[𝙰𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊]
El siguiente capítulo contiene lenguaje obsceno.
Se recomienda discreción.
Caleb
Habían pasado ya tres días desde que Chase había ligado su poder al del círculo y cada uno de nosotros se sentía más fuerte. Yo me sentía más fuerte, especialmente el día de mi cumpleaños. También habían pasado exactamente tres días desde que mamá nos reveló que mantenía una relación con Thelonious. Algo que todavía no procesaba del todo.El ambiente había estado tranquilo, aunque sabíamos que estábamos viviendo una especie de guerra fría con los Ancianos, quienes estaban preparando todo para llevar el hechizo de invocación de los Ancestros, precisamente la noche de Luna de Sangre, en mi cumpleaños. Carlisle nos había estado informando lo que pasaba en la reuniones secretas de su círculo. Todos ellos sabían que convocar a los espíritus era muy peligroso, pero también creían que era la medida más adecuada para devolver al Oscuro a su prisión.
El sonido de alguien llamando a la puerta me sobresaltó, provocando que me hiciera una pequeña cortada en el rostro mientras me afeitaba.
—Adelante —dije mientras limpiaba la sangre de mi rostro.
—Feliz cumpleaños —dijo Nick detrás de mí.
En nuestros últimos dos cumpleaños, se había convertido en una especie de tradición que el otro pasara a desear feliz cumpleaños de una forma bastante sexualizada. Ahí estaba él parado, a mitad de mi habitación, esperando a que me volviera hacia él. Yo solo vestía una toalla.
—Gracias —le dije mirándolo por el espejo.
—¿Hasta cuándo vas a seguir molesto por lo que pasó en casa de tu abuela? —preguntó, molesto.
Me volví hacia él, claramente disgustado.
—No estoy molesto por lo que pasó en casa de mi abuela —le dije —. Estoy molesto por lo que no pasó en casa de mi abuela —le aclaré.
Nick resopló.
—Vale —dijo —. Tú me dices que me amas sin importarte una mierda lo que me vas a hacer sentir, ni la relación que tengo con Melissa, y esperas que te responda de la misma manera, ¿no es así? —me miró —Lo que teníamos era suficiente. Era divertido —aseguró —. Podíamos hacer lo que quisiéramos cuando quisiéramos y ahora, ni siquiera podemos estar de acuerdo en si debemos unir a un completo extraño a nuestro círculo.
—Estás mezclando las cosas —le dije —. Las decisiones del círculo, se toman entre todos —lo miré —. No vengas aquí a decir que solo te llevo la contra porque no es así.
—Vale —dijo —. Yo solo he venido a desearte un feliz cumpleaños.
—No puedes venir aquí a desearme feliz cumpleaños y esperar que no me den ganas de comerte a besos —apunté —. ¿Tienes idea de todo el esfuerzo que estoy haciendo para tirarme encima de ti?
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Los hijos de Ipswich y el séptimo hijo
ФэнтезиLa historia sigue a seis amigos que son descendientes de familias de poderosos brujos, quiénes están muy cerca de alcanzar el punto máximo de su poder, cuando una poderosa entidad llega al pequeño pueblo en el que viven para intentar separarlos y ad...