Seremos tu y yo

535 36 1
                                    


Terminamos acostadas en la cama.

-Tengo hambre- le dije.

-Es temprano, nos bañamos y salimos a buscar algo de comer-

-Me agrada la idea-

-Hay que normalizar más estas actividades-

-¿Más? No te basta?-

-Nunca está de más jajaja solo digo, vamos a bañarnos-

-Esa cara la conozco, dame un descanso por favor, si nos bañamos juntas pero con un distancia mínima de cinco centímetros-

-Que reglas tan injustas, pero esta bien, vamos porque muero de hambre-

Nos metimos a bañar, ninguna hizo más que lo que se debería hacer en la ducha y saliendo nos cambiamos para salir.

Cuando bajamos vimos que estaba lloviendo y Jenna se ofreció a subir por un paraguas, me quede parada afuera esperando. No tardo mucho, abrió el paraguas y empezamos a caminar por el centro de la ciudad conociendo y al mismo tiempo buscando donde cenar.

-Es hermosa la ciudad de noche, todo se alumbra con las luces navideñas-

-Se esmeran mucho en decorar desde que empieza diciembre y cada año supera al anterior-

-¿Vienes seguido?-

-Hace dos años vine con mi familia, fue de los mejores viajes y me enamoré de todo lo qué hay, cada que puedo vengo, además también por trabajo suelo venir seguido-

-Entiendo tu sentimiento, es un lugar muy lindo, oye cambiando un poquito de tema, ¿no hay problema con que estemos así?-

-¿Así como?-

-Pues sin cubrirnos el rostro, es evidente que eres tú podrían vernos-

-No importa, en algún momento lo haremos público, si el destino quiere que sea ahora así será-

-¿Entonces no te importa?-

-Si me importa pero ¿si nos vemos lindas juntas o no?-

-Yo digo que si mi amor-

Bajo la mirada y pensé que había sido por otra cosa, la tome del mentón para que me viera y vi que se había puesto roja.

-Que sensible eres Ortega, solo dije una palabra-

-Fueron dos, es más que suficiente, ¿y como que Ortega?-

-Debo acostumbrarme a ese apellido, mis hijos lo llevaran-

-Jajajaja entonces está bien que lo digas, ¿tú si quieres tener hijos?-

-¿Tú no?-

-Depende el día, la hora y la persona, siento que es mucha responsabilidad-

-Pero es lindo, me encanta tener un niño chiquito conmigo, tanto para abrazarlos como para jugar y correr con ellos-

-Eso si, también me gusta estar con mis sobrinos, ¿pero quien me asegura que mis hijos sean tranquilos?-

-Nadie, hay que aceptar lo que llegue a tu vida, como tú conmigo-

-Pero es diferente, contigo ya sabía a qué me metía-

-No porque no me conocías, me fuiste conociendo, ten cuenta también que yo ya soy de cierta forma y un bebé tendrías que educarlo, según la forma de educación es como se comportan los niños-

Sonrío y se quedó viendo hacia adelante, sabía que diría algo pero estaba pensando.
Pasaron unos segundos y seguí hablando yo.

-¿En que tanto piensas?-

Ignorantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora