Llorando por la Luna

72

Capítulo 72: El intercambio de rehenes

Anillo de lujuria, guarida del zorro (sitio de construcción)

"Entonces... Madre realmente hizo un número en el edificio..." dijo Tamamo en shock silencioso, con los ojos muy abiertos.

"Sí... pero ella hizo un gran número contigo." Dijo Karen mientras conducía su pequeño auto hacia el estacionamiento al lado del sitio de construcción.

Tamamo asintió.

Sus heridas fueron curadas y los restos del abuso dejaron leves cicatrices.

"De todos modos, ¿estás seguro de que quieres quedarte aquí?" Preguntó Karen mientras estacionaba el auto y abría las puertas.

"Sí, mamá probablemente necesitará mi ayuda después de..." Los ojos de Tamamo vagaron hacia la construcción.

Karen suspiró.

"Está bien, pero llámame si quieres que te recoja… ¿vale?" —suplicó Karen.

Tamamo asintió y abrazó a Karen antes de que ella saliera del auto.

Observó a Karen arrancar el coche, arrancarlo y alejarse.

Respirando profundamente, Tamamo caminó hacia el centro del área del campamento.

Podía oír y oler las acciones sexuales que ocurrían en las tiendas.

"Al menos mamá no despidió a ninguno de nuestros trabajadores". Pensó mientras se acercaba a la tienda de Kurama.

Al entrar, Tamamo se quedó fría y su expresión se volvió apagada.

Kurama fumaba violentamente, la tienda llena de humo.

"Madre…"

La cabeza de Kurama giró tan rápido que pareció como si hubiera dado un giro de 180 grados.

"Tamamo..." espetó Kurama, su rostro temblando antes de forzarlo a adoptar una expresión más tranquila. "Estoy feliz de verte de nuevo."

Hizo un gesto fuera de la tienda.

"Tengo una tienda de campaña separada preparada para ti, querida". Dijo Kurama en un tono más tranquilo. "Actualmente estoy ocupado, dos de nuestros... empleados..."

El rostro de Kurama se contrajo en una ira incontrolable antes de volver a la calma.

"Pensé que sería divertido poner un vídeo en línea... Ponme en problemas". Kurama instó a Tamamo a salir de la tienda.

"Supongo que debería haber aceptado la oferta de Karen después de todo". Pensó.

"¿Quieres que me ocupe de estos dos empleados?" Preguntó Tamamo mientras la empujaban hacia la entrada.

"Melani se encargará de ello. Entonces, ¿por qué no te vas a dormir, querida?" Respondió Kurama.

"Está bien..." murmuró Tamamo mientras se dirigía a su tienda, Tamamo se preguntó qué video podría meter a Kurama en problemas.

Lentamente se quedó inexpresiva al darse cuenta, recordando algo que Kurama le dijo hace mucho tiempo.

Que Fox's Den no podía publicar porno debido a un antiguo acuerdo con el Overlord llamado Valentino.

"Si tuviera que hacer una suposición fundamentada, probablemente fue el cornudo y el conejito cachondo". Pensó Tamamo mientras entraba a la tienda, viendo un pequeño catre y un cable de extensión.

Tamamo yacía en su catre, mirando fijamente al techo mientras seguía escuchando los gemidos y gemidos de las relaciones sexuales cercanas.

Se sintió avergonzada... y excitada.