Sky: Resiliencia

Capitulo 10

—¿Donde estoy?

Zeven flotaba sin rumbo entre las estrellas, donde miraba solo observaba el mar de estrellas profundo e infinito al frente de el un gran agujero negro y las estrellas bailaban al rededor de este agujero se Zeven lo veía como un gran ojo enorme qeu lo miraba pero algo rondaba su cabeza y es, ¿Donde estoy?, Zeven recordaba su batalla pero no que lo habían capturado, no que se lo habían llevado y no encontraba respuesta intento moverse y podía hacer con libertad solo flotaba pero no podía sujetarse a nada dio una vuelta completa pero seguía en el mismo lugar solo flotando sin más; Zeven observaba las estrellas danzantes al rededor como profesionales se suman en un baile eterno hermoso cualquier persona podría morir mirandolas sin cansarse.

—Zeven. —Escucho la voz de Neona.

—Neona.

—¿Que observas?

—Nuestro sueño, viajar juntos por el mar de estrellas.

—¿Sabes que no es real verdad?

—Se quienes van a pagar por arrebatarme mi sueño.

—No te hasta con que yo haya pagado, quieres hacer que alguien más pague por eso.

—Tu no debiste pagar por ello, los que debieron pagar están en el mundo, bebiendo vino y deleitandose de una vida de la que tu ya no podrás disfrutar nunca. —Hubo unos minutos de silencio hasta que Neona continuo.

—Me preocupas Zeven, te hundes en una oscuridad de la que no te puedo sacar.

—Nadie puede Neona, yo vivía en oscuridad y tu me sacaste de ella, ahora que no estas volví y la abrace como a una vieja amiga y ahora me hace más fuerte, ahora lo consumira todo.

—¿Y la promesa que me hiciste?

—La tengo presente Neona, yo consumire lo que aman y déjare el resto en manos más capacitadas para que cuando este mundo esté libre, puedan vivir sin creencias absurdas puedan vivir en un mundo libre...

De pronto el agujero negro comenzó a consumir las estrellas Zeven comenzó a sentir que iba directo al agujero el agujero lo consumió todo y luego solo quedó negro no había nada más no había luz no había nada cuando de pronto Zeven despertó, en un cuarto lleno de cuadros del Valle en una gran cama se miro las manos, le dolía cada movimiento intento levantarse y el dolor de todo su cuerpo lo paralizó refuño del dolor pero se sentó en la cama sintiendo todo su cuerpo tenso en su mente seguía viendo el gran agujero negro y el mar de estrellas, seguía recordando el baile de las estrellas.
De pronto de un portazo se abrió la puerta de la habitación Aurax entró por ella preocupada.

—¡Zeven!. —Gritó y se abalanzo sobre el. —¿Estas bien?

—Muy adolorido Aurax. —Ella se retiro de inmediato, y se escucharon fuertes golpes a lo lejos, Zeven miro por la ventana y observo la gran maquina que volaba era tan grande que desde el castillo se miraba su silueta. —¿Que es esa maquina?

—Luciel y Freya descubrieron esa maquina, Yax y Sila dirigen el ataque rebelde de las remanencias del reino pero temo por Orf. —Zeven voltio a ver a Aurax con preocupación.

—¿Esta vivo?

—Si, me salvo pero se quedo peleando con los Elders.

Zeven se levantó de inmediato tomó los primeros ropajes qué encontró vio su máscara de lobo puesta sobre una mesa la tomó y se la puso.

—¿Iras al frente Zeven? Aun no estas recuperado puedo ver como te duele el más mínimo movimiento.

—Es mi guerra Aurax, soy la oscuridad que consumira este reino, y los siguientes, debo estar al frente de la batalla no hundido en un cuarto, no necesito tu preocupación, necesito tu fuerza. —A Aurax le escurrieron las lágrimas al escuchar a Zeven.