Que suerte tienen algunos que pueden llegar a encontrar su luna llena, yo aún estoy por un tercio de una pero paso un eclipse llevándose lo poco que yo obtenía de ella.
Detesto que ella te mire con esos ojitos tan ruiseñores sin saber que sería la última vez que los vas a ver resplandecer.
Amaría decirle a ella que no se deje convencer de esa sonrisa pícara, de esos ojos lujuriosos, y de esas manos gigantes. No todo en esta vida se basa en lujuriosa niña. -dije mientras la miraba al espejo.
Y fue tan exacto, que desde ese día entendí que no me gusta el amor actual, un amor poco convincente lleno de lujuria, lleno de solo hoy y mañana no se.
Que suerte tenía esa chica pensando y anhelando ese amor en un chico el cual no buscaba o no la entendía.
En vez de decir que suerte para la chica, debería poner que suerte para el chico, no? Encontró a su dama, sencilla, sin complicaciones, su lema era "la comunicación es la base de toda relación", ella era todo, cuando ella lo encontró a el, el era nada.
Pero igual ella se quedo, deseando que la nada que encontró, se vuelva galaxia, le dieron meses para ella cambiar, ya no era la misma, ya no era sencilla, le costaba hablar, le costaba leer, ya no bailaba, ya no reía, solo lloraba.
Es en esa agonía, es en ese pesar, en el que te das cuenta que suerte tienen algunos hombres en tener a una mujer tan precisa y sencilla como era aquella chica, y todo por no saber apreciarla la término cambiando por completo, dejando de aquella chica migajas, y ahora solo veo eso cuando me miro al espejo, migajas de aquello que fui y no volveré a ser....

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Diario de Penélope.
Poetrypoesías/monólogos escritos por una adolescente en situaciones no tan adolescentes.