Adoptada por... ¿5sos?

Capítulo 13

Maddison me envió un mensaje a las cinco de la mañana diciendo que hoy debería estar puntual en la escuela. Luego me envió un audio de tres minutos donde, al final de esta, me contaba el motivo de su euforia.

El famoso Jake Lewis regresaba hoy a la escuela.

Estaba un poco nerviosa por conocerlo, espero caerle bien y poder agrandar mi grupo de amigos. Anteriormente sospechaba de que él era responsable de que Maddison se sintiera rara la vez pasada. Espero estar equivocada.

Terminé de hacerme las trenzas de raíz –luego de siete intentos para que estén parejas– y bajé a desayunar.

—Buenos días —dije y me senté a desayunar con los demás.

—Uh, trenzas de boxeadora —dijo Calum y se acercó a mirarlas —¿a quién golpearás hoy?

Reí por su comentario y me serví un poco de ensalada de fruta en un tazón.

—Hoy será mí primera clase de Volleyball. Envíen buenas vibras para que todo salga bien y no me golpeen con el balón en la cara.

—Le diré a mi abuela que prenda un sahumerio para tí, querida.

—Gracias Calum.

Terminé de comer y me despedí de los chicos. Cuando salí de casa, vi a Adam caminando y pateando una piedra.

—¿Qué haces aquí?

—Espero que sepas que no sabía que vivías aquí —dijo alzando sus manos —un amigo vive dos casas atrás. Estuve con él.

—Bueno, entonces significa que hoy iré acompañada.

—Como usted desee.

—Oh, ¿volveremos con las formalidades?

—Preferiría que no. A veces me confundías.

Reí un poco y comenzamos a caminar rumbo a la escuela. Estaba llegando un poco tarde, espero que Maddison no se enoje.

×××

Cuando llegamos, pude ver a mis dos amigas. Me despedí de Adam y , al acercarme, noté que estaban nerviosas.

—Sé que pasó mucho tiempo desde que lo viste, ¡pero ya cálmate mujer! Cómo si fuese el mismísimo señor Darcy.

De pronto un auto blanco bastante llamativo se estacionó frente a la escuela. Maddison chilló.

Un chico con cabello negro enrulado salió de allí.

Oh, es lindo.

—¡Jakey! —grita ella y corre hacia él.

Lo llamó Jakey. Será mejor borrar de mi mente el pensamiento de que es lindo.

—¡Didi!

Emma se acercó a ellos y también lo abrazó. Bueno, el rol de planta me sale muy bien.

Cuando el momento de los abrazos terminó, los tres se acercaron a mí.

—Ella es Katherine. La chica de la que te hablé.

—Oh mucho gusto, señorita Katherine —dijo. Pareciera que estaba aguantando reírse.

—Mucho gusto, Jake.

—¡Jake, Jake! Adivina. Comenzaron a dar pastel de frambuesa en la cafetería.

—¡Estás bromeando! Dime por favor que también hay de dulce de leche.

—¡Esa la probé ayer! —Maddison estaba tan feliz —vamos, necesito que los pruebes.

Ella tomó de su brazo y ambos fueron a la cafetería. Emma y yo, al ver esa escena, reímos un poco.

—Son amigos desde el jardín de niños. Estará irritante por unos días —dice y sonríe.

—No me molesta. Me alegra que ella esté feliz de nuevo.

Pero luego la expresión de ella cambió a una negativa, como si acabase de recordar algo malo.

—Maddie está enamorada de Jake hace dos años. Y eso le duele demasiado.

Me sorprendí por la facilidad con la que me dijo. Y pensar que iba a investigarlo por mi cuenta sin necesidad de molestarlas. Traté de poner una cara de sorpresa, yo ya había sacado esa conclusión hace unos días.

—¿Por qué es doloroso para ella?

—Es un poco difícil de explicar.

Supe que no quería decirme mucho sobre eso, así que no la presioné.

Entramos al instituto y, al recordar que hoy tendré mí primera clase de Volleyball, me quejé mentalmente. Al principio nos enseñaban cosas básicas como las reglas del juego, la distribución de los jugadores en la cancha y demás. Pero hoy... será nuestra primera clase jugando.

×××

La clase de Geografía cada vez era más y más aburrida. Nos dió a cada uno un mapa y debíamos anotar las corrientes marinas, ¿el problema? Ella es muy perfeccionista. No importa si lo escribiste cinco milímetros por encima de la ubicación pedida, te lo hace borrar y corregirlo.

—Señor Lewis, ¿en Inglaterra le enseñaron que la corriente Australiana norte está ahí? Está muy cerca de Madagascar. Corríjalo.

Cuando la profesora se fue, el lanzó un largo gruñido que sólo nosotras lo escuchamos.

—Es la octava vez que me hace borrar esta maldita flecha.

—¿La octava? Yo estoy por el error número trece —dice Maddison y ambos rieron.

Nos concentramos de nuevo en nuestras tareas, pero ella le pregunta algo a Jake que me deja con ganas de saber más.

—¿Cómo estás con Johanna?

—Bien. Le costó un poco dejarme ir en el aeropuerto —dijo y rió —pero está dispuesta a seguir con la relación a distancia y volvernos a ver cada verano.

—Me parece genial.

—Decidió venir aquí en su receso escolar. En diciembre nos veremos otra vez.

Ella no dijo nada más. Miré a Emma y noté cómo miraba a Maddison con algo de tristeza. Quería abrazarla pero se supone que yo no sé nada de esto.

×××

El día estuvo raro. Pude notar el ambiente un poco triste, pero los tres fingían que todo estaba bien, me sentí un poco excluida. Además la clase de Volleyball fue terrible, preguntaba a quién debía lanzar la pelota pero nadie respondía. Mi equipo perdió por mi culpa.

Llegué a casa y desde la puerta escuché que Luke y Calum estaban discutiendo. Al entrar, ignoré todo lo que sucedía y decidí encerrarme en mí habitación.