Capítulo 12 | Someter. | ✓

93 14 32
                                    

— Si no tomas el asunto con seriedad o como se debe, poco a poco te estarás destruyendo. Reacciona! No permitas que te destruyan!

("Finalmente está llorando, ahora comprende lo serio que puedo ser...")
Pensó para sí mismo mientras una expresión de satisfacción se extendía por su rostro. Había logrado hacerla llorar y se dejaba ba de que finalmente mostrara sus emociones. Ella ya no le respondía y ya no gritaba. Parecía entender ahora que tenía que escuchar y hacer todo lo que él dijera.

-"¿Te quedarás ahí y me verás arder?" Ella comenzó a cantar suavemente con la voz quebrada. -"Bueno, está bien, porque me gusta la forma en que duele. ¿Te quedarás ahí y me escucharás llorar? Bueno, está bien, porque me encanta la forma en que mientes. Me encanta la forma en que me mientes".

-"Cállate.." Dijo bruscamente, no le gustaba que ella estuviera cantando, había algo en su canto que le molestaba. Le hizo sentir como si ella se estuviera burlando de él, burlándose de él. Lo cual no era una sensación nada agradable. Su enojo regresó y decidió que necesitaba callarla antes de que su canto lo molestara más.

-"Ahora sé que dijimos cosas, hicimos cosas que no quisimos decir. Luego volvemos a caer en los mismos patrones. La misma rutina, pero tu temperamento es tan malo como el mío. Eres
igual que yo, cuando se trata de amor, tú estás igual de ciego". Ella siguió cantando.

No podía soportarlo más, necesitaba su silencio, ella cantaba y parecía que intentaba burlarse de él. Ella lo estaba comparando con ella misma y diciendo que eran similares. A él tampoco le gustó cuando ella hizo eso. Él la agarró por el hombro y la sacudió, sin importarle lo violento que parecía estar siendo.

-"¡Te dije que te callaras!..."
Él gritó, necesitaba su silencio, su canto realmente estaba empezando a molestarlo.

-"Estoy cansada de los juegos, sé que eres un mentiroso. ¡Siempre volveré a ti porque te amo!"

De repente, lo invadió otra oleada de culpa y arrepentimiento mientras ella seguía cantando. Ella lo acusaba de mentirle y él sabía que era verdad. Le había mentido todo este tiempo. ¿Y ella lo amaba? Después de todo lo que él le había hecho, ¿todavía lo amaba? Parecía casi increíble.

Ella dijo que estaba cansada de los juegos, cansada de las mentiras y, aun así, volvió con él. Porque ella lo amaba... porque lo amaba, a pesar de todo.

-"¿Te quedarás ahí y me verás arder?"

-"¡Deja de cantar esa maldita canción!"

No sabía por qué pero esa canción realmente lo estaba poniendo de los nervios, era como si su irritación con ella siguiera creciendo cada vez que la escuchaba cantar. Quería callarla, hacerla dejar de cantar pero aún así... de repente se sintió un poco preocupado por lastimarla... no se había sentido así antes.

-"Bueno, está bien, porque me gusta la forma en que duele..."

Su mano se levantó automáticamente para silenciarla, pero de repente vaciló. ¿Por qué hubo este cambio repentino de sentimientos? ¿Por qué dudaba cuando normalmente no tenía ningún problema en lastimarla? Su mano bajó lentamente, todavía estaba lleno de rabia y enojo... pero sentía que hacer algo así lo convertiría en una mala persona. Ella seguía cantando y su mente ahora parecía estar completamente dividida por sentimientos encontrados.

-"¿Te quedarás ahí y me escucharás llorar?" Más lágrimas salían de los ojos de ella pero continuaba luchando para no volver a derrumbarse frente a él.

La vio luchar contra las lágrimas. Su rabia y enojo se acumulaban nuevamente al verla luchar tan duramente contra sus sentimientos, sus emociones y su deseo de llorar. No quería que ella peleara, quería que llorara. Quería escuchar esas lágrimas goteando al suelo y ella sollozando con todo su corazón... pero su mano aún permanecía en su lugar, ya que estos sentimientos encontrados la retenían. Por primera vez en su relación, sintió que dudaba en hacer algo cruel.

Violentrometro (A Mi Manera), Mordecai Heller x tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora