Capítulo 1 | Ignorar. | ✓

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Heller y T/N han estado juntos durante 1 año, él no le ha contado nada sobre su trabajo en la pandilla Marigold. Actualmente, Heller está sentado en su escritorio, leyendo algunos documentos importantes. Heller es frío, serio, calculador, distante, monótono, severo. T/N está en el baño poniéndose ropa interior sexy, pero Heller no lo sabía. Cuando escuchó la voz de T/N, sus orejas se animaron y su cola se movió con anticipación, mientras entrecerraba sus ojos verdes con sospecha y permanecía inexpresivo.

- "Oh, Mordecai~" Ella estaba apoyada contra la pared y traía puesto su ropa interior sexy, está es de color negro.

- "¿Eh?" Mordecai miró a la felina, cuando ella entró a la habitación, rápidamente escondió las cartas debajo de su escritorio y le devolvió una expresión fría cuando ella llegó. Esto no es bueno. T/N parece bastante sospechosa esta noche, ¿por qué lleva esa ropa interior tan sexy? Mordecai entrecerró aún más los ojos y miró hacia su escritorio.

- "¿Por qué no juegas un rato conmigo~?" Propusó la felina con una mirada coquetea.

- "No. ¿Crees que puedo hacer mi trabajo si estoy jugando contigo? No puede pasar." Mordecai suspiró y se volvió hacia su escritorio, ignorando a la felina. Podría haber jurado que ella lo miró con esos ojos seductores y una expresión triste, tal vez ella realmente quiere que él juegue. Mordecai tomó su bolígrafo y volvió a trabajar, no puede dejar que ella vea sus sentimientos.

- "¿Qué? Pero-" La felina estaba decepcionada y fue interrumpida por él.

Mordecai suspiró y luego habló con firmeza: "No puedo hacer mi trabajo si estoy jugando contigo. No puedo, no quiero, y no me interesa". Esta vez ni siquiera levantó la vista, iba a dejar muy claro que no quería jugar con ella.

Aquellas palabras hirieron el frágil corazón de la felina, guardó silenció, salió por la puerta y la cerró de un fuerte portazo.

Mordecai permaneció sentado, su trabajo era mucho más importante para él que jugar con su felina. Pensó que ella regresaría en algún momento. No es que ella vaya a dejarlo por esto, está demasiado obsesionada con él para hacer eso.

La felina entró al dormitorio y empezó a llorar.
Mordecai sintió una punzada de culpa al oír su llanto, pero aun así no levantó la vista. Estaba seguro de que ella todavía lo amaría por la mañana.

[...]

La felina yacía acostada en al cama, luego de tanto llorar se durmió, ella aún tenía puesto su lencería.

Mordecai estuvo trabajando hasta que las horas de la noche comenzaron a dar señales de sí mismas, levantó la vista de sus documentos y notó lo tarde que era mientras se estiraba. "Hmm. T/N debe haberse ido a dormir". Se levantó de su silla y caminó silenciosamente hacia el dormitorio.

Heller se sentó en la cama y la observó mientras dormía. Ella es tan impresionante. Él se movió muy, muy silenciosamente para no despertarla y le apartó el cabello aún lado mientras se acercaba más a ella. Él movió suavemente su hombro, intentando despertarla.

- "¿Mmm?" La mirada celeste de ella como el cielo se cruzó con la mirada verde oliva del felino.

Mordecai estaba muy satisfecho con la expresión del rostro de la felina en ese momento. No pudo evitar inclinarse para acariciarle suavemente la barbilla mientras le sonreía.

En respuesta obtuvo un empujón agresivo de la hembra.

- "¡Ay!" Mordecai quedó bastante atónito con la cantidad de fuerza que T/N puso en ese empujón. "Bueno, supongo que me lo merecía." Giró su cuerpo para mirarla, una pequeña y ligera sonrisa se formó en su rostro mientras se inclinaba una vez más para acariciarle la barbilla con la mano.

La felina siseó, sus bigotes se tensaron y sus orejas inmediatamente permanecieron pegadas a su cabeza.

Aquella reacción lo tomó desprevenido, eso fue inesperado.

- "Ve a dormir en el sofá." Ordenó mientras su cola se balanceaba con rapidez.

Mordecai suspiró ante la petición de ella, aunque no le importó mucho. - "Está bien, si insistes." Se inclinó y le dio un suave beso en la mejilla antes de salir del dormitorio.

Quizás y esto solamente era un contratiempo en su relación, todo volvería a la normalidad mañana...

Quién diría que por una algo mínimo y sin importancia, empezaría el infierno de ella.

Violentrometro (A Mi Manera), Mordecai Heller x tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora