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Capítulo 24: Trauma personal

01:52, Motel 6…

Verosika y Loona roncaban mientras dormían en la cómoda cama.

La cola de Loona estaba envuelta sobre su cintura y cubría el muslo de Verosika mientras Verosika se aferraba al brazo derecho de Loona.

Loona, sin embargo, murmuró en sueños.

"… No…"

Sueño…

Loona (13 años) fue enviada a casa después de su ataque a Tundra.

'¡Pequeño coño mixto!' Pensó Loona enojada mientras caminaba las escaleras del… 'orfanato'.

Más bien una libra.

Sin embargo, en lugar de entrar y ser ignorados, algunos de los trabajadores agarraron a Loona por los hombros.

"¿OBTÉN TU HNS...?" Loona comenzó a gritar antes de que le taparan la boca con un bozal, lo que la enojó aún más, limitando su habla, pero permitiendo gruñidos fácilmente.

"Ah, Loona…"

Dicha adolescente se giró y entrecerró los ojos con un gruñido bajo.

Era la Matrona del Orfanato.

Un feo perro pug se paró esnobmente frente a ella.

"La escuela llamó. Sabemos lo que pasó". Dijo mientras se subía las gafas con disgusto antes de mirar a los dos que sostenían a Loona. "Llévala a su habitación y cierra la puerta".

"Si jefe." Respondieron antes de que Loona obligara a moverse.

¡PUTA BRITÁNICA! ¡TE ARREPENTIRÁS DE ESTO!' Loona gruñó mentalmente mientras intentaba luchar contra los dos, pero estaba demasiado poderosa.

Una vez en su… habitación, si se pudiera llamar habitación a una perrera, la arrojaron adentro y cerraron la puerta con llave justo cuando ella se estrellaba contra los barrotes.

"¡Quédate ahí hasta que tengas una mejor actitud, perra!" El hombre le escupió en la cara, echándose hacia atrás para evitar un golpe con la garra.

"¡FCK LL OOO!" Loona gritó enojada a través del cañón, jadeando mientras golpeaba las barras nuevamente, su cuerpo ignorando su dolor.

Loona se recostó en la cama cuando se fueron, con lágrimas en los ojos mientras se apretaba lo más fuerte que podía y comenzaba a llorar.

'Estoy completamente sola... No puedo confiar en nadie...' pensó Loona mientras sentía como si la oscuridad del mundo la estuviera invadiendo.

Fin del sueño...

Los ojos de Loona se abrieron.

Su respiración era rápida, pero se calmó cuando se dio cuenta de que no estaba en su habitación anterior, sino en la habitación del motel.

'Oh, gracias a Dios fue un...' Loona se detuvo en medio de sus pensamientos cuando sintió un calambre en la vejiga.

Apartando su brazo de Verosika, lo que hizo que su corazón se acelerara, Loona se dirigió al baño para vaciar su vejiga.

Mientras Loona hacía sus necesidades, Verosika se acurrucó con la almohada que contenía el calor de Loona, su rostro se arrugó en un puchero triste.

Sueño…

"¡POR QUÉ NO PUEDES PASAR MÁS TIEMPO CONMIGO!" Verosika (14 años) les gritó entre lágrimas a sus padres, con la voz ronca debido a los últimos veinte minutos.

Llorando por la Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora