero lo peor viene cuando alguien grita que seguramente me gané el puesto porque soy la puta de alguno de los jugadores.

Tomo la decisión de volver a sentarme para no seguir expuesta y dar motivos para que hablen, cuando me necesiten haré lo que quieran. Los últimos minutos del primer tiempo noto como los chicos se comienzan a desesperar un poco, tratando de finalizar con ventaja y así algo de calma, pero lamentablemente no lo logran. Agradezco la ultima atajada del Dibu que nos salva de ir perdiendo.

El entretiempo en el vestuario sirve para volver a replantear si hay posibles cambios, alguna nueva estrategia y subir el ánimo de todos. No estaban jugando mal, pero necesitaban acomodarse.

El segundo tiempo comienza sin cambios en ninguno de los equipos y no doy mas de la ansiedad. Como haré para aguantar hasta el final del mundial no sé. Los minutos pasan y se nota la mejoría que tienen en las jugadas, pero no logran concretar. Casi al minuto 57 hacemos el primer cambio; sale Guido y entra Enzo. Me río para mis adentros cuando pienso en la posibilidad de que Fernández haga algo y reclame algún tipo de recompensa por su desempeño.