Día 9: Beso Accidental

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Se fijó en su móvil apoyado en la puerta de salida del colegio, tenía casi una hora esperando ahí y el chico no tenía cuando salir. Cómo siempre Rubén Doblas había hecho algo para ser castigado después de clase

Para ser sincero a Samuel no le sorprendía, para él era cotidiano saber que el castaño era castigado o llevado a la oficina del director. En realidad, lo que le sorprendía era que no lo sacarán aún del colegio

-¡Samu!- Rub salió dando saltitos- ¿Me estabas esperando?

-Claro que si tontito, siempre vamos a casa juntos

-Pensé que ya te habías ido- hizo puchero- Que bueno que no fue así, te extrañe- enrollo sus brazos alrededor de él haciendo suspirar al pelinegro

Rubén tenía la costumbre de ser muy cariñoso con él a tal punto que casi todos sus amigos pensaban que tenían algo. Para Samuel no eran más que chistes sin sentido, el chico era coqueto con cualquiera que se le cruzará, simplemente no era nada especial

Aunque él si sentía cosas por Rubén de verdad, sabía que, aunque quisiera nunca tendría la oportunidad con el chico. No porque no pudiera, sino porque Rub no quería una relación seria, según sus propias palabras

-¿Porque te castigaron está vez?- comenzaron a caminar hacia sus casas

-Oh, nos encontraron con Mangel vaciando los extintores en el segundo piso- Sam se detuvo

-¿Porque?

-Queríamos saber que se sentía- se encogió de hombros haciendo negar con la cabeza al pelinegro

-Aun no entiendo cómo es que no te expulsan

-Mi hermana dona mucho dinero a la escuela para que eso no pase

Era verdad, la hermana de Rubén se había hecho cargo de él cuando tenía diez años, es por eso que se había mudado a su casa. Luego de la muerte repentina de sus padres Nieves corrió con todos los gastos de Rubius, hasta el punto de que hacía todo lo posible para que viviera bien.

Es por eso que siempre estaba donando al colegio cantidades exorbitantes de dinero, para así cubrir todas las travesuras que su hermano menor cometía. Samuel muchas veces le había dicho que no era justo, pero al parecer a Rubius nunca le quedaba en la cabeza esas palabras

-¿Hoy te quedas a dormir?

-No, tengo tarea- Sam metió sus manos en sus bolsillos- Tal vez mañana

-Venga Sam, es viernes, disfrutemos el fin de semana

-Justamente para disfrutar el fin de semana haré tareas hoy- lo miro con mala cara- Deberías hacer lo mismo, no siempre estaré para salvarte el culo

-No, sé que siempre estarás para mí

-Rubén, nos graduamos este año, iremos a diferentes carreras y puede que, a diferentes universidades, debes de madurar

-Ay por favor, no comiences con el discurso de madurar- se tapó los oídos haciendo berrinche- Además, iremos a la misma universidad, creí que habíamos quedado en eso- Sam bajo la cabeza

-Me ofrecieron una beca en la universidad de París

-¡¿Que?!- Rub detuvo su paso

-Postule sin esperar que me la dieran, pero al parecer les gustaron mis escritos y mis notas cumplieron sus expectativas- rasco su nuca nervioso- Me ofrecieron la vacante y una beca de casi el cincuenta por ciento

-¡No puedes irte! ¡No puedes dejarme! - agarro su mano jalándolo hacia él- ¡Dijimos que iríamos a la misma universidad! ¡Que nos mantendríamos juntos!

Rubegetta Month 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora