Adoptada por... ¿5sos?

Capítulo 17

Siguiente día de escuela. Maddie se encontraba pegada a Jake como todos los días. Emma y yo estábamos hablando acerca de mi salida con Adam.

—Oh... así que ustedes dos salieron ayer.

Pude notar en su rostro el disgusto que tenía cuando hablaba de él. Decidí dejarlo pasar.

—Sé que no debo decirte lo que tienes hacer y lo que no. Sólo te pido que tengas más cuidado con él, ¿sí? Es un chico bastante problemático, por más que aún no te mostró cómo es realmente.

Puede que sólo me haya mostrado una pequeña parte de él mientras tocaba el timbre de las personas. Pero ese detalle ella no lo sabe.

—Y además Ámber te sigue incomodando, ¿estás segura que todo estará bien?

—Sí Emma, lo de ella sólo son gestos. Apuesto a que no hará más que eso.

—¿Y cómo estuvo tu cita con Adam? —preguntó Maddie volteándose alegremente a nosotras. El problema es que lo dijo en voz alta y toda la clase lo escuchó.

Los murmuros no tardaron en aparecer.
Mientras intentaba escuchar qué decían, Ámber se levantó de su silla y dejó el salón.

—Maddie, mejor sólo dedícate a hablar con Jake —dijo Emma regañandola.

—Lo siento... —murmuró un poco triste —Katherine no quise sonar así, a veces no puedo medir mi tono del habla.

—No te preocupes, no pasa nada —respondí sonriendo.

—Ahora la fanática loca de Adam Smith dejó el salón. Cuídenla muchachas.

—Jake no seas así, no la asustes.

—Lo siento. Igual no tengas miedo. Esa chica lo único que hace es mirar de forma despiadada a todo el mundo, menos a él.

×××

Luego de algunas clases, nos fuimos a la cafetería. Estaba charlando con Maddie y Jake acerca de una fiesta que organizará la escuela este año.

—¡Podemos usar trajes combinados! ¿Qué opinas Jakey?

—Digo que usemos disfraces.

—¡No! Los disfraces fueron el año pasado, quiero ir de gala.

—Pero quiero disfrazarme de los Minions. Por fin tenemos a alguien más en el grupo que puede ser Gru.

—¿Disculpa? —dije, a punto de reírme. De pronto siento algo frío caer sobre mi espalda. Me dí la vuelta al instante y noté cómo todos se quedaron en silencio.

—¿Ámber Wallace?

Ella sólo dejó caer su bandeja al suelo y se fue. Afortunadamente nadie se rió, pero sí comenzaron a murmurar demasiado. Me quedé allí congelada, viendo cómo todos me apuntaban y hablaban. Bueno, hubiese sido menos humillante las risas.

—Vamos al baño —dijo Emma prestándome su abrigo. Ámber me lanzó un batido frío de fresa, así que no paraba de temblar.

—¿Ahora piensas que lo de ella son sólo gestos?

No quise hablar, así que sólo caminamos hasta allí.

—¿Quieres llamar a alguien? —preguntó Emma mientras intentaba limpiar mi uniforme con las servilletas.

—No... sólo me pondré el uniforme de educación física.

—Buena idea, espérame aquí. Encierrate en uno de los baños por si Ámber aparece.

—S-sí —respondí algo intranquila. Cuando se fue, hice exactamente lo que me dijo.

Durante ese tiempo, nadie se acercó al baño, por lo que me pareció extraño. Emma por fin regresó y me tendió por arriba una bolsa con mi uniforme dentro.

—Quédate con mi abrigo. El batido arruinó tu uniforme y la ropa de educación física es muy ligera.

—Muchas gracias Emma —sonreí, aunque ella no pudiese verlo.

—Menos mal que Adam Smith se puso frente al baño de chicas para que nadie ingresara. De lo contrario, este lugar sería un caos.

—¿Adam qué?

—Sí, como lo oíste. Quizás así sólo logró llamar más la atención acerca de lo sucedido, pero eso ya no importa.

Adam... ¿vio todo?

Ahora con más razón no quiero salir. Sabe perfectamente que él es la razón por la que Ámber me odia.

×××

El día pasó muy lento, estuve callada durante toda la clase. Agradezco a mis compañeros por no decir ni una palabra al respecto, simplemente actuaron como si nada hubiese pasado.

Ámber me dedicó miradas burlescas que solo hacían que quiera golpearla, o al menos devolverle ese batido de fresa. Pero mucho más espesa.

Y con hielo. Mucho hielo.

Tranquila Katherine.

Llegué a casa y los chicos me miraron extrañados.

—¿Y tu...

—Tuve educación física —le respondí a Calum.

—¿Y tu...

—No tenía mucho frío.

Subí a mi habitación sin decir una palabra. Dejé la bolsa con mi uniforme a un lado, sólo quería darme un baño y quitarme el olor a fresa batida que tenía.

Luego de un largo tiempo, salí de la ducha y me puse ropa cómoda, sólo quería tomarme una siesta. Apagué las luces de mi habitación y me acosté en mi cama.

Todavía no podía procesar acerca de lo que sucedió.

—¿Qué rayos fue todo eso? —me pregunté.

×××

Ashton me despertó y, con mucho esfuerzo, abrí los ojos.

—¿Qué pasa?

—Iremos al estudio, ¿sí? Y ya no queremos dejarte sola así que nuestra vecina vendrá en unos minutos.

—Okay.

—Es la señora Winslow, te cuidará hasta que regresemos.

—Mhm —pronuncié mientras asentía con la cabeza para volver a quedarme dormida. Sentí que Ashton me dió un beso en la frente.

—Nos vemos más tarde —me susurró y se fue.