Cap. 42.

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07 de Enero del año 2008

Querido diario :

La sangre en mis manos, los horribles gritos de sufrimiento de Killer, y el sonido de los dos disparos qué le dieron termino a todo.

Tom se había encargado de atar a Killer en aquella silla junto al pilar, Aron traía una cara de satisfacción enorme, y esperaba ancioso sentado con las piernas abiertas usando una silla volteada, estaba en frente mirandole expectante a que este se despertara.

Andy calentaba al rojo vivo un enorme fierro con las llamas de fuego de la fogata, y los afirmaba con una tenazas...
Tom había desenrollado sobre la mesa un largo bolso porta cuchillos de cuero color marrón, habían de todo los tipos, largos, cortos, delgados, anchos, enormes y todos muy afilados, brillaban relucientes, tenían los mangos de color negro y eran bellísimos, elevó uno de tamaño regular en el aire, y el brillo del afilado cuchillo choco en mis ojos. Tom lo acariciaba y admiraba deseoso de usarle.
Yo... Estaba parado al lado de Killer y de Aron, tenía mi arma en las manos, esperando atento a que Killer despertara.

Su cabeza colgaba, ladeada hacia su lado derecho, sus manos, su cuerpo y sus pies atados a la silla con una gruesa cinta adhesiva de color gris metálico.

- Despiertalo!... Esta tardando demasiado!

Enderece mi postura y levanté mi arma apuntandole directo en la sien, le di una patada en una de sus piernas haciéndolo remecerse por completo, lo sentimos quejarse y hacer ruidos molestos con su boca amordazada aún con el calcetín de Tom.
Accione el disparador de mi pistola en su cabeza, y al oír el click qué está produjo, abrió los ojos... se le veía confundido, pestañeo varias veces seguramente para aclarar su vista y frunció el ceño con evidente dolor...

- Buenos días bella durmiente...

Le dije en tono burlon, de la misma forma en la que él me había llamado a mi aquel día que nos había atacado en el campamento en Fráncfort.

Killer enderezó levemente su cuerpo y observó a su alrededor, cuando reconoció al Rubio, abrió los ojos enormes y comenzó a moverse desesperado en la silla, los movimientos bruscos hacían crujir la silla y era muy molesto...
Moví mi revólver haciéndolo chocar en su cabeza para llamar su atención...

- Quieto imbécil!!

Dije molesto.

- Hola Killer!!... Cómo estuvo tú siesta??... Te dejamos dormir bastante!! Deberías agradecernos hemos sido muy coinciderados contigo.

Dijo Tom desde la distancia, fijo su mirada hacia donde estaba Killer y comenzó a caminar de manera lenta y muy imponente en nuestra dirección...

- Te parece si empesamos a jugar?... Qué tal si me muestras esa lengua?...
O prefieres que empiece primero con tus dedos??... La última vez que jugamos, te deje conservalos todos... He sido muy piadoso últimamente no lo crees?? Te he perdonado la vida dos veces... Pero lamento decirte... Que tu suerte se acabó...

El tono irónico con el que Tom le hablaba era terrofico, teniendo en cuenta que avanzaba con el afilado cuchillo en sus manos.
Llego justo en frente de él y se le quedó viendo con la cabeza ladeada, Tom estaba evidentemente en una especie trance, y yo sabía perfectamente que le haría cosas horribles a Killer...

- Dime Bill... Cuantos niños y adultos murieron en nuestra fiesta navideña??

- Veinticuatro niños... Dos ancianos, cuatro vagabundos y ocho madres... Sin olvidar a Heidi por supuesto.

Dije en tono claro, con voz fuerte y audible.

- Andy!! Ven aquí!!

Andy levantó en el aire la tenasa en sus manos, usaba unos guantes para afirmarla y no quemarse, y el enorme fierro qué ardía por completo quedo a la vista.
Caminó hasta donde estábamos y Killer comenzó a moverse desesperado nuevamente...

El Diario de Bill.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora