Call of Love [FreenBecky]

#7. Deseo.

-Gracias por traerme.- Freen extendió el casco para entregárselo a Becky, quién lo recibió sin dejar de verla a los ojos.

Rebecca había levantado parte del casco dejando que sus ojos se vieran. Asintió con la cabeza mientras que con sus ojos observaba atentamente el rostro de Freen.

-No hay de qué.- aseguró el segundo casco en el asiento y nuevamente miró a Freen, quién permanecía de pié frente al edificio dónde trabajaba.- Espero no te moleste si paso por ti al salir de tu trabajo.

-Oh, no, ya es demasiado.- se negó enseguida, no quería abusar de la bondad de Rebecca.

-Déjame hacer esto último por ti.- Becky se cruzó de brazos.- vendré a buscarte y te llevaré a buscar tu auto, luego que lo tengas ya no podré llevarte a ningún lado.- bajó la cabeza simulando tristeza.- y es una lástima, porque eres una buena copiloto.

Las mejillas de Freen se sonrojaron y le dedicó una sonrisa a la mujer, mordiendo su labio miró hacia atrás y de nuevo a Becky.

-Está bien.- Asintió sonriendo de medio lado.- hoy salgo a las 4 de la tarde.

-Aquí estaré.- encendió el motor de la motocicleta nuevamente y se despidió moviendo su mano antes de usarla para acelerar.

Freen suspiró mientras veía como Rebecca se alejaba en su moto y mordió su labio inferior porque la castaña insistía en seguir viéndose. Una fuerte sensación de adrenalina se apoderó de su cuerpo, haciéndola tragar grueso, joder que se sentía emocionada. Finalmente se adentró al edificio para iniciar su jornada laboral y al subirse al ascensor, su mejor amiga apareció de la nada haciéndole compañía. Ambas se saludaron con un beso en sus mejillas y esperaron que las puertas del ascensor se cerraran.

-Así que, ¿conoces a la chica de la cafetería?.- preguntó Nam mirándola con una ceja alzada y una sonrisa pícara.

-¿Que chica?.- preguntó Freen haciéndose la desentendida.

-La que te trajo en su motocicleta, que casualmente es la misma que no podías parar de ver en la cafetería ayer y por quién estabas dejando un charco de babas en la mesa.- Freen no pudo evitar ahogarse con su propia saliva y miró a su mejor amiga sorprendida.

-¿Que dices loca?.

-Ay por Dios, Freen.- rodó los ojos riéndose.- ¿crees que no me di cuenta de cómo la mirabas?.- se burló negando con la cabeza.- no me sorprende que la miraras con hambre, digo, la mujer es muy sensual... lo que de verdad me sorprende es que de pronto hayas llegado hoy al trabajo montando su motocicleta y abrazada a su cintura.- alzó una ceja de forma interrogante.- ¿de qué me perdí?.

-Necesito aprender a ocultar mis emociones, joder.- murmuró Freen en medio de una risita.- ¿no me escaparé de ti, cierto?.- Nam negó con la cabeza mientras salían del ascensor en el piso de la oficina de la pelinegra.- bien, te contaré todo en tu oficina y luego me voy a la mía.

En la oficina de la pelinegra, ambas se sentaron y Freen le contó con detalle lo sucedido la noche anterior con su auto, cómo Rebecca terminó llevándola a casa y trayendola al trabajo esa mañana. Nam prestaba atención a todo lo que decía, pero había algo que no le encajaba del todo.

-Okay okay, entiendo cómo sucedieron las cosas, pero...- acarició su barbilla mostrándose pensativa.- hay algo que no me has dicho.

-Te conté todo con detalles.

-No, no del todo.- se inclinó hacia adelante con sus antebrazos en su escritorio.- aún no me encaja como es que tú, Freen Sarocha Chankimha, de pronto pasaste de ser una persona introvertida a aceptarle el ride no sólo una, sino tres veces a una desconocida.- alzó una ceja interrogante.