Mi novio es una súper estrella

Capítulo 25

Ross y yo eramos oficialmente novios y ya todos lo sabían, después de una semana ya habían varias fotos de nosotros dos tomados de la mano y besándonos por todo internet y así fue como se enteraron.

Mis papás llegaban hoy por la tarde así que Chris y yo los estábamos esperando en el aeropuerto.

Su avión aterrizó y todas las personas bajaban, Chris y yo buscábamos a nuestros papás con la mirada hasta que al final los vimos cargando su equipaje.

Ellos nos vieron también y caminaron hacía nosotros. Nos abrazamos entre todos y sonreímos.

— ¿Cómo están? ¿Cómo les fue? ¿Tienen hambre? ¡Chris hizo mucha comida! ¿O están cansados? ¡Porque ya arreglé sus habitaciones! —les dije.

— Andy tranquila —rió mi mamá— antes que nada si estamos hambrientos pero eso puede esperar.

— Les traemos varios regalos a los dos. —dijo mi papá.

Caminamos hacía el carro y Chris condujo hasta casa.

Cuando llegamos mis papás acomodaron sus cosas en su habitación y los cuatro nos sentamos en la mesa a comer el delicioso pollo asado que preparó Chris. Después salimos los cuatro al cine y vimos varias películas, luego fuimos a la feria y regresamos más o menos a las 10:30 de la noche a la casa. Todos nos fuimos a dormir por lo cansados que estábamos, cuando estaba a punto de dormir recordé que se me olvidó decirle a mis papás lo de año nuevo.

***

— ¡Andy, Chris bajen! —gritó mi mamá.

Me paré de la cama y salí a la sala.

— ¿Qué pasó? —pregunté.

— Mañana es noche buena y tenemos que ir a comprar los obsequios —dijo papá— ¡así que vamos a comprarlos!

Salimos de la casa y cada quién se fue a una tienda diferente. Primero entré a Fabricas de Francia a comprar una camisa para papá y otra para Chris, escogí rápidamente una azul con mangas para Chris y un traje de negocios para papá. Después salí y entré a Andrea a comprar unas hermosas zapatillas para mamá. Encontré unas doradas con plata y me las probé porque era de la misma medida que mi mamá, vi que me quedaban perfectas así que las llevé. Cuando salí de la tienda había otra en frente donde vendían joyería, entré y vi un hermoso collar con un corazón roto, era de oro, muy bonito, rápidamente pensé en Ross y en la pulsera que me había regalado, el collar combina perfecto.

— ¿Señorita? ¿Me puede envolver ese collar de ahí por favor? —le dije a la empleada.

— Claro que sí. —sonrió— ¿Desea que el collar lleve algún nombre o dedicatoria?

— Emm si... Que una mitad diga Ross y en el otro Andy y que abajo de los nombres diga... "Always" —sonreí.

— Claro que si, en un momento se lo entrego.

— Gracias.

Me senté en una silla a esperar, ese collar se lo daré a Ross mañana... Bueno más bien en año nuevo ya que ahora está con sus padres y abuelos en Canadá.

— Aquí tiene señorita. —la empleada me entregó el collar.

— Gracias. —sonreí y salí.

***

El reloj sonó avisando la llegada de navidad, mis padres, mi hermano y yo nos paramos de la mesa en donde cenábamos y nos abrazamos todos.

— Feliz navidad mi amor —dijo mi papá— te amo hija.

— También te amo papá.

Después abracé a mi mamá.

— Feliz navidad hija, no sabes cuanto te amo y cuanto te extrañe. —dijo llorando, solo sonreí.

Por último abracé a Chris.

— Feliz navidad enana —sonrió— te amo.

— También te amo idiota. —sonreí.

— Papás les tengo una noticia... Más bien... Dos noticias. —dije.

— ¿Qué pasa pequeña? —preguntó mi papá.

— Bueno la primera es que... Tengo novio y antes que digan algo... Es Ross Green ¿lo conocen? —no dijeron nada— es un cantante, tiene una banda, de hecho.

— Ah si, ya sé quién es. —dijo mamá— Pero... ¿Cómo es que lo conoces?

— Va en mi escuela. —dije.

— ¿Y la segunda? —preguntó mamá.

— ¡Cantaré con él en la radio!

— ¡Felicidades hija! —dijeron— Nos da gusto que al fin cántaras en vivo como tú has querido. —dijo mamá.

— ¿En dónde cántaras dices? —preguntó papá.

— En la radio, en el show de Alan Secres... En Canadá.

Por un momento creí que no me dejarían ir pero me sorprendí cuando me abrazaron y luego adivinaron que cantaré con Ross, me hicieron de todo tipo de preguntas, como cuando cantaré, a que horas y si ya había ensayado, obviamente las contesté todas.

***

— ¡Gracias Chis! —dijo mamá cuando abrió su regalo.

Yo ya le había dado los regalos a todos. Papá me dio un anillo de oro, era hermoso y tenía un bonito diamante. Mamá me regaló unas botas hermosas, Chris me dio una blusa muy bonitande rayas negras y blancas. Y yo no podía esperar para darle el collar a Ross.

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