Ya estaba lista para la cita que tendría con Roier, me había alaciado el cabello y maquillado para quedar lo más linda posible, me puse el collar que Roier me había regalado.
Camine hacia la cocina y le di comida a Coco mientras yo comía algo de Yogurt con fresas.
- Come bien coco porque no se asta que hora llegaré- dije acariciando a mi pequeño hijo- igual si llego tarde le dire a Osvaldo o a Rivers que vengan por ti y no te aburras de más.
Escuche como alguien tocaba la puerta y corrí para abrirla, al abrir la puerta lo primero que vi fue a Roier con un ramo de tulipanes morados y el estaba vestido con un short negro y una camisa blanca.
- Buenos días linda- dijo dándome los tulipanes- se que no te gustan las rosas así que te compre tulipanes- dijo con una sonrisa.
- Muchas gracias, son mis flores favoritas- dije dándole un beso en la mejilla.
- Creciste medio metro con esos tacones- dijo con una pequeña risa.
- así no me tendré que parar de puntitas para besarte- respondí con otra risa.
- Bueno ahora vámonos- dijo Roier tomando mi mano.
Cerré la puerta y caminamos asta el elevador, esperamos unos segundos a que se abriera y entramos.
- ¿A donde iremos?- pregunte revisando la hora.
- Primero a desayunar- dijo al ver la hora- ¿desayunaste?
- Comí algunas fresas con yogurt- murmure.
- Entonces iremos a una cafetería- aviso
Ambos caminamos asta el auto para después ir camino a la cafetería.
Después de unos minutos llegamos y entramos.
- Buenos días, ¿que se les ofrece?- dijo una muchacha acercándose a nuestra mesa.
- Me traerías donas de distintos sabores y dos cafés- pidió mi novio haciendo que la chica se valla por nuestros pedidos- debes probar las donas de este lugar, son riquísimas.
A los minutos llegó aquella muchacha con donas y los cafés.
- Tengan provecho- dijo a lo cual agradecí con una sonrisa.
- Prueba está primero- dijo Roier tomando una dona de chocolate llevándola a mi boca- abre la boca- murmuro a lo cual le di una mordida a la dona.
- Esta muy rica- murmure
- espera tienes chocolate en la mejilla- dijo tomando una servilleta y limpiando mi mejilla.
Esos actos tan lindos que hacia Roier, por más simples que seas siempre hacían que algo dentro de mi se emocionaba, ahora entendía porque decían que el amor era raro, no es como en las películas lo describen que solo sientes mariposas en el estómago, también sientes como tu conoces cada vez más a esa persona y empiezas a sentir la sensación de jamás apartarte de su lado y querer quedarte a su lado siempre.
Terminando de desayunar aprovechamos para tomarnos algunas fotos en la cafetería.
Roier y yo quedamos en el echo de que podíamos publicar que teníamos una relación pero no decir que éramos nosotros y tener todo anónimo.
La cita iba perfecta ya estaba oscureciendo, habíamos ido a un museo, a comer hamburguesas y estábamos en una plaza.
- ¿Qué compraremos?- pregunte paseando por los pasillos de aquella tienda.
- Algo elegante- dijo mirando los trajes que se encontraban colgados- deberías buscar algo también para ti.
- Pero yo ya estoy vestida elegantemente jaja- dije ayudándole a encontrar ropa para el.
