Call of Love [FreenBecky]

#9. "Voy a matar a Nam".

-¿En qué galaxia te perdiste?.- Freen pestañeó varias veces y dirigió su mirada hacia Nam, quién la veía con curiosidad.

-¿Cómo dices?.- preguntó confundida.

-Llevo mucho rato hablándote y tú estás ausente.- entrecerró los ojos viéndola con sospecha.- ¿estás bien?.

-Si, claro, sólo estaba divagando.- sonrió tomando un sorbo de su margarita.

Era viernes en la noche y ambas amigas habían acordado que necesitaban salir por un par de tragos para aliviar el estrés de la dura semana que habían tenido. Aprovechando que sus fines de semana eran de descanso, fueron a un bar para tomarse dichos tragos. Nam movía la pajilla de su mojito mientras analizaba con atención el nerviosismo de su amiga. Sentía que no le estaba contando algo importante.

-Ya suéltalo, sabes que no voy a juzgarte.- tomó un sorbo de su tragos.

-¿Me lo prometes?.- preguntó dudosa acomodándose en su asiento, estaba nerviosa. Nam asintió sonriendo con burla.- estoy hablando en serio, Nam, no quiero que me juzgues, soy una horrible persona.

-Bueno, a veces eres un poco criticona, pero eso no significa que seas una horrible persona.- bromeó y Freen pateó su pierna rodando los ojos.- vamos, ya di lo que te tiene así.

-Tuve sexo con Richie.- soltó un suspiro tras esas palabras.

-Vaya, me parece interesante que eso sea lo que te tiene divagando.- Nam alzó una ceja y cruzó sus piernas para ponerse más cómoda.- ¿qué sucede con ello?.

-Pues, por fin sucedió, le estuve esperando durante meses.- tomó un trago para pasar la incomodidad en su garganta.

-Pues si, pero por algo no te veo tan feliz como creí que estarías cuándo Richie te la metiera.

-No te expreses así.- hizo una mueca de disgusto y negó con la cabeza.- se siente... raro.

-Vale vale, dime porqué no te veo con una sonrisa de oreja a oreja.- Freen se mantuvo en silencio unos segundos y miró su trago como que si fuera lo más interesante del mundo.- ¿Tan mal polvo es? Lo sabía, mi intuición no me falla.

-¿Qué? ¡No!.- negó rápidamente con la cabeza y frunció el ceño.- él es... dulce y tierno, me trató con delicadeza... estuvo... estuvo bueno, lo disfruté.

-¿Pero...?.- movió su mano para que Freen continuara hablando, pero sólo hubo silencio. Nam conocía de sobremanera a su mejor amiga, sin oír una sola palabra ya sabía lo que sucedía.- déjame adivinar, no te viniste.- tras unos segundos, Freen negó con la mirada gacha.

-Pero no es su culpa.- refutó enseguida, viendo los ojos de su amiga, ella de verdad no estaba juzgandola.- creo que la del problema soy yo... cada vez me cuesta más tener un maldito orgasmo y... es frustrante.- soltó una bocanada de aire.- te juro que lo hizo bien y yo estaba muy caliente, pero por más que intenté trabajar mi mente, no pude.

-Joder amiga.- la pelinegra llevó su mano a su mentón, pensando en cómo podía aconsejar a su amiga.- ¿qué tal si intentas ir a ver a una sexologa?.

-No es una mala idea.- Freen se quedó callada, con su vista perdida mientras volvía a divagar. Había algo que no le estaba diciendo a Nam, porque en verdad se sentía avergonzada hasta consigo misma por el episodio de esa madrugada, si se lo contaba a alguien más, morirá de la pena.

-Hay algo más, ¿cierto?.- preguntó Nam, leyendo su lenguaje corporal. Freen negó fingiendo una sonrisa, pero evidentemente su amiga no le creía.- eres una pésima mentirosa, ya dime.

-No es nada, en serio.- insistió la castaña.

-Freen, nos conocemos desde niñas, ¿en serio crees que te creo cuando me mientes?.- silencio.- escucha, se supone que nos tenemos mucha confianza, hemos hablado de temas jodidamente random, y nunca te he juzgado por las idioteces que haces... esta vez no sería la excepción.