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Capítulo 51: Cómo se hace un espartano

Limusina…

Crimson fumó su cigarro mientras Tamamo miraba fijamente por la ventana, ambos sentados en la parte trasera de la limusina camino al traficante de armas.

Arnold, el portero Armadillo de Fox's Den, los estaba llevando al concesionario.

Completando el resto de la limusina estaban los hombres de Crimson, todos armados con armas, incluso Crimson (su daga y pistola ocultas), mientras que Tamamo tenía sus Katanas gemelas a su lado, que chocaban suavemente entre sí debido al movimiento de la limusina.

"Makano…"

"Tamamo."

"Como sea..." Crimson puso los ojos en blanco, golpeando la ceniza de su cigarro en el cenicero. "Noté algo mientras hablaba con Kurama, me gustaría una respuesta."

"Responderé lo mejor que pueda..." Tamamo respondió con tono apagado, sin apartar la mirada de la ventana, con una mirada distante en sus ojos indiferentes.

Crimson se recompuso.

"El cuerpo de tu madre estaba cubierto de cicatrices..." afirmó Crimson con calma, mirando hacia adelante a través del parabrisas.

"Madre no es la propietaria original de Fox's Den". Dijo Tamamo, apoyándose en su mano con la barbilla, todavía mirando por la ventana. "Fue construido por un antepasado que vivió durante la época de la caída de Lucifer".

"Eso no es..."

"La propiedad se transmitió de padre a hijo, de madre a hija... Uno de ellos estuvo en una relación con Ozzie en un momento antes de morir en una Purga". Tamamo interrumpió, su voz no mostraba ningún miedo o preocupación por esto. "Con el tiempo, mis abuelos consiguieron el burdel y tuvieron madre".

Los ojos de Tamamo se desviaron de la ventana al parabrisas, mirando al frente.

"Madre tenía todo lo que necesitaba... y quería..." dijo Tamamo en un tono más emocional, volviéndose frío y... resentido. "Nana y papá eran demonios típicos, amaban sus posiciones como nobles en la corte de Lucifer..." Tamamo se rió entre dientes. "Nobles... Como si tuvieran algún poder REAL . Un título inútil, sólo Ars Goetia, los Sins y la familia de Lucifer son nobles, es por eso que cuando Loin murió, a nadie le importó..."

Al darse cuenta de que había entendido el punto, Tamamo negó con la cabeza.

"De todos modos, después de que Nana y papá murieran, mamá tomó el control y se dedicó a hacerse más fuerte, a GANARSE el respeto... y el miedo... que tiene". Explicó Tamamo, mirando a Crimson, asegurándose de mirarlo a los ojos. "La mayoría de sus cicatrices son del entrenamiento y de demonios que 'no podían creer que una mujer pudiera hacer lo que se necesitaba'... Por supuesto, ella les demostró que estaban equivocados".

"¿Y qué hay de las cicatrices en sus caderas?" preguntó uno de los hombres de Crimson, específicamente uno que estuvo con Crimson antes para ver el absurdo disfraz de Kurama que mostraba sus caderas desnudas.

"Sexo." Tamamo respondió sin rodeos. "A mamá le encanta follar, así que después de tantos años de estilo perrito..." Tamamo 'agarró' Air e hizo un movimiento de joroba con sus caderas. "Las cicatrices aparecieron por haber sido agarradas por hombres y mujeres".

"Tamamo..." dijo Arnold mientras comenzaba a detenerse. "Estamos aquí."

Tamamo asintió.

"Eso fue hasta que conoció a mi padre..." dijo Tamamo mientras se preparaban para salir del auto. "Su muerte llevó a la señora a intentar suicidarse estando embarazada, de ahí las cicatrices en la parte interna de sus muslos".

Llorando por la Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora