nine

259 48 2
                                    

CAPÍTULO NUEVE [COMPROMISO]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






CAPÍTULO NUEVE
[COMPROMISO]

























Algo que Esmerald odiaba además de sentirse una prisionera, era tener que estar en cenas familiares rodeados de gente de altos mandos de Ravka, como en ese momento.

Nikolai había reunido a los Grisha y a la familia Lanstov en un pequeño salón para una cena.

— Solo imagina que estamos en una cena como en el barco — murmuró Tolya a Esmerald.

— Si estuviéramos en el barco, sería mucho mejor y créeme tendríamos ciertos aromas que no extrañamos — río Esmerald.

— ¿Por qué te haces el diplomático, Nikolai? — preguntó Vasily Lantsov. — Que los Grisha cenen con los soldados Ravkanos es demasiado para el estómago.

— Todos somos ravknos — respondió Alina con una pequeña molestia en su voz.

— No somos nosotros contra ellos — hablo Nikolai.

— Kirigan debió pensar eso, antes de intentar matar a mi padre y tomar el poder — murmuró Vasily. — Aunque sin el Oscuro, los Grisha son fáciles de manejar.

— ¿Por manejar se refiere a ejecutar, moi tsarevich? — cuestionó Alina hacia el hermano mayor de Nikolai.

— Es el destino de los traidores a la corona, señorita Starkov.

— Si el Segundo Ejército necesita un líder leal, para seguirlo los líderes yo — hablo Alina mirando a Vasily.

Vasily miró a sus padres riendo.

— ¿Por qué  debo creer que usted es leal a mi familia?

Alina y Nikolai compartieron una mirada cargada de complicidad, una acción que no pasó desapercibida por Esmerald quien tenía una idea de que iban a decir, algo relacionado con su visita en la alcoba del chico.  El joven Lanstov se puso de pie tomando su copa.

— Hoy es el comienzo de una nueva era de cooperación — comenzó Nikolai. — Entre los Lanstov y los Grisha. Me complace anunciar mi compromiso con Alina Starkov, la Invocadora del sol y la nueva líder del segundo ejército.

Tanto Mal como Esmerald desviaron su vida da al escuchar el anuncio del compromiso. Esmerald jugó con el cubierto en su mano.

— Juntos construiremos un nuevo Ravka.

Levantaron sus copas en señal de brindis. Tolya golpeó la mesa en incontables veces causando que Esmerald lo empujara.

— ¿Estas bien? — cuestionó en un susurro Tolya hacia la joven Solovyov.

— Mejor que nunca — sonrió la chica.

— Es mucha responsabilidad— habló Zoya llamando la atención de Esmerald. — Invocar la luz no es lo mismo que dirigir una campaña militar.

— Es Grisha hace menos de un año — respondió Nadia hacia Zoya.

— Los Grisha nacen, no se hacen — murmuró Tamar.

— Claro que si — le siguió Tolya.

— Si siguen soltando chispas encenderán a nuestra Tamar — susurra Esmerald.

— Sino actuamos creerán que somos traidores como Kirigan — siguió Zoya. — Y prefiero verlo fracasar.

— ¿Cómo es que esto no te molesta? — preguntó Mal hacia Esmerald.

— ¿Qué?

— Tu sabes a lo que me refiero.

Esmerald miró a Tolya y luego a Mal. Sabía a lo que se refería y mentiría si dijera que estaba completamente bien.

— Fantástica — respondió Esmerald. — No es algo que me compete a mi, no somos iguales.

— Esmerald...

— Habló en serio, Mal — colocó sus manos debajo de su barbilla. — Una pirata nunca podrá estar a la altura de una Grisha y menos de un príncipe Lanstov, si me disculpan necesito tomar aire.

— Ella jamás admitirá que tiene el corazón roto — murmuró Tolya.

— Y no es la única — siguió Tamar señalando la mesa de enfrente donde estaba Nikolai.

Esmerald se puso de pie saliendo del lugar. Nikolai al ver que ella se marchaba siguió con la mirada sus movimientos hasta verla desaparecer. Alina no notó, dándole un apretón en su mano.

Ambos estaban haciendo un sacrificio.

Esmerald caminó por los pasillos del palacio en el que estaban, recordando sus momentos en el de sus padres.

Pero usar un pantalón era mucho más cómodo que un vestido de miles de volantes.

— Creo que mi hermano se equivocó de prometida — Vasily se encontraba detrás de Esmerald. — Dejar ir a la señorita Solovyov por una Grisha.

Esmerald sonrió dándose vuelta para mirar al hombre.

— ¿Qué hay de diferente, moi tsarevich? — cuestionó Esmerald.

— Eres la segunda que me llama de esa forma esta noche.

— Lamentó no ser la primera — el sarcasmo en su voz era palpable, algo que hacu a Vasily sonreír.

El mayor de los Lanstov caminó alrededor de Esmerald.

— Mi hermano puede tener una alianza, pero olvida que siempre será el segundo — comentó Vasily. — Si quieres ser una reina, sabes a quien buscar.

— ¿Es una propuesta acaso? — cuestionó Solovyov. — Por qué de ser así no lo veo arrodillado y con un anillo en su mano.

— Si un anillo quieres, te lo daré — Vasily dio un paso acercándose a ella. — Estoy seguro que a tus padres les gustará saber que su hija tendrá a Ravka en sus manos.

Esmerald dio un paso atrás, su espalda tocó la barandilla. Si daba un paso más caería. Vasily tomó esa acción para acercarse más hacia ella aprisionándola.

— Esmerald.

La voz de Tolya fue lo que Esmerald necesitaba para poder salir corriendo.

— Con permiso, moi tsarevich.

Esmerald hizo una reverencia, caminando lejos Vasily Lanstov, tomó el brazo de Tolya para irse juntos.

— Gracias por salvarme.

— Siempre, capitana.

ROYALTY; Nikolai Lantsov Donde viven las historias. Descúbrelo ahora