Rubegetta Month 2022

Día 20: Dejá vu

Rubius suspiro mirándose al espejo que estaba en su habitación, tenía el traje puesto, aún con las miles de protestas que había hecho. Sapo Peta le había obligado a ir a la boda contra su voluntad, así como también ponerse un traje en vez del vestido morado que tenía planeado para ese día.

No iba a mentir, sus amigos se habían esforzado mucho para que no cometiera ninguna estupidez el día anterior ni el mismo día de la boda, tal vez porque sabían lo que el híbrido sentía por el novio o porque conocían de lo que podía ser capaz. Froto su cabeza teniendo ese repentino dolor de cabeza, como si imágenes se acumularán en su mente hasta el punto de ser insoportables

-¡Rubius!- volteo para ver por las ventanas en donde Lolito lo saludó

-Joder- hizo una mueca antes de bajar hasta la puerta- ¡Hey! ¡Felicidades por tu boda!

-Gracias- Lolito ladeó la cabeza- ¿Todo bien? Parece que te sientes mal

-No es nada, solo tengo un poco de dolor de cabeza- miro al chico de arriba a abajo- Woah, te ves muy...bien, aunque pensé que Vegetta sería la novia- soltó una risa nerviosa

-Yo soy su reina

-Claro que lo eres- rasco su nuca incómodo

-Pero este no es mi vestido, tengo que cambiarme antes de entrar a la ceremonia

-Oh, entiendo- busco alrededor- ¿Quién te va a llevar?

-Pues no sé, no se lo he pedido a nadie- hizo una mueca pensativa antes de sonreír- ¿Te gustaría acompañarme?

-¿Yo?- Rubius no sabía si sentirse sorprendido o asustado- No, no creo ser el indicado

-¿Lo dices por lo que ha pasado entre tú y Vegetta antes?- movió su mano como si no importará- Tranquilo, nuestra relación es abierta y además sé que lo de ustedes solo fue un desliz sin sentido

-Sí, un desliz...

-Como si el irreverente y destructivo Rubius pudiera enamorarse del perfeccionista y legal Vegetta- soltó una carcajada- Eso es imposible

-Claro, muy imposible- carraspeó- Bueno, con respecto a lo otro...si, te llevaré

-¡Genial! Deberíamos irnos, sabes cómo es mi futuro esposo

Lolito levanto sus manos en el aire saliendo de la casa con Rubius siguiéndolo detrás. Una parte de él no quería seguir caminando, quería quedarse en casa y tirarse en la cama todo el día esperando que esa mierda de día termine, pero sabía que sus amigos no lo dejarían y mucho menos ahora Lolo.

Llegaron al lugar destinado luego de que Lolito se pasará a cambiar con el vestido blanco que hizo que ese dolor de cabeza de antes volvería a aparecer. Está vez las imágenes de él con un vestido blanco y una peluca rosada aparecieron de golpe, como si lo hubiera vivido en carne propia, aunque decidió ignorarlo

Una opresión en el pecho de Rub lo dejo sin poder respirar cuando su mirada paso por toda la decoración de la boda. No solo era bonita, sino que también se notaba todo el esfuerzo que había puesto Vegetta para que fuera perfecta para su nueva pareja.

-Woah, está...bonito, como te mereces

-Gracias Rubius- pegó pequeños saltitos emocionados- Venga, tenemos que entrar

Lolo enrollo su brazo con el suyo y comenzó a caminar con paso lento hasta donde estaba el altar que habían preparado. Pudo escuchar los gritos y felicitaciones de sus amigos a los lejos, haciéndole apretar su mandíbula para aguantar las lágrimas

Se llevó la mano a la cabeza cuando la voz de Luzu y Fargan se mezcló entre los gritos, era como si pudiera escuchar muchas de esas mismas palabras en eco, como si se las hubieran dicho, pero de otra manera, en otra situación. Detuvo su paso sacudiendo la cabeza y haciendo que Lolito lo mire preocupado