Capítulo 8. «No aquí, hermano»

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Caleb


—¡Ey! —gritó Chase en el pasillo de la academia Spencer. Corrió unos cuantos metros para alcanzarnos a Jake, a Nick y a mí —Qué gusto me da ver unas caras conocidas al fin —dijo, acomodando su melena rizada.

—¿Qué tal el primer día? —le pregunté.

—Ya saben lo difícil que es cuando eres el nuevo —respondió.

Ross y Tyler se acercaron a nosotros, iban acompañados de René y Curtis, los matones del bar.

—Tarados —dijo Ross, obstruyendo el camino.

—Aléjate, Ross —le dijo Nick.

—¿Vas a ir a llorar con tu mami? —preguntó en tono de burla.

—Hazte a un lado si no quieres que te rompa la cara, idiota —dijo Jake.

—Pues ya te estas tardando —lo retó Ross.

—Aquí no, Jake —le dije.

—Ya, Ross —intervino Tyler —, déjalos.

Ross miró con sorpresa a Tyler, quien nos dedicó una mirada rápida.

—¿Qué diablos te pasa a ti? —preguntó, molesto.

—Nada —respondió Tyler, hundiéndose de hombros —. Creo que ya fue suficiente.

—¡Yo te diré cuando sea suficiente! —Ross empujó a Tyler, haciéndolo caer al suelo. Curtis, René y Bower reían a carcajadas. Tyler se levantó y encaró a Ross de forma retadora.

—No lo hagas, Tyler —le dije, tomándolo del brazo. Tyler me miró, apretaba fuertemente la mandíbula y sus ojos marrones destilaban ira —. Solo lo hizo para provocarte, no caigas en su juego.

—¿Qué eres? —preguntó Ross, dirigiéndose a mí —, ¿te has convertido en el defensor de los idiotas y desvalidos?

—Solo intento que un pendejo como tú no arruine nuestro día —respondí.

—¿Cómo me llamaste? —me empujó.

—Pendejo —repetí.

—¿Qué está pasando aquí, señores? —dijo Thelonious, acomodándose las gafas.

El padre de Jake, era además uno de los profesores de la Academia Spencer. Sobra decir, que Thelonious era un profesor que se guiaba al pie de la letra por los reglamentos y lineamientos de la Academia, también era un enérgico profesor dentro de su clase, uno muy temido. Nosotros en el Círculo sabíamos lo implacable que era con Jake.

—Nada, señor Hardin —aseguré.

—Ya deberían estar en sus salones —dijo, y todo el mundo comenzó a revolotear en el pasillo intentando llegar a sus salones antes de que el profesor Hardin los identificara —. Usted no, señor Campbell —ordenó —. El rector Higgins quiere verlo en su oficina.

—¿A mí? —preguntó Chase.

—¿Acaso ve a algún otro señor Campbell por aquí? —preguntó Thelonious, lleno de sarcasmo y mirando hacia todos lados de manera exagerada. Chase agachó la cabeza y se fue en dirección a la oficina del rector. Thelonious nos miró con desdén —¿No fue clara mi orden de ir a sus salones? —Nick, Jake, Tyler y yo asentimos —Jake —dijo con tono firme —, quiero hablar contigo.

Los hijos de Ipswich y el séptimo hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora