Capitulo 11

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Chell Alrich.

—Tu, los Elders están muertos, los rebeldes no tienen espíritu para combatir, quiero que busques a los civiles los lleves al castillo y les des comida y bebida y que vuelvan a sus casas no quiero más errores, todos tienen sus órdenes quiero que las cumplan y nos vemos en la frontera de Paramos.

—¡Zeven! —El grito de Luciel detuvo a Zeven qué se dirigía a su dragón. Volteo a verlo sin girar su cuerpo. —¿En serio abrías matado a Orf? —Zeven volteo su cuerpo y se acercó a Luciel.

—Orf esta preparado para morir por esta guerra, para morir por se Rey, mira a tu alrededor Luciel, mira tus hermando muertos, mira su luz derramada en el suelo ¿Por que crees que murieron? Por sus ideales, por sus creencias yo estoy dispuesto a morir ¿Tu estas preparado para morir?

Zeven volvió su capa y se subió en su dragón no espero respuesta de Luciel y salió disparado del suelo dejando una presión de viento qué no dejó mover a los guerreros por unos momentos, voló hasta el castillo, donde estaba anclado el navío de guerra de Valle.
Al llegar Zeven fue directo a la enfermería donde estaba Orf inconsciente.

—¿Como esta? —Pregunto Zeven mirándolo

—Muy grave, su brazo estuvo soltando su luz lo cual casi lo apaga por completo afortunadamente logramos contener su luz sellando su brazo pero el otro brazo esta totalmente quemado tanto que ya la luz no pasa quedo calcinado no creo que pueda volver a usarlo.

—Ese ataque le hizo mucho daño a su cuerpo. —Zeven saco la piedra oscura de su espada y la acercó al pecho de Orf devolviendo luz hacia su cuerpo. —Al menos con eso continuará vivo. La guerra debe continuar viejo amigo tu lo sabias y la continuaste y ahora lo haré yo mismo.

Zeven salio de la enfermeria despego y voló a la frontera de Páramo Dorado el siguiente reino a conquistar en su rostro por primera vez en todas las batallas que había librado se veía preocupación pues Paramos más que un reino a conquistar era un reino de muerte, donde estaba todo el residuo de la guerra qué había devastado el mundo, donde se encontraban las ruinas más grandes y la destrucción dejada de guerras de hace milenios.
La frontera de Paramos un gran torbellino qué arrastraba todo a su epicentro y lo volvía polvo, se cree, que aquel torbellino infinito que nunca terminaba era causado por el alma de un antiguo rey tirano qué gobernó Paramos y sus propios súbditos usaron su poder para encerrarlo en aquel torbellino qué permaneció activo desde entonces.
La brisa soplaba fuerte moviendo el ropaje de Zeven atrayendolo, el solo veía aquel torbellino interminable pero, el torbellino de viento no era lo que le preocupaba, lo que estaba detrás le preocupaba muchísimo más.

—Es la hora Zeven, es el único reino que se interpone entre tu y Lucent.

—Es el único reino que puede interponerse entre mi conquista total o pararme de una vez por todas.

—Lucent, cree que esto no es más un cementerio.

—Y por eso es imprescindible poder obtener la ayuda de un reino qué el cree que no existe, demasiada sabiduría le hace dar por hecho muchas cosas Freya.

—¿Entonces que te preocupa?

—La regente de paramos, Chell Alrich, ella es la que me preocupa pues, accedí a un contrato con ella pero no se que me tenga preparado. —Freya abrió los ojos impresionada.

—¿Paramos tiene regente? Pensé que era un reino sin regente.

—Hmp, su regente es la más antigua de todas las personas que vivimos hoy en los 7 reinos, la conocí en mis extensos viajes de exploración, me la tope por mera casualidad pero me enseño muchas cosas de los reinos qué no sabia aunque claro, se guardó sus secretos cosas que nunca me contó, ha estado tanto tiempo en este reino qué las criaturas de la oscuridad se inclinan ante su presencia ella es la única que me puede ayudar a conquistar la Bóveda.

Sky: ResilienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora