Llorando por la Luna

116

116: Asuntos familiares

"Por favor, síganme, todos están arriba", respondió Tamamo, guiándolos hacia arriba.

Su tía, sus tíos y su invitado la siguieron.

Los sonidos de la risa murieron en el momento en que se abrió la puerta.

Ahora estaban presentes los nueve miembros de la familia, con Kurama sellado… y colocado en posición de mano.

—Muy bien, ya llegamos… —dijo Shukaku mientras Karen, Arnold y Gaara entraban con comida—. Podemos empezar. Gaara, espera afuera con los demás…

-¿Gaara?

"…¿Shino?"

"No siento interrumpir, pero llevemos esta reunión afuera", ordenó Shukaku a los dos pecadores, usando su arena de hierro para empujarlos afuera, cerrando la puerta.

Esto dejó a Shukaku, Matatabi, Isobu, Son Goku, Kokuo, Saiken, Chomei, Killer B, Kurama (aunque sellado) y Tamamo.

Ocho de los Nueve se sentaron, Tamamo se sentó en el noveno asiento.

—Entonces, creo que todos tienen… preguntas —suspiró Shukaku, ya anticipando el enorme dolor de cabeza que estaba a punto de recibir—. Pero… —Dirigió su atención y la de su hermano hacia Tamamo, quien se encogió ligeramente ante las miradas de ocho extraños—. Sé que todavía tienes preguntas…

"Si me gusta…"

Tamamo se devanó los sesos pensando qué preguntar.

Fuera del salón de reuniones…

Karen, Arnold, Shino y Gaara estaban afuera, los adultos escuchando la reunión mientras los dos más jóvenes se abrazaban.

—Maldita sea, eres… peludo —señaló Shino.

"Y tienes un exoesqueleto, ¿cuál es tu punto?" bromeó Gaara.

Los dos amigos se rieron antes de abrazarse.

—Bromas aparte… —dijo Shino, su tono se tornó serio—. ¿Has visto a Naruto o a los demás?

—No, he estado en… Wrath… ¿creo? Shukaku es…

"Ey."

Los pecadores más jóvenes se giraron para ver a Karen y Arnold, presionando sus cabezas contra la puerta.

—Cállate —ordenó Karen, volviendo a concentrarse en escuchar la reunión.

Sala de reuniones…

"... ¡El extraordinario rapero independiente Killer B!" B le explicó rítmicamente su ocupación a su sobrina.

"En el mejor de los casos, por debajo del nivel", susurró Kokuo, provocando una risa en Tamamo.

B resopló, cruzándose de brazos.

—Isobu y yo trabajamos en Envy… —dijo Saiken con entusiasmo en la voz, la sonrisa y el lenguaje corporal—. Somos dueños de un parque acuático.

"Oh, eso suena divertido."

—En realidad lo es… y no lo es… —respondió Isobu, mostrando signos de irritación—. Hacerlo funcionar en Envy no era realmente la mejor opción, pero como había mucha agua, era la única opción que teníamos.

"Me alegro de que hayas podido lograr tu sueño", felicitó Tamamo a su tío, ganándose una sonrisa tímida de Isobu y una gran expresión de Saiken.

- ¿Y tú, Matatabi?

—Soy propietario de un complejo de moteles en Sloth con mi esposa —respondió Matatabi mientras bebía un poco del té que le habían ofrecido.

—Yugito, ¿verdad? —preguntó Son, rascándose ligeramente la cabeza.