Mi novio es una súper estrella

Capítulo 44

Llamada telefónica

—Acabó de aterrizar —dijo Ross.

—¿Todo bien? —Le dije.

—Todo perfecto... pero no estás tú. —Me sonrojé un poco.

—Te amo Ross, mucho.

—Yo también te amo muchísimo —sonreí aunque no me pudiera ver— me tengo que ir, ya llegó el transporte. Te marcaré luego.

—De acuerdo amor, con cuidado. —Colgué.

Ahora que estaba sola no sabía qué hacer. No tenía amigos aquí para salir, y Chris se fue a comprar al supermercado.

Me iba a poner al corriente con un libro que dejé de leer hace un tiempo. Lo busqué en mi librero, en mi mochila, en mis cajones y nada.

Como cuando después de mucho tiempo quieres volver leer un libro y no lo encuentras :(.

Lo publiqué en twitter y recibí una mención de Luke.

@Luke 5SOS: No sabía que te gustaba leer 😱, ya tendremos algo de qué hablar mañana ;)

Le iba a contestar pero lo dejé así.

Seguí buscando mi libro y no lo encontré, iba a ir al cuarto de Chris a ver si lo tenía pero era poco probable porque él casi no lee.

Me di por vencida y me serví algo para ya después irme a dormir.

Al otro día.

Desperté e inmediatamente me llegó una llamada telefónica.

—¿Hola? —Contesté algo dormida.

—¿Ya despertaste?

—Justo ahora acabo de despertar.

—Te conozco tan bien que sé la hora en la que despiertas. Necesito saber algo.

—¿Qué pasa? —Pregunté— ¿es algo malo?

—Claro que no mi amor. Lo que pasa es que Alex me dijo que Luke te mencionó en twitter y se me hizo algo extraño. —Ross no se mostraba celoso ni enojado, su voz era normal.

—Me lo encontré ayer en el aeropuerto —comencé a decir— después me mandó un mensaje a twitter y hoy saldremos a patinar. —Finalicé.

—Solo a patinar ¿verdad?

—Claro Ross. ¿Sólo marcaste para eso?

—No. —Dijo— también te quería decir que te amo muchísimo y aunque no esté allá contigo sé que te vez hermosísima. —Me sonrojé.

—Basta Ross —le dije—siempre sabes cómo ponerme roja.

—También sé cómo hacerte gritar.

—¡Ross! —Lo regañé— no hables de eso.

—Tranquila amor —se rio—lo bromeaba. Me tengo que ir. Te marcaré al rato ¿sí? Te amo.

—También te amo Ross. —Colgué.

En la tarde

Faltaban diez minutos para las tres de la tarde y yo estaba esperando un taxi para que me lleve a la pista de patinaje. Chris Salió con Max y no pudo llevarme.

Cuando al fin apareció un taxi le pedí que me llevara. Yo no sabía en donde estaba y le dije que si por favor me dejara en la entrada y él me dijo "mi ruta no queda hasta allá, pero la puedo dejar a dos cuadras y usted puede caminar, es todo derecho y va a ver un letrero enorme que dice pista de patinaje y ahí es" si tengo suerte llegaré a tiempo.

Mis cálculos fallaron y llegué a la pista a las 3:30. Entré y un terrible frío me invadió. Me sentía estúpida al no traer algún suéter o chamarra. Sentí que Luke se burlaría de mí por mi torpeza. En mi defensa me puse unos jeans de mezclilla y una blusa manga larga, creí que con eso sería suficiente.

Vi a Luke sentado en una mesa con su celular. Me acerqué y antes de que dijera algo él habló.

—Creí que ya no vendrías. —Sonrió.

—Ya estoy aquí. —Dije para no tener que dar explicaciones. —¿Sabes patinar? —Pregunté.

—Tendré suerte al no caerme. —Reímos.

—Si no sabes patinar ¿por qué quisiste venir aquí?

—No soy bueno con los planes. —Reí.

***

Mi salida con Luke fue muy divertida. Nos reímos demasiado (en especial yo) Luke supo cómo hacerme reír a más no poder. Me caí algunas veces ¡pero Luke más! Era pésimo patinando. Cuando me vio temblando de frio me ofreció su abrigo, y noté la diferencia, su abrigo era muy calientito, o quizá lo creía así porque me estaba muriendo de frio.

Ahorita estábamos descansando en una de las mesas que había en el lugar. Estábamos bebiendo chocolate caliente.

—¿Cuánto tiempo te quedarás? —Le pregunté.

—Dos días más. —Contestó— tenemos dos funciones y después nos vamos a Monterrey. Pero no hablemos de mí, háblame de ti Andrea. Quizá tú ya me conozcas lo suficiente pero yo a ti no. Lo único que sé es que tienes 17 años y tu novio es Ross Green.

—Bueno... Antes vivía en California pero hace unas semanas me vine para acá —comencé diciendo— no sé qué más decir —reí nerviosa.

—¿Por qué te viniste para acá? —Preguntó.

—Mis padres y su trabajo. —Dije— yo no quería venirme pero hasta que no cumpla los 18 me quedaré aquí.

—¿No te dejarán salir de viaje? —Preguntó.

—¿A qué te refieres?

—Ya sabes, ir de viaje. ¿No podrás visitar a tus amigos en California? No sé, unos días nada más.

—No lo sé —contesté— no he hablado de eso con mis papás... De hecho, no he hablado mucho con mis papás.

—¿Por qué? —Frunció las cejas.

No sabía si contarle a Luke, quiero decir, lo conozco como "Luke Hemmings" pero aún no entro en confianza con él, llevamos apenas un día charlando.

—Por obligarme a vivir aquí. —Le dije— tengo una mejor amiga en California, se llama Emma. Su madre y yo somos muy unidas y ella está al pendiente de mi hermano y de mi cuando mis padres no están en casa. ¡Yo me podía haber quedado con ella! Pero mis papás no quisieron porque dijeron que a menos que yo tenga 18 podía decidir.

—¿Cuándo es tu cumpleaños? —Preguntó.

—En marzo. —Le dije.

—Auch —dijo— falta mucho aún. Pero descuida Andrea. Quizá te guste este lugar. A mí me gusta.

—Eso es porque solo estás aquí por unos días. —Le dije.

—¿Qué te parece si me acompañas a mi concierto en California? —Dijo— será en dos semanas. Puedo venir por ti.

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Capitulo corto, lo siento.

La escuela me trae como loca. Sólo pasa una semana y ya me lleno de exámenes y exposiciones. Pero al fin salí y tendré más tiempo para escribir <3

Les quiero decir que tengo otra novela :) la pueden encontrar en mi biografía (no puedo poner link xd) espero la lean.

Por cierto; quiero decir que tanto esta novela como la otra las actualizaré cada semana *emoji de lunita pervertida*