Mi novio es una súper estrella

Capítulo 35

Por lo que Sebas me había dicho por teléfono Ross se había ido a una cantina por la plaza y cuando se quería ir a su casa le marcó a Sebas porque Ross estaba borracho y no podía manejar. Ahorita están los dos en casa de Sebas y él me marcó sin que Ross supiera. De seguro sigue molesto...

— Chris —susurre para que no se despertara— Chris despierta.

Él se movió un poco y lo empecé a jalar hasta que se despertó completamente.

— ¿Qué sucede? —Preguntó con un ojo abierto.

— Necesito las llaves del carro.

— ¿Para que? Andy no eres mayor de edad para estar manejando.

— ¡Ay por favor! Voy a la casa de Sebas, esta aquí cerca.

— Que el venga entonces.

Ugh, si tan solo supieras el lío en el que me estoy metiendo por tu culpa hermanito.

— Chris por favor, pasó un... Problema, y necesito ir yo a su casa ¿podrias hacerme ese favor? Digo... Porque yo te estoy haciendo un enorme favor...

Se volteó a su mueble que tenía al otro lado y me pasó las llaves.

— Con cuidado.

Salí de su cuarto y cerré la puerta lo más silenciosamente que pude. Después salí de la casa y prendí el auto, maneje hasta la casa de Sebas como por dos minutos hasta que llegue, tomé mi celular y le mandé un mensaje.

Estoy afuera. -Andy 2:50 am.

Segundos después Sebas apareció en la puerta.

Subimos a su habitación y ahí estaba Ross en el balcón, viendo hacía el horizonte... O quizá vomitando... Creo que la segunda.

— Ross... —Me acerqué a él— ¿estas bien?

Él me miró y se volteó, esta vez si  miraba al horizonte ignorandome.

— Ross tienes que escucharme.

— ¿Y que vas a decirme? "Hay que terminar porque me iré a otro país y voy a buscarme otro novio mejor que tú" Porque si me vas a decir eso mejor no lo hagas, ya me quedó muy claro. —No me miró.

— Yo no quiero terminar contigo... —Me acerqué un poco más a él— Ross si no te dije antes fue porque... Tenía mucho miedo ¿de acuerdo? No sabía como ibas a reaccionar y no sabía que iba a hacer ante tu reacción... Yo no tenía planeado irme, si fuera por mi que quedo aquí para siempre pero... Mis papás no se que les dijeron y se tienen que ir para allá... Más bien tenemos que irnos todos... Yo les dije que no queria irme pero la maldita sea no soy mayor de edad para quedarme... Y no pude convencer a Christian que se quedara porque el si quiere irse. —Tampoco me miró ¡maldita sea Ross!— Ross... Falta un año para que tenga 18... Sólo me iré por un año y después regresaré —suspiré— pero creo que para entonces será demasiado tarde porque... Tú ya me habrás olvidado y...—Mis ojos ardían nuevamente— Bueno... Sólo te pido que me perdones si estas molestó o algo —malditas lágrimas, comenzaron a aparecer— pero ten en cuenta que yo no tuve nada que ver con irme, yo me quedaría aquí... Contigo... Porque te amo... Y si quieres terminar conmigo —miré hacía abajo— lo entiendo.

Giré y tomé la perilla de la puerta y la giré, antes de que saliera Ross tomó mi mano y me jaló, cuando estuvo frente a mi me besó lentamente.

— También te amo. —Me abrazo— te amo mucho y estaría  realmente estúpido si termino contigo.

Sonreí, estaba aliviada de que no terminemos.

Ross besó mi frente y no dejó de abrazarme.

— Es tarde, deberíamos irnos ya. —Le dije.

— No quiero dejar de abrazarte.

— Pero estamos en la habitación de Sebas y seguro quiere dormir. —Reí y Ross dejó de abrazarme.

— Vámonos entonces.

Tomó mi mano y bajamos a la sala en donde Sebas estaba escribiendo algo en su celular.

— Sebas ya nos vamos. —Le dijo Ross y cuando Sebas vio nuestras manos entrelazadas sonrió.

— Me alegra que todo se arregló pero ustedes no se van, es muy tarde y algo les puede pasar en el camino y además Ross esta algo borracho y no puede conducir. Quédense aquí a dormir.

— Sebas, toda tu familia esta aquí. —Le dije.

— Tú te irás con Emma, ya le dije y esta de acuerdo. Ross dormirá conmigo en mi habitación.

— Viejo... No quiero ser violado. —Dijo Ross y yo reí.

— No seas idiota. —Contestó Sebas— Pondré una colcha y ahí te vas a dormir imbécil. Andy te irás con Emma. 

Antes de salir de la casa de Sebas me despedí de Ross con un beso. Salí de la casa de Sebas y llegue a la de Emma en menos de un minuto ya que su casa estaba a cinco casas de la de Sebas.

Cuando toqué el timbre ella me recibió con un abrazo.

Subimos a su habitación y me senté en su cama y Emma me abrazó de nuevo.

— ¿Qué pasa?

— No puedo creer que mi mejor amiga se vaya a vivir a otro lado.

Emma estaba muy triste, estaba llorando y me sentía mal por eso, no sabía que decirle para que se calmara...