Capitulo³³

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Taehyung miró frustrado a sus juguetes de estambre destrozados. Los pedazos de tela se esparcían por todo el suelo haciendo un camino hacia el cachorro que dormía plácidamente entre miles de hilos desbaratados. No estaba molesto, de todas formas podía comprar más y era normal que un perro bebé hiciera ese tipo de travesuras, es solo que no sabía cómo ponerle un límite sin regañarlo, no tenía corazón para gritarle, pero sabía que si no le ponía un alto; cuando creciera sería incontrolable.

— Yeontan, ¿qué le diremos a papá cuando llegue? — dijo mientras dejaba su abrigo en el armario — Tienes suerte de que hoy se quede en la empresa hasta la madrugada.

Se puso a recoger los hilos rotos, tal vez tenían que ir a comprarle sus propios juguetes, él necesitaba algo para canalizar su energía, de lo contrario su próximo objetivo serían los zapatos o hasta los muebles. Hizo una mueca al imaginar la casa de cabeza; definitivamente Jimin y él tendrían que aprender a controlarlo, pero el problema es que no sabían cómo hacerlo sin llegar a ser malos dueños y llevarla a una escuela de entrenamiento no era opción, ninguno de los dos pensaba dejarlo al cuidado de desconocidos.

— ¿Estás cómodo ahí? — rió levemente mientras le quitaba restos de estambres de su pelaje.


Yeontan movió la cola y lo saludó lamiéndole la mano, Taehyung sintió su disgusto irse cuando lo vio intentar treparse a su regazo, tiró los hilos al bote de basura y lo cargó para llevarlo consigo a la habitación, lo envolvió en su mantita y lo puso sobre la almohada mientras él se colocaba el pijama.

— ¿Qué te parece si descansamos mientras Jimin llega? — se acostó en la cama y lo atrajo a su pecho aullándole.

Tenía que empezar a ser más duro con él, pero le era imposible, la gran parte de él solo quería mimarlo y abrazarlo todo el día. Además, no podía soportar escucharlo llorar; el veterinario les había recomendado poner ciertos límites, pero apenas veía esos ojos tristones del cachorro su corazón se derretía y le permitía hacer cualquier cosa, como dormir con ellos, por nombrar un ejemplo.

— Debería regañarte, pero no puedo. — le dijo mientras le acariciaba la cabecita —T al vez esto sea una señal de que no sería un buen padre.

El animal pareció entenderle porque ladeo su cabeza mientras lo miraba fijamente. Taehyung le tocó el lomo y Yeontan volvió a perderse en su mundo siendo ajeno al conflicto interno que estaba teniendo su dueño.

— Mírame, ni siquiera puedo regañarte, ¿cómo le haré si mi hijo hace algo y no puedo llamarle la atención? sería un desastre, Jimin se molestaría conmigo.

Taehyung se sintió momentáneamente triste deteniendo las caricias, Yeontan se paró ante la ausencia de calor y se dirigió a su rostro para lamer la nariz en consuelo de su amo que se encontraba afligido, logrando una pequeña sonrisa en su rostro.

— Aunque por otro lado... — comentó acariciando con un dedo los rizos del pechito de Yeontan — Jimin estaría a la par con la crianza, él cumpliría su rol como padre y nunca me culparía de algo, además, sé que juntos nos esforzaríamos todos los días para ser buenos padres, él no es un alfa tonto.

De pronto un rayo de emoción lo envolvió al darse cuenta de que juntos llegarían a ser los padres perfectos. Entonces algo dentro de él sintió que era el momento adecuado para ser padres; tanto Jimin como él eran adultos responsables y estables como para traer un niño que reciba todo el amor de ambos, suspiró emocionado, solo esperaba que Jimin pensara igual.

— Ya verás, seremos buenos papás.

Tomó a Yeontan entre sus manos y lo colocó a su lado para acurrucarse junto a él, le dio un beso de buenas noches en la frente y se durmió con la imagen de todos ellos siendo una hermosa familia.

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— Perdón por despertarte a esta hora. — Jimin se acomodó a su lado y le dio un suave beso en los labios — Te sentí alegre a través del lazo, ¿estabas soñando algo antes de que llegara?

— Nada relevante, en realidad. — respondió con una sonrisa mientras se acomodaba en su pecho con Yeontan encima — Solo... cosas sin sentido.

Dulce ronroneoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora