El viernes llego, salimos de nuestra jornada laboral una hora antes, de momento estaba instalada en casa de Michael, ahora preparaba una pequeña maleta para la visita a casa de sus padres, los cuales vivían en Boston, a solo 4 horas de la ciudad de Nueva York por lo que llegaríamos por la noche.
No sabía mucho acerca de sus padres solo la historia que me conto cuando nos conocimos.
Thomas Turner era una replica de Michael, solo que la versión mayor, se veía cerca de los 50 años tenía la misma cabellera oscura solo que con indicios de canas, era casi igual de alto que él. Sonrió ampliamente al mirar a Michael y lo envolvió en sus brazos con fraternidad.
─Hijo mira cuanto has crecido, me alegro de que vinieras de visita.
─Papá te vi hace unos meses no exageres, pero también te quiero viejo.
Al ver esta escena llena de cariño, Mariane casi sintió ganas de llorar, nunca había tenido la oportunidad de expresar a su padre que lo quería. Aunque hubiera sido un padre ausente, que nunca le demostró afecto ella lo quería, había perdido a su madre y él era la única persona que le quedaba en el mundo.
Se alejaron después de un tiempo y su padre me miro con curiosidad.
─Y esta hermosa jovencita ¿quién es?
Le extendí mi mano en presentación.
─Buenas noches Sr. Turner. Soy Mariane la novia de su hijo.
Al presentarme de manera oficial mi cara enrojecía esto era nuevo para mí.
─Buenas noches, Mariane, llámame, Thomas, es un honor conocer a la chica que le ha robado el corazón a mi hijo.
─Papá...
─ ¿Qué? no dije nada malo ¿verdad Mariane?
Solo reí al ver como Michael se ponía rojo.
─Pero adelante pasen chicos, Mónica mi esposa, está preparando la cena ¿les gustaría algo de beber? vino, cerveza, agua, jugo...
─Jugo está bien, padre
De acuerdo ya lo traigo, amor, llego Michael.
Dijo dirigiéndose a la cocina, podía ver la espalda de una mujer esbelta ella giro en nuestra dirección y nos dio una cálida sonrisa.
Esa sonrisa me resultaba familiar, supongo que era por el anhelo de mi madre.
Michael me indico sentarme en el sofá, frente a nosotros el televisor exhibía un partido de futbol americano.
Michael estaba concentrado en eso, vaya que era un fanático.
Thomas tomo el cuchillo de entre las manos de Mónica cubriéndola en su labor de cortar las verduras para la ensalada. Mientras ella se encaminaba a al recibidor para saludar a su hijo Michael y a la chica que había robado su corazón.
Bienvenido a casa cariño. Exclamo Mónica mientras Michael se paraba del asiento y la abrazo con fuerza.
─Mamá te extrañaba mucho. Permíteme presentarte a Mariane, mi novia.
Mónica miro a la chica de tez pálida y cabellos castaños, algo se removió en sus entrañas, pero rápidamente deshecho las ideas que se planteaban en su cabeza. Y remplazo su cara de angustia con una cálida sonrisa.
─Es un placer Mariane, mi hijo Michael no ha dejado de hablarnos sobre ti.
─El placer es todo mío Sra. Turner, espero nos llevemos de maravilla.
─Oh seguro que, si cariño, ya hacía falta otra mujer en casa, podemos ir de compras y al salón, mañana si te parece hacer una tarde de chicas.
─Claro, por mi encantada Sra. Turner
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Un corazón de oro
RomanceUna heredera obstinada y un jefe increíblemente atractivo. Pueden ser el comienzo de un amor inevitable o un desastre devastador. Mariane Wilson estaba cansada de ser subestimada como una simple heredera mimada. Se había preparado toda su vida para...