Decir que se sentía enfadado era poco, su tigre daba vueltas furioso y estresado, aquel estúpido chico se tomaba la confianza de abrazar y apretar las mejillas de su omega como si fuera su amigo de toda la vida o algo más.
Lo que más le hervía en el alma era admitir que estaba teniendo un ataque de celos absurdos; Taehyung jamás le había dado razones para desconfiar de él, pero simplemente... no soportaba la idea de otro alfa dejando su olor en el cuerpo de su pareja, le desagradaba y odiaba esa sensación. Contó hasta diez y juntó toda su fuerza de voluntad para cambiar su expresión a una más amable, tampoco quería dejar mal a Taehyung frente a sus compañeros de trabajo.
— Taehyungie — lo llamó suavemente, tratando de no delatar sus verdaderos sentimientos.
— ¡Jimin!
Taehyung corrió y se aferró a su cadera en un audaz salto, tuvo la rapidez de sostener sus muslos con sus manos, aunque por el agarre de las piernas alrededor de él presentía que el gatito no se caería si lo soltaba.
Enterró su nariz en su cuello y permaneció ahí un buen tiempo mientras calmaba a su animal que exigía marcar con su olor a su pareja.
— No me avisaste que vendrías por mí — rió por las cosquillas que le provocaba su respiración.
— Quería darte una sorpresa — respondió alcanzando los labios del omega y besándolo.
— ¿Volverás luego al trabajo?
— Las ventajas de ser el dueño de tu propia empresa es que puedes darte el lujo de retirarte temprano cuando por fin has terminado los deberes — le guiño un ojo.
Chillo alegre, no había nada mejor que pasar tiempo con su alfa en los días que se suponía estaría trabajando. Ellos siempre aprovechaban los tiempos libres para relajarse y disfrutar de la compañía del otro.
— ¿Qué te parece si vamos al cine y luego a cenar? hace tiempo que no tenemos una cita formal.
— ¡Vamos, vamos! — le dio un sonoro beso en los labios y se bajó de él, impaciente por llegar a casa y cambiarse de ropa — hay una película que estoy seguro te gustará.
— Así que él es Jimin —interrumpió una tercera voz — al fin puedo conocer de quien te pasas hablando todo el día.
Su tigre se alteró nuevamente en cuanto lo escuchó, ¿por qué no simplemente se largaba? le había costado trabajo mantenerse al margen al verlo, no estaba seguro de permanecer tranquilo con él hablándole. Notó que BeomGyu tenía un leve sonrojo en sus mejillas, probablemente por la vergüenza que sentía al percatarse que había olvidado por completo a su amigo.
— Lo lamento, hyungie, me olvidé de presentarlos.
Internamente rugió, aquel apodo provocó quererle quitar aquella irritante sonrisa al otro alfa con un buen golpe, ese sobrenombre no se lo esperaba, Taehyung no llamaba con apodos a los demás hasta que les tomaba cariño de verdad, y que se haya encariñado de ese niñato lo estaba consumiendo. Respiró hondo una vez más, recordándose a sí mismo que estaba siendo infantil.
— Nam-hyung, él es mi novio Park Jimin, Jimin, él es mi amigo Namjoon.
— Mucho gusto — respondió seco, tratando de reprimir los gruñidos que se alojaban dolorosamente en su pecho.
— El gusto es mío.
Pudo percibir algo más en aquella sonrisa que se suponía debía de ser cordial, parecía como si a Namjoon le divirtiera la situación y al parecer su pareja lo sabía porque de vez en cuando se lanzaban miradas cómplices. A Jimin definitivamente no le agradaba que ambos tuvieran un tipo de comunicación secreta.
— Si no me equivoco... me pareció escuchar novio, por la manera en que Taehyung habla de ti yo pensé que ya estaban casados.
— Es que..
— No es de tu incumbencia — respondió brusco, no tenía ni quería contarle de su vida privada a nadie.
— Lo siento, no me quería entrometer — Namjoon le lanzó una mirada interrogativa a Taehyung, pero al ver como negaba con "disimulo" decidió mantenerse callado.
Quería ordenarle que le dijera qué significaba aquellos ademanes con la cabeza, observó cómo el rostro de Namjoon cambiaba a uno burlón, aquel alfa tanteó su suerte y se acercó a Taehyung dándole un codazo juguetón antes de envolver su brazo izquierdo con el suyo.
— Vaya... pensé que debía mantener mi distancia, pero creo que aún tengo oportunidad.
Aquello fue el límite que pudo soportar, Jimin gruñó y dio un paso firme dispuesto a enfrentar y poner en su lugar al otro alfa que lo había retado, sintió la mano de Taehyung en su pecho intentando detenerlo, aumentando su aroma para tranquilizarlo y evitar que cometiera una estupidez.
Namjoon reía internamente con la situación, y pensar que había creído que Taehyung le mentía cuando le contaba que Park Jimin era una persona cariñosa y amorosa. Ciertamente le sorprendió comprobar que el alfa billonario de Seúl conocido por no dejarse influenciar por las emociones y mantenerse siempre al margen estaba completamente perdido por aquel omega de abultadas mejillas y dulce carácter.
— ¡Namnie!
Un dulce grito lo sacó de su trance. A lo lejos un joven venía corriendo con una sonrisa de oreja a oreja hacia donde se encontraban. Jimin arrugó su nariz levemente al verse invadido por un intenso aroma a azúcar cargado de alegría, su tigre al parecer se tranquilizó, cambiando su enojo a curiosidad por aquel extraño que parecía desprender corazones de su cuerpo.
— ¡Kook!
Namjoon abrió sus brazos y recibió gustoso al chico que enseguida se engancho de él y lo marcó dejando a su paso el olor a caramelos y nueces. Jimin comprendió todo y se sintió idiota; aquel joven era su pareja y lo hubiera sentido si no hubiera sido estúpidamente celoso.
Ahora que estaba en sus cinco sentidos, pudo percibir que el aroma a pan y roble de Namjoon estaba impregnado con el de Jungkook, vaya que era tonto.
— Me gustaría seguir platicando, pero le prometí a mi esposo que lo acompañaría a su recital de piano — Namjoon beso la sien de su pareja y sonrió — espero algún día salir con ustedes, estoy seguro de que Taehyung se llevará de maravilla con Jungkook.
— ¿Él es Taehyung? — Jungkook se separó abruptamente de los brazos de su alfa y se acercó a él con una gran sonrisa. — ¡Hola! Mucho gusto, Namnie siempre me habla de ti, vaya que eres lindo, ¿es tu novio? también es lindo, ¿les gustaría comer con nosotros algún día?
Ambos se sorprendieron por la rapidez con la que habló, su personalidad energética concordaba a la perfección con su esencia. Jimin se percató como Jungkook miraba a Taehyung sin ninguna pizca de celos, por el contrario; podía ver la alegría y emoción danzando en aquellos ojos que parecían irradiar luz propia. Se sintió peor de cómo se encontraba, tal vez debería reaccionar más como aquel omega con respecto a los amigos de su pareja.
— ¡Nos encantaría! — Taehyung respondió, contagiado por la felicidad de Jungkook.
— ¡Perfecto! — aplaudió — le diré a Namjoon que te mande mensaje para avisarles, quisiera quedarme más tiempo, pero llegó tarde a mi evento, ¡adiós! ¡Fue un gusto conocerlos!
— ¡Nos vemos mañana! — gritó Namjoon que era jalado lejos por un apurado Jungkook.
Jimin sonrió levemente, Namjoon parecía amar a su pareja con la misma intensidad con la que él amaba a Taehyung; se veía claramente reflejado en el comportamiento tan lleno de vida de Jungkook. Volteó y su sonrisa desapareció cuando vio a su novio con los brazos cruzados, sabía que había sido un patán con el amigo de su pareja.
— Lo siento... fue estúpido de mi parte — se rascó su nuca, nervioso.
— Espero que mientras veamos la película pienses en la forma de quitarme el enojo, porque te va a costar trabajo, Park.
— ¿Crees que las gomitas sean suficiente? —preguntó mientras ladeaba levemente la cabeza como los omegas hacían cuando mostraban sumisión.
Taehyung le dio un ligero empujón riendo y entrelazó sus dedos mientras caminaban.
— Si le agregas helado de vainilla y muchos postres... tal vez.
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Dulce ronroneo
Fiksi Penggemar˗ˏˋAdaptaciónˎˊ˗ ❝Jimin es un tigre que amaba consentir a la bola esponjosa que tenía como pareja; un tierno gato de angora que adoraba pasar tiempo con su hyung.❞ ➛ MinV ➛ Omegaverse ➛ Segunda temporada (precuela): Chillido travieso ➛ Escenas c...