Cap. 44.

534 73 9
                                    

14 de Enero del año 2008.

Querido diario :

La habitación de Simone a diferencia de la de Tom, es bastante más pequeña, su camilla es más grande y esta conectada a un enorme respirador artificial, los cables y artefactos extraños qué la cubren cumplen diferentes funcionen qué mantienen con vida a Simone.

Llevaba aquí dentro alrededor de veinte minutos y ya empezaba a sentirme incómodo... Verla en esas condiciones no solo era perturbador, también me hacía sentir muy culpable, después de todo... yo era el único responsable de su condición.

La observaba allí tendida en la camilla, vulnerable y en silencio, y parecía no ser ella, era como si cualquier otra persona estuviera allí, pero no Simone... Es extraño porque hace mucho tiempo deje de ver a mi propia madre como tal.

Me acerque para mirarla más de cerca, por un costado de su camilla, me quedaban diez minutos para despedirme y antes de que el tiempo acabará quise dedicarle algunas palabras...

- Si puedes escucharme... Quiero que sepas que lo siento... Nunca tuve intensiones de lastimarte... Últimamente te desconozco, y para mi ha sido muy fuerte acostumbrarme a todo esto que nos ha pasado... Si tan solo, hubieras sido diferente con Tom... Por qué lo abandonaste Simone??... Por qué a él, y no a mi?... Si supieras todo lo que él tuvo que vivir por tú culpa... Tom no es como tú piensas... Él... No es malo... Yo... Me enamoré de él... Y sé que en algún momento de nuestras vidas, pagaremos por ir en contra de todos los principios... Pero... No puedo renunciar a él... No pudo Simone.

Me afligi tanto, que comencé sollazar, lágrimas involuntarias comenzaron a salir de mis ojos y sin poder evitarlo me puse a llorar... Me costaba hablar con claridad... Pero lo intentaba...

- Espero que algún día... Puedas cambiar... Qué logres darte cuenta del enorme error que cometiste...
aunque ese día... Yo no estaré a tú lado para acompañarte... Lo que hiciste... No es algo que pueda perdonar... Abandonaste a Tom, permitiste que Jorg lo lastimara por muchísimo tiempo... Y por si fuera poco... Intentaste matarlo... Intentaste asesinar a la única persona a la que amo en este mundo... Y me demostrarte que no eres mi madre, dejaste de serlo... Si algún día sales de aquí... No me busques porfavor ... Mantente alejada de mi, y de Tom... Tú... Nos haces daño... No te necesitamos en nuestras vidas Simone... Es una pena qué toda mi vida haya sido una farsa, por que realmente era una vida bonita... Pero hubiera sido aún más bella, si me hubieras permitido crecer al lado de mi hermano... Adiós Simone.

Me puse de pie y la observe por última vez, seque mis lágrimas con las mangas de mi poleron y me quede mirándola a su rostro cubierto de mangueras y tubos por todos lados... No me oía, era evidente que no podía escucharme... Di la vuelta y al salir de allí, pude ver a Gordon parado en el marco de la puerta, me miraba con atención, su rostro estaba triste y desanimado...

- El doctor quiere hablar contigo Bill...

- De qué?

- No lo sé... Me dijo que era información confidencial, del estado de salud de tú madre.

Al cruzar la puerta quise voltearme por última vez para mirar el cuerpo de Simone, pero no lo hice.
Caminé hasta la recepción y pedí hablar con el doctor que estaba tomando el caso de ella.
A los pocos minutos le vi salir del interior de una sala, y me reconoció.

- Hola muchacho, te estuve buscando... Tengo que hablar contigo...ven...vamos a mi oficina.

Caminé detrás de él, y vi a Gordon entrar a la habitación de Simone, había estado acompañándola en todo momento sin despegarse de su lado... Gordon al igual que todos creía que a Simone le habían disparado por error, qué había sido víctima de una balacera y la bala qué le había atravesado el pecho dejándola en estado vegetal, la había disparado Aron.

El Diario de Bill.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora