Llegamos a la casa y cada quién subió a sus habitaciones.
Mi celular vibró por un whatsapp de alguien, era Ross.
Andy ¿quieres salir hoy? Estoy aburrido en casa, salvame.
Claro ¿te parece en el parqué que está por mi casa? ¿o tienes otro plan?
En donde sea mientras sea afuera, te recojo en 10.
Me vi en el espejo y arregle mi cabello un poco, ya no me cambié de ropa porque me dio flojera.
Cuando estaba paseando por mi habitación recordé a Michelle ¿debería decirle a Ross lo que pasó con esa estúpida? Bueno supongo que sí, despues de todo lo involucra a él como mi novio falso. Sonreí cuando relacione la palabra "novio" con Ross. Como sea, se lo diré, solo espero que no se enoje.
***
— ¡Chris ya me voy! — le grité desde la sala y cerré la puerta.
Subí al carro de Ross y arrancó.
— Em, Ross... —comencé a decir— tengo que contarte algo.
— ¿Qué pasó?
— Bueno, hace como una hora Chris y yo fuimos a comer y cuando salimos encontramos a Michelle vendiendo helados y... Me preguntó si tú y yo teníamos algo y... Le dije que si. —él regreso a verme pero rápidamente volteó hacía la carretera— ¡antes de que digas algo escucha! Ella dijo que quería tener algo contigo porque así su popularidad subiría y no sé que tanta mierda dijo y por eso le dije que salíamos, no quería que esa estúpida solo se acercara a ti por boberías.
— Bueno... Gracias, creo. Pero de todas formas yo no le hubiera hecho caso, ya me había dado cuenta de que ella quería eso de mi y aunque no lo quisiera ella es mas grande que yo y eso no va conmigo. —sonrió y sonreí también— y dime... ¿como nos hicimos novios?
Sonreí aún más.
— No somos novios, solo estamos saliendo, le dije que hace tres meses nos conocimos en tu meed and great y me pediste mi número y desde ahí tu y yo... bueno... nos hemos besado.
— ¡¿Qué?! —rió— ¿eso dijiste? Dios, ojalá hubiera pasado así ¿no crees?
— Si... supongo.
Cuando llegamos al parque el aparcó el carro y bajamos.
— Aquí empezó todo... —dijo Ross cuando salimos.
— ¿Qué cosa? —pregunté confundida.
— Cuando tu y yo al fin nos hicimos amigos.
— Ahh...
Nos sentamos en una banca enfrente de los columpios y Ross y yo veíamos a los niños entre 5 y 6 años columpiarse con problemas.
— ¿Recuerdas cuando teníamos la edad de esos niños y justamente hacíamos eso? —sonrió— quisiera volver a esos tiempos, en donde nos poníamos tristes porque no nos podíamos columpiar y nuestros papás nos ayudaban. —Suspiró.
— Si... eran buenos tiempos.
Los dos miramos a esos niños durante un rato hasta que Ross dijo algo relacionado con la bienvenida.
— Tu vídeo estará mañana. —sonrió.
Yo solo lo abracé.
— Volviendo a lo de Michelle... —dijo— ¿crees que se lo haya creído?
— Creo que si —contesté— ¿porqué?
— Curiosidad —sonrió.
Minutos después Ross se subió a uno de los columpios y me miró para que lo acompañara. Me senté en el que estaba alado de él y solo nos mirábamos.
— ¿Puedes? —preguntó.
— Por Dios Ross, no tengo cinco años. —contesté.
Él se comenzó a columpiarse y no me quedé atrás, me columpié también, incluso mas recio que él, parecía una competencia porque el trataba de ganarme pero no me dejaría.
***
— Buenos días enana. —dijo Chris desde la cocina.
— Buenos días. ¿Nos vamos?
— Primero desayuna, te hice un café y alado hay pan.
Me senté a desayunar y Chris lavaba la taza que él había utilizado y subió a su habitación y bajó con su mochila y un sobre en la mano.
— Ten, lo mandaron mamá y papá para ti, a mi me dieron lo mismo.
Abrí el sobre y contenía dinero.
— ¿Sabes cuando van a volver? —pregunté.
— Su mensaje solo decía "Chris mandamos dinero para ti y tú hermana, los queremos."
— Al menos dijeron que nos quieren. —Rodee los ojos.
— Si... Bueno vámonos.
Salimos de la casa y Chris arrancó el carro. A él le afectaba igual que a mi que nuestros padres estuvieran lejos sin hablarnos ni nada, solo mandaban dinero para sobrevivir pero no se compara con tenerlos en la casa, platicar un rato, jugar juegos de mesa y lo que hace una familia normal.
Cuando llegamos me fui a mi edificio y me encontré a Emma sentada escribiendo algo en su teléfono.
— ¿A quién le mandas mensaje? —pregunté parada enfrente de ella.
— Se llama Daniel, es de Canadá, nos conocimos por facebook.
— Emma ¿y si no es real? Tal vez una cuenta falsa como miles que hay en facebook.
— No creo, hemos estado hablando una casi un mes por skype.
— ¿Y no te atreviste a decirme? Eres una pésima amiga. —reí mientras me sentaba a su lado.
— No te quería contar aún porque sé que odias eso conocer gente por redes sociales y peor estar ligando.
— ¡¿Estan ligando?! —grité emocionada.
— ¡Si y cállate! No quiero que nadie sepa.
Solo reí y la maestra llegó.
Comencé a anotar todo lo que decía hasta que sonó el tiembre del descanso unas dos o tres horas después.
— Andy... —comenzó a decir Emma— ¿que opinas acerca de él? Me refiero a Daniel.
— No lo sé... Cuentame algo de él.
— Bueno es súper divertido, guapo y bueno... no sé...
— Emma —la interrumpi— vas demasiado rápido, solo llevan una semana de conocerse ¿no? No te hagas ilusiones así de fácil y no le digas que él te atrae, no todavía, espera a que pase un tiempo hastaU conocerse más.
— ¿De qué hablan? —preguntó Ross entrando junto a Sebas.
— De chicos. —dijo Emma.
— ¿De nosotros? —dijo Sebas.
— Dijo chicos, no homosexuales. —bromeé.
— A las personas que me hagan bullying no las invitaré esta semana a San Francisco.
— ¿Qué? ¿Hablas enserio? —dijo Ross.
— Si, mis padres acaban de comprase una casa allá, con alberca y toda la cosa, la casa es lujosa y me dieron permiso de ir con ustedes este fin de semana. ¿Qué dicen?
— Espera espera, ¿te mudas? —preguntó Emma.
— No lo sé, no creo—contestó— mis papás no han dicho nada. ¿Pero que dicen? ¿Van o no?
— Obviamente si. —contestamos.
— San Francisco nos espera. —dijo Ross emocionado
— Eso suena muy divertido, yo me apunto. —dijo Michelle sonriendo de oreja a oreja.

ESTÁS LEYENDO
Mi novio es una súper estrella
Novela JuvenilFoto hecha por: gabrielaalvarez99 •Historia 100% original. •Se prohíbe su robo o adaptación.