Capitulo 4

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Fuego.

-Un día Neona, dominare los reinos, los secretos, los cielos, la tierra, debajo de la tierra y cuando salga al mar de estrellas tomaré tu mano y volaremos atraves de ese mar impoluto juntos hasta el final o hasta que encontremos un mundo donde no estemos engañados, encerrados en un ciclo infinito de muerte.

Zeven había vuelto a su reino después de haber estado en la bóveda y haber declarado la guerra a Lucent y Lafeae sus hermanos había preparado un ejército desde hace mucho tiempo la decoración de guerra solo era un aviso de lo que venía.

Había partido desede su reino con se ejército por el río grande que atravesaba todo su reino y llegado por mar a Isla del amanecer donde al incio el llego junto a sus hermanos, había llegado y pisado las arenas de aquella isla sin conocimientos, sin amor sin nada y ahora volvía lleno de odio con su máscara manchada de sangre y sus manos llenas de sangre de las vidas qué se habían opuesto a su reinado, las criaturas de la isla se habían levantado contra la masacre de miles de personas de la isla pero ningúna había resultado vencedora los pastos verdes de la isla se habían manchado de luz pura emanada de los cuerpos inertes de los caídos el pasto se torno negro y el pasaje vivo y alegre que albergaba aquel lugar se torno desértico, árido y lujubre un solo guerrero nacido en la isla quedaba en pie, su máscara de guerra era como de un lobo y un aureola de luz surcaba por su cabeza y por sus orejas puntiagudas llevaba un tambor grande que al tocarlo su onda sonora reventaba las cuerpos de los guerreros o los hacía estallar, los grandes dragones negros controlados por Zeven eran los únicos que habían podido tocarlo pero el guerrero era hábil, había podido esquivar los repentinos y numerosos ataques, pero en un descuido toco la piel de uno de los dragones perdiendo una pierna a duras se sostenía en pie con la ayuda del gran tambor.

—Isla del amanecer me pertenece guerrero, te perdonaré la vida si te rindes, te curare las heridas y podrás continuar tu vida, si te unes a mi ejército podrás ser parte de un reino nuevo. —Un torrente de luz en chorro salio de la comisura de la boca del guerrero lobo.

—Me enfrento al niño de la profesia, el destinado a ser el Rey de los reinos del cielo, el único que nos trajo a mi y a los míos los elementos y los causes de la luz, aquel que devolvió la luz a esta isla. Por eso...—Dudo. —Por eso no puedo permitirme unirme a ti, después de esta masacre qué haz causado aquí. Mira a tu alrededor esta gente no tuvo que ver con lo que te paso y aun así los ataqueste en sus hogares sin piedad y sin corazón, sin duda arrebataste la vida de miles de padres, hijos, tíos familia, no, no puedo permitir que otros reinos sufran este causal de dolor y sufrimiento.

De la arena se levantó un gran Elemental de tierra con un solo ojo, hecho de piedra oscura, sus brazos gruesos hechos de arena y sus piernas denotaban una gran fuerza la criatura de luz hecha de pura voluntad de aquel guerrero.
Zeven ordenó a su dragón oscuro qué atacara pero al acercarse le dio un fuerte golpe por debajo, aquel elemental de arena no solo era fuerte, también era rápido, acesto el fuerte golpe contra el dragón debajo de su cráneo qué lo mando a volar cayendo lejos del campo de batalla y este no se levantó de nuevo. Zeven al ver esto solo se enfureció más.

—Porque quieren vivir todos en esta mentira, en este mundo falso lleno de sufrimiento cuantas vida les quito la Gran Ave a la gente de esta isla, cuantos padres, madres, niños arrebato y hoy les doy una salida a este ciclo de muerte y se oponen fervientemente a algo mejor no lo puedo tolerar no...

Zeven concentro toda su luz en la roca oscura de la empuñadura de su arma y corrió hacia el elemental, este estiro su brazo para aplastarlo pero de un salto y un giro Zeven lo esquivo llevaba su arma oculta en su capa pero de pronto no sintió el suelo bajo sus pies, el guerreo del tambor lo había levantado con sus hondas sonoras y le acesto varios golpes con ondas de choque de sonido que dejaron a Zeven aturdido.
Zeven se volvió a levantar aturdido pero enfocado en su objetivo.

—No me detendrás defensor de la isla, no podrás. Espada del rencor alarga tu venganza y atraviesa a los enemigos que escudan al falso dios y partelos a la mitad Divisor Stella.

La hoja de Zeven se alargo 8 metros atrevesando el ojo del elemental de arena, la hoja se alargo tan rápido que fue imperceptible al ojo del guerrero lobo el elemental solo se desvaneció en una brisa el guerrero Lobo se levantó en su único pie pero esta vez su otra pierna estaba hecha de su propia luz. Zeven pensó de inmediato, el guerrero encontró la forma de manipular su luz y de hacerse de su propia luz para renovar su pierna entonces no soy el único capaz de dominar el poder de la luz dentro de mi otros pueden también.

—No perderé Alef, no hoy, por la isla y por los reinos de los cielos.

El guerrero corrió hacia Zeven tocando su tambor, Zeven había quedado agotado por el uso de su técnica Divisor Stella a duras esquivo la onda de choque del tambor del guerrero y permaneció esquivando a duras sus continuos ataques, el guerrero se movía con agilidad lanzando ataque tras ataque al ver que Zeven solo esquivaba lanzó un ataque a la arena, esta se levantó cortando la visión de Zeven y luego todo era silencio, Zeven no podía escuchar ni ver nada sus guerreros se mantenían al margen de la batalla pero Zeven solo podía pensar en reponer su luz así que se arrodillo en la arena y cerró los ojos concentrando todo en el sentido del oído al estar todo en calma podía escuchar los pasos del guerrero lobo qué corría a su alrededor cuando este de un salto se avalanzo sobre el Zeven sabia la trayectoria del ataque y tomo su cuello con su brazo cuando estuvo cerca el guerrero lobo sorprendido no podía creer que había caído directo en la mano de su contrincante fue tan repentino qué el tambor salio de sus manos cayendo lejos. La arena se disipó mostrando a Zeven ahorcando al último guerrero de la isla los seguidores de Zeven se unieron en un grito de guerra qué era la tonada de un clero llamando a la guerra en una canción que solo inspiraba temor en los corazones de los demás.

—No quiero hacer esto amigo mio, por favor rindete y así no tendré que derramar tu luz en este campo de batalla.

—Te lo dije, no perderé.

El guerrero lobo ataca el brazo de Zeven haciendo que este lo suelte pega un puñetazo directo en la cara de su contrario y luego sigue acestando golpe tras golpe en un ataque desesperado por aprovechar la guardia baja de Zeven y desequilibrarlo pero de pronto el guerrero lobo siente que algo no va bien, ya no podía controlar su cuerpo, y no podía ponerse en pie a pesar de que su mirada caía al suelo, solo pensaba en que ya no tenía cuerpo. Zeven había cercenado su cabeza de un tajo tan rápido que el guerrero no supo en que momento su cabeza se desprendió de su cuerpo. En el gran templo un alarido de gritos se desprendió y Zeven unió su grito de dolor con ellos pues, para él arrebatar una vida de alguien a quien conocía era casi tan doloroso como para aquellos a los que el lobo defendía.

—Perdiste la vida defendiendo lo que amabas Lupoth a mi me habría gustado morir de la misma forma, defendiendo y dando mi vida por ella como hoy la diste tu por los tuyos, perdóname.

Los guerreros del bosque tomaron el santuario de isla con sus habitantes Zeven entro al gran santuario donde lo esperaba el Elder o Guía de la isla, un anciano viejo con un gran bastón en la mano.

—Has tomado isla del amanecer con tus propias manos, su gente se rinde ante tu victoria, ahora permiteles enterrar a sus parientes en paz.

—Se supone que tu eres el guía de esta nación, de este reino, esta gente cree en ti y en lo que profesas en tus doctrinas dadas por la Gran Ave ¿es cierto?

—Así es, soy el Elder guía del Amanecer.

—Tu contaminaste la mente de Lupoth y lo pusiste contra mi, un gran guerrero de unas capacidades únicas. —Zeven retiro su máscara de guerra y la tiro al suelo, saco la máscara de Lupoth la máscara de lobo negro con la aureola de luz y se la coloco.
Las mascaras de los seres de Sky no eran transferibles se caían del rostro de las personas que se colocaban las mascaras de otros pero, habían casos excepcionales donde, mientras la visión, y las almas de los dos seres se unieran o conectaran en misma visión la máscara serviría al portador.

—Ves, como se que su mente era seguirme, pero lo contaminaste tanto que decidió dar la vida por lo que tu creías y no lo que el pensaba y lo que el sentía, por eso anciano, no contaminaras más la mente de estas personas hoy los liberare de tus doctrinas.

Zeven tomo su espada y atravesó el cuerpo del Elder este miro con cara perpleja a Zeven no creyó que el fuera a ser capaz de matarlo a sangre fría pero el cuerpo del Elder no cayó muerto simplemente se desvaneció en la hoja de luz de Zeven y dejo de existir.

Sky: ResilienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora