Abrí mis ojos y todo fue un sueño, otro sueño con Roier.
- Carajo me duele la cabeza- murmure.
- Pues vamos por una pastilla- dijo Roier que estaba acostado aún lado de mi.
- Carajo pensé había sido un sueño- murmure mirando mi cuerpo y aún tenía mi ropa de la noche anterior.
- ¿Qué pensaste que era un sueño?- pregunto Roier confundido.
- Qué?, a si nada nada- murmure apenada- ¿Dime qué pasó ayer?- murmure volviéndome a acostar.
- Te empedaste de más y te traje a tu depa, después dijiste que me quedara así que solo me acosté aún lado de ti asta que ambos quedamos dormidos- Respondió levantándose de la cama.
- Bueno me bañare- dije saliendo del cuarto apenada.
Camine hacia el baño y abrí la llave de la regadera para empezar a ducharme.
Salí del baño a mi habitación por algo de ropa y cambiarme, me puse un pans gris y una camisa de tirantes.
Salí de mi habitación y camine a la cocina encontrándome a Roier cocinando.
- Quise hacerte el desayuno mientras te bañabas- murmuro al notar mi presencia.
- No te hubieras molestado- murmure sentándome en el comedor.
- Mientras terminó de hacer el desayuno cuéntame que es lo que soñabas, que te despertaste asustada- dijo con una sonrisa burlona.
- Cálla, porque me da pena- respondí.
- Que habrás soñado para que te de pena contarme- siguió Roier con una risa acercándose a mi.
- Ya no sigas- murmure mientras me sonrojaba.
- Que linda te vez sonrojada- dijo Roier acercándose mucho más a mi.
El cada vez se acercaba más y más, nuestros rostros estaban muy cerca.
- ¿Roier?- dije al notar que no se alejaba de mi.
- Shhh, cortas la inspiración- susurro para después besarme.
Después de unos segundos me separé del beso al escuchar unos maullidos en mi balcón.
- ¿soy yo o se escucha un gato?- pregunte acercándome a la puerta del balcón que era de vidrio- owwww si se ve un gatito- dije mirando a Roier.
Abrí la puerta y tome a aquel gatito gris que parecía tener apenas semanas de nacido por su tamaño.
- Roi mira que lindo, me lo quedaré- dije tomando el gatito en mis manos.
- Así tendrás compañía, es buena idea, deberíamos ir a comprar la comida del gatito y su camita y eso- dijo Roier acariciando el gatito.
- Perp primero desayunemos- camine hacia la mesa para sentarme con el gatito en mis manos.
- Lavate las manos, el gato no está limpio, debes bañarlo- murmuro Roier.
Deje al gatito en el suelo para que explorara el departamento ya que sería su nuevo hogar, me lave mis manos y me senté frente a Roier a comer esos huevos con tocino que el preparo.
- ¿Enserio me acompañarás a comprarle las cosas al gatito?- pregunte mirando a Roier.
- Claro, pero debemos elegir un nombre para nuestro nuevo hijo- dijo Roier dirigiéndose al gatito.
- ¿Nuestro hijo?- murmure.
- Claro, no lo criaras sola- dijo dejando de lado su plato que ya no tenía comida, tomó al gatito en manos y lo reviso- creo que es gatito.