Mi novio es una súper estrella

||Segunda temporada|| Capítulo 8

*Al otro día*

Eran las tres de la tarde y yo estaba en la sala viendo películas, estaba aburrida de estar en casa y no tenía de otra más que estar aquí viendo películas todo el día. Emma y Sebas dijeron que han estado ocupados y por eso no han podido comunicarse mucho conmigo, no me quisieron decir mucho.

Hoy era jueves, mañana era viernes y como era el último viernes del mes no tendría clases, por suerte.

Mañana vendrían los chicos y el sábado es su concierto. Alex dijo que vendría en la tarde con los chicos (excepto Ross) y saldríamos a divertirnos los cuatro. Lo que significa que en la mañana tendría que ir al centro comercial a comprar la ropa que usaría el sábado.

—¿Qué pasa Alex? —Contesté el celular.

—¿Preparada? —Preguntó.

—¿Para qué?

—Pues para vernos.

—Ahh, pues supongo. —Contesté.

—Eso rompe mi corazón ¿sabías eso? —Bromeó.

—Recuerda nuestro trato; yo cantaría en su concierto siempre y cuando mantengas alejado a Ross de mí. No quiero hablar con él.

—Andy tranquila. Todo está planeado ¿confías en mí no? —iba a contestar pero él siguió hablando— los chicos y yo tenemos un plan. Pero necesito que sepas algo y que por favor no te enojes conmigo ni con los chicos, con ninguno.

—¿Qué pasa? —Preguntó.

—Bueno —suspiró— creo que...

En eso tocaron el timbre.

—Alex tengo que colgar, alguien llegó.

—Está bien —suspiró— luego no te enojes conmigo eh.

—¿Sobre qué? —Pregunté y volvieron a tocar el timbre.

—Olvídalo. Te veo mañana. —Colgó.

Fui a abrir la puerta y detrás de esta se encontraba un señor con una caja en las manos.

—¿Está Andrea Smith? —Preguntó.

—Soy yo. —Contesté y me entregó la caja.

—Es para ti. —Miré la caja confundida— firma aquí.

Me entregó una hoja y una pluma y la firme. Después el señor se fue y cerré la puerta.

La caja tenía una nota que decía; Luke.

El regalo me lo mandó Luke. Ya me había mandado otras cosas; un oso de peluche, unas flores y un collar precioso ¿Qué será esta vez?

Abrí la caja y encima había una hoja blanca:

Me encanta esa ropa para ti, sé que te gustará también. Espero que la uses el sábado en tu presentación, se te verá fabulosa y tú lucirás súper preciosa. Te quiero mucho. Y muchísima suerte.

Estaba súper feliz, la ropa que me había comprado Luke estaba muy linda. Sólo bastaba con encontrar el peinado perfecto y listo.

Al menos ya no tendría que salir de mi casa a comprar y estresarme por lo que usaré.

Le mandé un mensaje a Luke agradeciéndole el gesto.

*Al otro día*

Eran las 10 de la mañana cuando desperté.

Estaba en la cocina desayunando algo cuando alguien tocó la puerta de mi casa.

Chris estaba entrenando con su equipo de futbol y mamá y papá estaban trabajando (como siempre)