6 ⋆ Curiosidad

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Alana Messi

El día se prestaba para estar en la piscina y descansar, por lo que esa fue mi opción después del almuerzo. Quería pasar un tiempo a solas para aclarar mis ideas después de lo que pasó anoche con Enzo. Si bien fui yo quien continuó con las provocaciones, no pensé que fuese a seguirme el juego después de arrugar un par de veces.

Acomodo una de las reposeras para tener un poco de sombra porque en este horario es demasiado fuerte el sol y me recuesto en ella vestida aún con la remera oversize que llevaba arriba del bikini. Saco el Kindle y me pongo a leer un libro que me recomendaron hace tiempo y que aún logro empezar... Romper el círculo de Colleen Hoover.

―Hola peque. ― Me sobresalto cuando escucho la voz y creo que perdí la noción del tiempo ya que llevo un tercio del libro leído. ― ¿Querés?

―Uy si, gracias Emi.

Emiliano se sienta en otra de las reposeras mientras recibo el mate. Parece que tuvo mi misma idea ya que viene solo con un traje de baño puesto y una toalla, a parte del juego del mate pero es normal en cualquiera de los jugadores.

―Te noto rara estos últimos días. ¿Queres que me ponga en modo psico? ― Largo una carcajada porque sabe que esa faceta de él me gusta y es lo que estoy necesitando. Puede que hayan muchos años de diferencia, pero se comporta como un hermano mayor, cosa que valoro.

―Empezá vos dale.

―Pueden ser varias cosas... desde tu mamá, Cache u algún otro pibe quizás. Aunque estoy seguro que lo primero es la opción correcta, pero entiendo que es un tema complicado para vos y respeto si no querés hablar de eso.

―De mi vieja no hay mucho que decir Emi, lo poco que ya sabes, no va a cambiar. Pero puede que sea por otro pibe. ― Su cara de asombro de hace presente y eleva las cejas.

―Osea que no es por Cache... bueno ¿se puede saber quien es? ¿Lo conozco?

―Enzo. ― Digo en tono bajo, casi susurrando.

―¿Enzo? ¿Sexo Fernández?

―¿Sexo? ¿Ese es su apodo?

―Eh... ya te vas a enterar porque le dicen así.

Nos quedamos en silencio por un rato mientras observamos algún punto a nuestro alrededor. Estoy segura que no sabe que decir porque tampoco es que con Enzo seamos cercanos asique es una novedad para él también. Cuando noto que le cuesta retomar la conversación soy quien comienza a contarle desde el principio todo. Empiezo por la primera vez que lo ví, sus comentarios, los pocos encuentros que tuvimos y lo que pasó anoche.

―Y después me empotro contra la pared y me siguió chapando como nunca lo habían hecho antes. Si no nos interrumpía Leo no sé cómo terminaba todo.

—Potente la cuestión pero no me sorprende, si se re nota que el pibe te tiene ganas. Sos joven Ally, disfrutá.

—Es todo raro. No por Enzo porque no lo conozco aunque me doy una idea de lo que es.— La mueca que hace me llama la atención pero dejo pasarla.— El tema es Cache... desde que tenemos lo que tenemos nunca se nos presentó esta situación, de que alguno se sintiera atraído con alguien más.

—No sé bien qué onda ese tema o que arreglo tienen entre ustedes dos, pero la confianza está para hablarlo. Cache con vos es súper comprensivo.

Pienso sobre sus palabras y es posible que tenga razón. Es una situación nueva esta y no quiero cagarla con nadie, en especial Gonzalo.
Y tampoco debería hacerme tanto la cabeza si con Enzo no pasa nada. No creo que que esto sea mucho más que un juego para él. No sería la primera vez que alguien se acerca a mí para algún beneficio.

Nunca Digas Nunca - Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora