Llorando por la Luna

12

Capítulo 12: Mi epitafio es la confusión

Human World, viernes, hora del almuerzo…

Ha sido una larga semana sin Naruto, por lo que Fuu, Shino y Gaara se sentaron en la cafetería conversando suavemente.

Gaara tenía la cabeza en la mano mientras comía su sándwich.

Shino comió su ensalada lentamente.

Fuu masticó sus patatas fritas.

Todos se sentían entumecidos y tenían una mirada distante en sus ojos.

"Estoy aburrido." Murmuró Fuu.

"Yo también." Respondió Gaara mientras dejaba su sándwich, poniendo su mano en su mochila para sentir su peluche Rocket the Racoon. "Ojalá Naruto estuviera aquí."

"De hecho, aquí las cosas siempre fueron más animadas con él, aunque no hiciéramos mucho". Añadió Shino.

El sonido de dos bandejas siendo colocadas sobre la mesa y gente sentándose llamó la atención del trío.

"Hablando de Uzumaki", dijo Sasuke mientras él y Sakura comenzaban a comer. "¿Dónde ha estado? No lo he visto desde que Hyuga lo humilló el viernes pasado."

"¿El está bien?" Preguntó Sakura mientras miraba a Gaara.

El trío intercambió miradas.

Shino se aclaró la garganta.

"Bueno, el fin de semana pasado, Naruto fue adoptado". Shino le dijo a la pareja.

Los ojos de Sasuke y Sakura se abrieron como platos.

"Oh... bueno, eso es bueno, ¿verdad?" Preguntó Sakura con cuidado.

"Sí, lo es. Pero tuvo que mudarse a la costa este". Fuu refunfuñó, arrojó su bolsa de patatas vacía y tomó una nueva.

"Eso apesta". Sasuke estuvo de acuerdo.

"¿Por qué te importa?" Gaara preguntó con una mirada acerada. "Por lo que Naruto nos dijo, a ustedes dos no les agradaba."

"Sí, eso es cierto, pero me di cuenta de que estaba siendo un idiota". Respondió Sasuke. "Sakura solo me estaba imitando, así que es mi culpa por mi actitud de mierda hacia Naruto."

Fuu, Shino y Gaara aceptaron esa respuesta, ya que no necesitaban una respuesta compleja de Sasuke.

Beneficio de la duda.

"Entonces, ¿Stray Dog fue adoptado? ¿Es eso lo que acabo de escuchar?"

Los cinco adolescentes se giraron y vieron a una Hinata muy desaliñada.

No se podía usar maquillaje para tapar las pesadas ojeras bajo sus ojos, que estaban inyectados en sangre y dilatados.

Se veía muy cansada, y todos en la escuela habían oído hablar de su repudio por parte de su familia, ya que se había mudado con la familia de Kiba.

"¿Qué te importa, Slutnata?" Preguntó Sasuke mientras la miraba fijamente. "Ni siquiera deberías estar aquí, la escuela debería haberte expulsado por humillar a Naruto con ese cañón de sangre."

Hinata agarró sus manos con ira.

"¡Eso no es lo que pasó!" Hinata dijo entre dientes. "Yo no humillé..."

"¿Oh sí?" Declaró Sasuke en voz alta mientras se levantaba, llamando la atención hacia él y Hinata. "Lo recuerdo claramente. Estabas tratando de alejar a Naruto de su pareja de baile, y cuando lo lograste, alguien le disparó con una bolsa de sangre. Si eso no es humillación..."