Llegó el día. Ross llegaría hoy a México, y yo por supuesto iría por él al aeropuerto.
Toqué la puerta de Christian una y otra vez pero no me abría. Bajé a la cocina y me lo encontré a él desayunando.
- Tenemos que irnos al aeropuerto, ahora. -Le dije.
Se levantó de la silla y se limpió la boca con la servilleta.
Cuando al fin llegamos estaba buscando a Ross por todas partes. Mi hermano tocó mi brazo e hizo que me sentará con él.
- Tienes que calmarte -me dijo- su avión aterriza en veinte minutos.
- Es que ya quiero verlo. -Le dije.
- No desayunaste nada ¿no quieres comprar algo mientras esperamos?
- No -contesté.
Chris frunció el ceño pero no dijo nada. La espera me estaba matando, suena exagerado, solo pasaron unos días desde que nos vimos pero lo extraño mucho.
¿Cómo te acostumbras a ya no ver a una persona cuando antes lo veías todos los días?
Cuando al fin Ross llegó corrí lo más que pude y me abalancé a sus brazos.
- Te extrañé mucho. -Me dijo.
Lo miré a los ojos y sin mas lo besé. Cuando nos separamos me sonrió y tomó mi mano. Caminamos hacia donde se encontraba Chris sentado y él y Ross se saludaron.
Chris estacionó el auto frente a la casa y entramos. Ross parecía estar grabando cada parte de la casa.
- ¿Quieres desayunar? -Le pregunté.
- No, gracias -contestó- ¿Dónde está tu cuarto?
- Arriba -contesté- ¿quieres verlo?
- Solo no hagan nada malo. -Dijo Chris bromeando, o eso creo.
Ross y yo subimos a mi habitación y nos pusimos a platicar de muchísimas cosas, hubo besos y abrazos a cada minuto, y por supuesto risas. Había olvidado su hermosa sonrisa.
Cuando eran las 4:00 de la tarde Ross y yo vimos películas en mi habitación hasta las 12:00
***
Me había quedado dormida en los brazos de Ross, cuando lo vi dormir sonreí, no había estado tan feliz de verlo.
Bajé a la cocina y estaban mis papás y Chris desayunando.
- ¿En dónde está tu novio hija? -Preguntó mi padre.
- Está arriba durmiendo -contesté- ¿Por qué no se han ido a trabajar? -Pregunté.
- Queríamos verlo hija -contestó mi madre- recuerda que tiene que dormir con Christian -me recordó- ¿Qué hace durmiendo en tu habitación?
- Durmió conmigo mamá -contestó Chris.
Mi mamá lo miró dándole una mirada asesina pero mi padre la calmó.
- Tenemos que trabajar -dijo mi papá- en la noche cenaremos con el chico.
Le sonreí y salieron de la casa.
- Gracias por eso. -Le dije a Chris y sonrió.
- ¿Quieres desayunar? -Me preguntó.
- Cuando Ross despierte. -Le dije.
- ¿Yo que? -Dijo Ross bajando las escaleras.
- Que desayunemos. -Le contesté y sonrió.
Ross y yo desayunamos tal como lo dije. Después fuimos al "El museo del Templo Mayor" y vimos todas y cada una de las piezas arqueológicas que se encontraban.
En la noche, cuando ya nos íbamos a la casa estaban Phoebe y Lucía adentro junto con Max.
- ¡Al fin llegan! -Dijo Phoebe- estamos esperándolos desde hace -miró su reloj- media hora ¿en dónde estaban chicos?
- Fuimos a pasear por ahí -contesté- ¿qué hacen aquí?
- Queríamos conocer a tu novio. -Contestó Lucía.
- Mucho gusto. -Respondió Ross.
Yo me encontraba incomoda ante la situación y no me quedaba de otra más que sonreír y quedarme con ellos un rato.
- Así que... -comenzó Phoebe- ¿Cuánto llevan juntos?
- Un año y dos meses -contestó Ross y tomó mi mano.
- Ross -dijo Lucía- escuché que harás una gira ¿vendrás a México?
- Claro -contestó Ross- ¿irás?
- ¡Por supuesto! -Contestó Lucía- no me lo perdería por nada.
- Te veré allí. -Dijo Ross.
- Andrea -me habló Max- ¿podemos hablar? -Lo miré y asentí.
Solté la mano de Ross y fui con Max a la cocina para hablar.
- ¿Qué sucede? -Le pregunté.
- Sigue en pie lo de la apuesta, ¿verdad?
- Supongo que sí, ¿por qué preguntas?
- Porque mañana te quiero llevar a un lugar. -Sonrió.
- Aprecio lo que haces Max pero estaré con Ross en lo que terminan las vacaciones -le dije- tal vez cuando empiece las clases vamos.
- Pero no nos va a dar tiempo -lo miré sin entender- estaremos haciendo tareas y estudiando para exámenes y no habrá tiempo para salir tú y yo. Así que por favor -tomó mis manos- mañana sal conmigo ¿sí? Tu novio se puede quedar con Chris o puede salir con las chicas.
- No Max -me solté de su agarre- no creo que no tengamos ni siquiera una hora de tiempo libre -le dije ya un poco enojada- no saldré contigo mientras Ross esté aquí ¿de acuerdo? -Le dije y me fui con Ross y las chicas a la sala.
Los tres se estaban riendo de quien sabe qué cosa. Lucía, Phoebe y Max se quedaron en mi casa dos horas más y a las 12 del medio día se fueron, me molestó un poco que llegaran sin avisar y que solo estuvieran ahí porque Ross estaba, me dieron algo de celos lo cerca que se ponía Lucía de Ross, y notaba la incomodidad de Ross porque cuando ella se acercaba él se hacía a un lado.
- ¿Estás bien? -Me preguntó Ross.
- Claro -le dije- ¿por qué?
- Te veías algo molesta cuando tus amigos vinieron.
- Solo me molestó que vinieran sin avisar, es todo.
- ¿Estás segura? -Insistió.
- ¿Por qué no nos vamos a dormir? -Cambié de tema y Ross asintió.
- Buenas noches. -besó mis labios y se fue a la habitación de Chris.
No quería decirle a Ross que estaba celosa de mi amiga, eso estaría mal, pensaría que desconfiaba de ella, aunque es verdad, no conozco a ninguna de ellas todavía, las personas cambian y ellas no pueden ser la excepción, además, ni siquiera las recordaba.
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Mi novio es una súper estrella
Teen FictionFoto hecha por: gabrielaalvarez99 •Historia 100% original. •Se prohíbe su robo o adaptación.