Llorando por la Luna

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Capítulo 101: Día de papá e hija

Anillo de lujuria, Fox's Den…

Tamamo estaba en su habitación, con las luces apagadas, completamente a oscuras, a excepción de la luz de su teléfono celular que sostenía sobre su rostro mientras se masturbaba vigorosamente.

¿Masturbado para qué?

La pornografía de Naruto teniendo sexo con Verosika y Loona que Ozzie había publicado.

'Soy una chica sucia... Soy una GIIIIIIIRLLLL sucia ~~~~~' pensó Tamamo mientras sus ojos se cruzaban mientras llegaba al clímax sobre su mano.

Pero ella no se detuvo.

Tamamo estaba tan cachonda que siguió jugando consigo misma mientras miraba el vídeo.

Sin que ella lo supiera, Kurama estaba escuchando el momento privado de su hija.

'Entonces, ¿Tamamo está un poco enamorado de Naruto?' Pensó Kurama mientras sus orejas se movían al escuchar cómo su hija jugaba consigo misma. "Puedo usar esto."

La señora presionó su oído contra la puerta de Tamamo, su mano se deslizó dentro de su ropa y acarició su propio clítoris anhelante.

Mientras Kurama escuchaba la sesión de amor propio de su hija, muchos trabajadores pasaron junto a la señora y no dijeron absolutamente nada que pudiera interrumpirla.

Sólo otro día en la oficina.

La respiración de Kurama se aceleró mientras se frotaba hasta llegar al clímax al escuchar el propio grito de placer de Tamamo.

Con claridad post-clímax, Kurama se sacudió lo suficiente como para tocar la puerta.

Kurama sonrió cuando escuchó a Tamamo salir volando de su cama, arrastrando los pies para ponerse la ropa antes de que se abriera la puerta.

Tamamo, vestido con pantalones cortos deportivos y una camiseta sin mangas, abrió la puerta con el pelo suelto.

"Sí..." preguntó, sonrojándose mientras su pelaje estaba ligeramente empapado de sudor.

"Llegó un paquete, y quiero abrirlo contigo, también…" Kurama acarició la mejilla de Tamamo, sintiéndola estremecerse bajo su palma y dedos. "Quiero actualizar nuestro retrato familiar".

Los ojos morados de Tamamo se hundieron y su pecho se tensó.

"¿Ahora mismo?" Preguntó tímidamente.

"Hagámoslo ahora, para que no sea necesario hacerlo más tarde". Kurama se encogió de hombros.

Con la cabeza gacha, Tamamo asintió.

"Bien, ve a buscar a Karen y luego nos vemos en el estudio". Dijo Kurama mientras se giraba para ir a su oficina.

Tamamo cerró la puerta de su habitación y bajó las escaleras.

"Karen…"

Cat Sinner, que estaba terminando con un cliente, se volvió para ver al joven Fox Demon.

"¿Sí, Tama?"

"La señora quiere hacer estos años..." Tamamo se estremeció visiblemente mientras parpadeaba. "Retrato familiar."

El corazón de Karen se hundió.

"Oh, cariño..." dijo Karen mientras tomaba la mano de Tamamo y la apretaba. "Déjame coger la cámara".

Tamamo esperó pacientemente a que Karen tomara la cámara y luego se dirigieron al estudio.

El estudio era una pequeña habitación que Kurama y otros trabajadores usaban para sesiones de fotos.

Y aquí también se tomaron los retratos familiares.