— Tienes tanto derecho de salir a dónde quieras como cualquiera, eres una persona libre, tienes tus propias opiniones y decisiones no permitas que nadie te arrebate esa libertad. Tampoco dejes que nadie te manipule a su antojo.
En otro momento, la felina se había colocado un vestido de los que Heller le había comprado, estos eran un poco largos y cubrían todo su cuerpo. Ella se preparó para salir a pasear un rato sin él, ya que Heller tenía trabajo que hacer y ella no quería molestarlo. Ella llegó a la puerta lista para salir pero cuando estaba por abrirla escuchó como Heller la llamaba.
-"¡Vuelve aquí, maldita sea! ¡¿Adónde crees que vas?!" Mordecai gritó en el momento en que vio que T/N se iba, ni siquiera se dio cuenta de que ella se estaba preparando para irse. No entendía por qué ella haría tal cosa, se sentía traicionado porque ella intentaría dejarlo en paz cuando estaban destinados a estar juntos.
La felina volteó a verlo confundida. -"Solo voy al parque, volveré en-" Ella fue interrumpida por un fuerte gruñido de Heller.
-"¡Dije que volvieras aquí, maldita sea! ¡No puedes salir cuando quieras!" La expresión facial de Mordecai era tan fría como siempre, la felina comenzaba a sentirse cada vez más atrapada mientras su esposo seguía gritándole esto. No quería otra bofetada. -"Te quedarás aquí hasta que yo diga que no puedes irte, ahora deja de intentar hacerme enojar" Ordenó mientras se ajustaba las gafas circulares.
-"Pero... ya terminé mis quehaceres. Lavé, planche y doblé toda la ropa. Lavé todo lo del fregadero, aprolije la cama, barrí todas las habitaciones y-" La felina volvió a ser interrumpida por el felino.
-"¡Cállate y siéntate!" Mordecai la empujó contra la pared, empujándola hacia abajo sobre una silla de la cocina. -"No me importa lo que hayas estado haciendo." Él la agarró por los hombros y la mantuvo en la silla, su rostro permaneció impasible, como si la felina fuera un inconveniente para él. -"¡Te quedarás aquí!"
¿Alguna vez fue amable con ella? ¿T/N simplemente estaba imaginando cosas? Su corazón latía rápidamente, ¿tenía realmente alguna libertad real en esta casa?Mordecai agarró la barbilla de ella con sus largos dedos y la miró profundamente a los ojos.
-"No te irás de esta casa, no me importa lo que digas, cuántas lágrimas llores, cuánto pidas que te deje ir, ¡no te irás!" Dijo esto con calma, pero su tono de voz era frío, áspero y severo, a pesar de esto, la felina lo miró con los ojos muy abiertos y temblaba de miedo, con miedo de responder, con miedo de rebelarse contra sus órdenes.
-"P-pero-" Intentó decir la felina pero nuevamente fue interrumpida.
-"¡Sin peros!" Él le gritó, enojado porque ella incluso se atrevió a interrogarlo. Su agarre en la barbilla era fuerte, ella no tenía esperanzas de escapar de su alcance solamente lo miró asustada, no sabía qué hacer, no entendía por qué le estaba pasando esto y estaba completamente impotente.
-"No irás a ninguna parte." El agarré del felino en el cuello de ella se hizo más fuerte, amenazándola con no responderle otra vez. Su agarre le lastimaba el cuello, intentó quitarle la mano de encima, pero no pudo, ya que él era más alto, más fuerte y tenía más peso que ella. -"¡Dije que te quedes aquí!"
-"¡B-basta!" Suplicó mientras forcejeaba para que la soltara.
-"¡Cállate!" Él le quitó la mano del cuello y la empujó hacia atrás en la silla, le irritaba que ella intentara resistirse a él. Él la miró con fastidio, su tono de voz era frío, áspero y mezquino.
-"Ahora siéntate ahí y no vuelvas a pedir permiso para irte" Mordecai finalmente soltó su cuello, dejando su mano descansar sobre su hombro, mirándola con expresión fría. Cuando él hizo esto, ella comenzó a toser.
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Violentrometro (A Mi Manera), Mordecai Heller x tú
Fiksi Penggemar"A veces la persona que creemos que nos ama, es en realidad el responsable de nuestro sufrimiento." Mi intención es que reflexionemos todo esto y no sigamos infligiendo o normalizando más la violencia. Y cuando hablo de violencia me refiero a de nin...