Llorando por la Luna

56

Capítulo 56: Bienvenido a este mundo

Anillo de lujuria, Fox's Den…

Los músculos vaginales de Kurama se apretaron contra sí mismos mientras se tocaba.

Ella jadeó, empapada en sudor mientras se desabrochaba su kimono actual, que colgaba de ella como una bata de baño.

Su mano izquierda agarraba su pecho, apretándolo y empujándolo hacia arriba para poder chupar su propio pezón mientras se tocaba en su silla.

Finalmente se había puesto al día con toda la semana entera de sexo que Naruto le había hecho a Verosika y Loona... y estaba excitada.

*TOC Toc*

"Adelante ~" dijo Kurama, soltando su pezón pero SIN intentar cubrirse cuando Hinata y un Stark muy cocado entraron a su oficina.

Dado que Hinata y Kiba eran demonios de clase Sinner, no podían abandonar legalmente la ciudad Pentagrama del Anillo del Orgullo... A MENOS que conocieran a un miembro de la realeza demoníaca.

Por lo tanto, en las muñecas de Hinata y Kiba había 'Pases de Día' especiales que creó Kurama.

Qué suerte tienen.

Hinata sintió una atracción inmediata por el zorro al conocerla más de una semana antes... pero esto era una total tentación.

La carne llena de cicatrices de Kurama, sus pechos flexibles y saltarines, sus caderas de parto.

Kurama era lo que cualquier persona querría en una pareja sexual.

Y algo más.

"S-Sí..." Kurama jadeó sensualmente, sus ojos vidriosos mientras miraba a Hinata.

Desde su llegada, Kurama había sentido un intenso deseo de acostarse con Hinata.

La sensualidad natural del conejo-súcubo Sinner aumentó con la muerte.

"Estamos aquí..." Stark comenzó a decir, su mente entrando y saliendo de su droga favorita. "Llama…"

"Oh, sí..." dijo Kurama mientras su espalda se arqueaba, llegando al clímax en su mano.

La aguda nariz de Hinata captó el olor del fluido sexual de Kurama, viendo el líquido cubriendo la mano de Kurama.

Su cuerpo comenzó a calentarse.

"Stark..." tartamudeó Kurama, tratando de hablar normalmente, pero fallando por su amor propio. "Necesito... que tú y Crimson realicen exorcisos de entrenamiento... desarrollen camaradería. Así que, una y otra vez..."

Sus ojos se posaron en Hinata.

"Descartado..." dijo Kurama, indicando a Stark que se fuera, quien no se fue.

Kurama se levantó temblorosamente, usando sus manos sobre su escritorio para mantener el equilibrio.

"Y para ti..." dijo Kurama mientras le hacía una seña a Hinata. "Necesito algún... favor..."

Stark observó cómo su jefe y su nuevo compañero de trabajo prácticamente saltaban entre sí.

"Llama a esta práctica para cuando atrapemos al bastardo que..." dijo Kurama antes de regresar sus labios a los de Hinata, levantando al pecador y dirigiéndose a la cama. "¿Quién te mató..."

"Sí. Necesito..." Hinata jadeó, sus pantalones cortos se empaparon por la sensación de ser dominada. "Práctica…"

Stark se rió mientras se apoyaba en el escritorio de Kurama mientras el zorro y el conejo/súcubo comenzaban a follar en la cama.