Cap. 6.

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02 de Septiembre del año 2007.

Querido diario:

Hoy acabo de cometer una locura enorme... No se ni de dónde empezar a contarte, siento muchísima vergüenza, hasta de escribirlo.

Verás... Acabo de estar con Tom... Después del día de mi cumpleaños, que había quedado hecho una bola de dudas con todo lo sucedido, hoy al fin me aclaré un poco...creo que estoy demente... Estoy bastante perseguido por la situación y siento que en cualquier momento seré descubierto.

Por la tarde de hoy, me levanté con un enorme dolor de cabeza producto de la borrachera de la celebración de ayer. Gustav se había ido a su casa y yo me levanté a tomar una ducha y comer algo.

Simone no estaba en casa, había dejado una nota pegada al refrigerador explicándome qué saldría con su nuevo amigo el tal Gordon y que volvería por la noche... La verdad no le di importancia.
Me senté frente al televisor a comer una enorme fuente de frutas con crema, mientras intentaba encontrar algo entretenido en la TV. Me cansé de darle vueltas y vueltas a todos los canales sin encontrar nada divertido,me di por vencido y deje un canal de caricaturas...

Comencé a recordar lo sucedido el día anterior y mi estómago comenzó a afligirse... Tom... Tom... Tom... Ahí estaba... Dando vueltas en mi cabeza.
Se habría despertado ya??... Qué estaría haciendo??...
Tomé mi móvil y le heche un vistazo, pero no tenía ni una llamada, ni un mensaje, de él, ni de nadie...
Tom había dicho que me llamaría...
Lo haría??...
Estaba nervioso de volver a encontrarme con él...
Qué pasaría cuando nos volviéramos a encontrar??...
Actuaría igual que ayer??...
Empecé a sentirme ansioso...
Quería verlo...
Sonreía bobamente al recordar nuestro diálogo a solas...
Tom había dicho que le parecía hermoso...
Que le gustaban mis labios, qué le parecía atractivo...
Me generaba tantas emociones juntas... Y ninguna era de hermandad...
Sentía ansiedad... Estaba inquieto...
Di mil vueltas por la casa durante toda la tarde...
Incluso me arregle pensando en ir a visitarle, si no me llamaba, estaba dispuesto a ir yo a su casa.

Esta vez fui bastante más quisquilloso al elegir mi vestuario... Pensaba en posibles atuendos qué pudieran gustarle a Tom... Quería sorprenderlo...
Entiendes lo rara qué es la situación??
Estaba buscando verme bien, verme atractivo y llamativo para él, para Tom... Mi hermano...
Te lo cuento porque se que eres el único al qué se lo puedo decir sin que me juzgue, sin que pienses que estoy delirando, qué me he vuelto un loco, un enfermo.

El día estaba bastante frío así que
Elegí unos jeans de color negros, apegados al cuerpo, y razgado en las rodillas.
Una sudadera negra, con dibujos de calaveras, unos bototos negros y rockeros con plataforma.
Me puse una linda chaqueta de cuero negra, apegada a mi cuerpo, y un gorro de lana negro... Ya sabes... Me gusta el color negro.
Alise mi cabello, y me maquille con todo y detalles, quería verme espectacular.

Llamé a Gustav para saber qué estaba haciendo, y me comentó que había quedado de acompañar a su madre fuera de la ciudad a visitar a una tía, así que no podríamos vernos... Sentí un poco de coraje, ya que no podría acompañarme a la casa de Tom.

Eran alrededor de las nueve de la noche, y aún no tenía noticias de Tom, Simone de seguro estaba por regresar y antes de que eso pasara me decidí a salir.
Caminé unos cuantos minutos, buscando escusas para visitar a Tom... Llegar a su casa solo para verle me parecía muy patético, así que necesitaba algo que le diera motivos a mi visita.
Cuando estaba enfrente de la casa... Me quedé observando desde afuera... Las luces estaban apagadas, pero el Cadillac estaba estacionado ahí... De seguro Tom estaba dentro.

Saqué un cigarrillo y me senté en la vereda de en frente, obviamente me ocultaba y no estaba ahí como psicópata observándo.... Aunque me comportaba como uno, pero no podía ser tan obvio.

El Diario de Bill.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora