— ¿Familiares de Samuel Rodríguez?

Inmediatamente los tres lobos respondieron al llamado del Sigma con una bata de doctor y unos papeles de informes entre sus huesudas y viejas manos.

— Nosotros, señor. ¿Cómo está nuestro hijo? —.angustiada, la Omega fue la que habló.

El médico suspiró quitándose el barbijo un momento para poder respirar.

— Samuel es un Omega bastante fuerte, salió todo bien en cirugía. Sin embargo... —.hizo una pausa abrumadora.

— ¡Hable! —.exigieron al unísono los tres.

— La herida abdominal que recibió fue bastante grave y la inflamación de su cerebro es tanta que, se encuentra ahora mismo en un coma inducido para que se regule. —.informó rápidamente siendo lo más profesional que debía.— Lo peor...

***

Por otro lado, Andrew daba vueltas en círculos en la sala de la casa donde se juntaban todos a reuniones breves o simplemente a fumar y desestresarse del mal tiempo. Se suponía que todos debían presentarse, pero faltaba alguien.

— ¿Dónde carajo se metió tu puta copia? —,el Delta estaba enojado evidentemente, cuando se dirigió hacia Andrés.

— ¿Qué mierda puedo saber? Nicolás no es predecible. —.el Beta excusó.

— El hijo de perra sabe bien que está prohibido ausentarse de las reuniones. —.mencionó Brandon.

Andrew gruñía ferozmente furioso, nadie debía faltar a las reuniones. Lejos de sus pensamientos frustrados se escuchaba el tenue murmullo de la televisión que se encontraba encendida en la sala.

— Voy a matarlo.

— Hey, escuchen eso. —.se escuchó el rugir de un motor de motocicleta a las afueras de aquella vieja casa.

El Delta morena conocía el sonido, así que salió de inmediato con la idea de ver a su hermano menor, pero solo se encontró con el miembro ausente del grupo.

— ¿Nicolás? —.su hermano gemelo y los demás salieron detrás del mayor, mirando al mencionado montado en una motocicleta roja.

Un gruñido abandonó la garganta de Andrew al ver la jodida sonrisa burlona en los labios del Delta pelirrojo montado en ese vehículo, no había manera de ocultar que la robó.

— ¿Qué carajo haces con la motocicleta de mi hermano? —.se acercó a él y lo bajó muy bruscamente.

Aquel delta con un ojo arruinado se tambaleo, y al intentar sujetarse del pecho del más alto terminó humedeciendo la prenda blanca que usaba Andrew, dejándolos perplejos al presenciar eso.

La camiseta de Andy estaba manchada de sangre. Sangre Omega.

Ambas manos del Delta mayor se aferraron al delgado cuello del chico de rostro cicatrizado, ahorcándolo violentamente en el proceso de emitir más gruñidos.

— ¿Qué hiciste, Nicolás? ¿Por qué todo tú hueles a Samuel? ¡¿Qué significa la sangre?!

Estar ahogándose y tosiendo no le impedían sonreír, eso enfureció más a Andrew. Y antes de que este último quisiera matar completamente a golpes a su congénere, de la casa salió el Beta Brandon, llamando la atención de los otros.

— Andrew, ven a ver lo que dicen en las noticias. —.anunció con preocupación en sus ojos, y rápidamente entraron de nuevo con Nicolás sujetado del cuello.

El Delta moreno y pelinegro podía ser inestable, pero tenía suficiente fuerza encima suyo.

— ...hace unas horas ocurrió un trágico suceso, un Omega joven fue atacado cuando abandonaba su sitio de trabajo. Los trabajadores de 'Parches', el bar de la calle **** en el distrito de **** fue testigo de la humillación y casi muerte de un pobre Omega desamparado. —.subieron el volumen del televisor.— Se nos informa que el chico se encuentra en coma, luchando entre la vida y la muerte inminente. Los médicos no son capaces de confirmar cuánto tiempo tardará en despertar, pero lo seguro es que tendrá graves consecuencias. —

Todos volvieron su vista al pelirrojo sometido por Andrew.

— ¡Intentaste matarlo! —.antes de que pudieran reaccionar, el moreno tenía en el piso al Delta menor, subiéndose encima suyo para golpearlo muy brutalmente.

Entre risas y tos, Nicolás escupió sangre al tener los labios rotos por los inminentes puñetazos.

— S-Si lo quisiera muerto, lo habría terminado ahí mismo. —.a pesar de la rabia, Andrew se detuvo con el puño extendido en el aire.— Quería hacerlo sufrir, te sustituí.

— ¡Yo di una orden, imbécil! —.lo golpeó más fuerte, pero dejando espacio para que hable.

Más sangre fue escupida.

— Te ablandaste... yo hice lo que debías hacer tú. —.sonrió con toda su dentadura roja, un par de dientes rotos.— Descuida, jefe, no le dije que tú lo ordenaste. Al menos no todavía.

— Yo jamás intentaría o querría matarlo. —.gruñó con rabia, golpeándolo una vez más.

El rostro ajeno estaba ya bañado de sangre, era un terrible desastre.

— N-no intenté matarlo... simplemente le otorgué el peor sufrimiento que, alguien como él podría vivir en carne propia. —.sonrió.

Andrew tenía miedo de preguntar, porque aunque se lo negara a él mismo, ya sabía la puta respuesta que recibiría.

Los libros y tu aroma.     {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora