Call of Love [FreenBecky]

#6. Pensándola.

El sonido de la regadera y la sensación del agua cayendo en su cabeza, mojando su cuerpo, mantenía distraída la mente de Freen. No había dejado de pensar en esa mujer desde que se adentró a su casa, luego a su habitación, y eso que recién la había visto. El recuerdo del delicioso olor de su cuello y su cabello inundando sus fosas nasales al estar abrazada a su cintura, era todo lo que ocupaba la mente de Freen. La sensación de su vientre firme en la palma de sus manos y cómo los músculos de sus brazos se contraian en cada curva o cuando aceleraba. Todo en esa mujer era extremadamente sensual y Freen no podía evitar preguntarse muchas cosas. ¿Cómo se sentirían sus manos acariciando su cintura? ¿Qué tal se sentiría que su hermosa boca devorara su cuello? Mientras que sus manos paseaban el jabón por cada parte de su cuerpo, anhelando que fueran las manos de Rebecca. ¿Cómo serían sus besos? Mordió su labio inferior con los ojos cerrados imaginándose a la castaña. Era inútil, por más que intentaba, Becky no salía de su mente.

Cayendo en cuenta de que estaba fantaseando con una mujer que apenas conocía, se regañó mentalmente. Ni siquiera sabía porqué lo hacía, pero se sentía extraña, aunque no se sentía mal. Salió del baño envuelta con su albornoz, secando su cabello con una toalla y se dedicó a hacer su amplia rutina de cuidado facial, peinar su cabello, etc. Para esto colocó un poco de música, con la intención de que su mente no volviera a Becky.

Por su lado, Rebecca al llegar a su departamento se consiguió con Charlotte usando una camiseta que dejaba gran parte de su abdomen al descubierto y debajo solamente unas bragas color crema. Tenía algunos mechones de cabello húmedo sobresaliendo de la coleta, por lo que Rebecca asumió que se acababa de duchar.

-Por fin llegaste.- dijo Charlotte acercándose con sigilo a Rebecca.- ¿qué te tomó tanto tiempo para llegar?.

-Unos imbéciles querían aprovecharse de una chica que estaba varada en la calle.- dejó su mochila en el piso y comenzó a sacarse su chaqueta nuevamente.- una correa del coche se le rompió y no encendía, me quedé a hacerle compañía mientras una grúa iba por el auto.- contó sintiendo cómo los brazos de su acompañante rodeaban su cuello y acariciaban su cabello. Se miraron a los ojos.- lamento haber tardado tanto, me hubiera encantado tomar una ducha juntas.- tomó uno de los mechones de cabello húmedo y lo enrolló en su dedo índice.

-Mi chica es una heroína.- Becky sonrió ante dichas palabras e inclinó su cabeza para atrapar los labios de Charlotte en un beso intenso.

Las manos de Charlotte comenzaron a pasearse por los hombros y el pecho de Rebecca, mientras la aludida sujetaba su cintura para pegarla a su cuerpo y seguir besándose de esa manera que les encantaba. El sonido de lo que parecían ser unos nudillos tocando la puerta las hizo separarse del beso enseguida y entrar en alerta, Rebecca enseguida tomó su arma de su cintura y Charlotte la suya de la repisa detrás de ella.

-¿Ordenaste algo de comer?.- preguntó Rebecca en un susurro, recibiendo una respuesta negativa de parte de Charlotte.

Era extremadamente raro que tocaran la puerta del departamento de Rebecca, puesto que las pocas personas que saben dónde vive, tienen prohibidas las visitas sin antes avisar. Por su propia seguridad, no podía permitir que cualquiera supiera dónde vive. Incluso los vigilantes del edificio tienen prohibido dejar que alguien suba sin antes ser anunciado, tampoco ellos podían subir sin llamar al teléfono del departamento. Era sospechoso que de la nada tocaran la puerta.

Rebecca hizo una señal de silencio y le pidió a Charlotte con un gesto, que se moviera detrás del sillón, esta obedeció apuntando el arma hacia la puerta. Con cuidado, Becky se asomó por la mirilla de la puerta, pero nadie estaba detrás de su puerta, sino de la de su vecino. Soltó una bocanada de aire, se sentía aliviada.

-No es nada, no es aquí.- dijo haciendo que Charlotte saliera de detrás del sillón y devolviera su arma a la repisa.

-Joder, me asusté.- ambas se rieron y volvieron a acercarse.- bien, volvamos a lo nuestro.