Rubegetta Month 2022

Día 15: Travesuras borrachos

⚠️CONTENIDO +18 ⚠️

Samuel apretó el vaso en su mano mirando de reojo mientras Rubén bailaba demasiado pegado con sus amigos. El castaño tenía varias copas de más, se podía notar por su risa suelta y movimientos algo tontos.

Se paró de golpe cuando notó la mano de Willy en la cintura del chico, llamando la atención de varios de los de ahí. Camino hacia Rubius tomando su brazo y jalándolo fuera de dónde estaban bailando aún con el vaso de whisky en la mano.

-¡Hey! ¿Qué te pasa? - Rubius trato de forcejear, pero poco podía hacer con la fuerza de Sam- Me estás lastimando- sintió su espalda golpeando una pared- ¡Auch!

-¿Que carajos es todo eso Rubén?

-¿De qué estás hablando?

-Solo te falta ponerte encima de todos ellos y mover tu culo sobre sus pollas- sintió un empujón del chico

-¿Y quién carajos eres tú para reclamarme?- se acercó desafiante a su rostro- Tu mismo dijiste que no somos nada más que compañeros de sexo ¿verdad?

Claro que se lo había dicho, pero no creyó que eso llevaría a qué Rubén se enojara tanto, mucho menos al punto de hacer ese espectáculo frente a él. No había tenido en cuenta que el chico era vengativo y sabía dónde pegarle cuando quería hacerlo enojar.

Su relación algo extraña había comenzado hace cinco meses, cuando luego de una noche de amigos Rubén se emborracho tanto que Samuel prefirió llevarlo a su casa a dormir. No sé espero que a mitad de la noche se metiera bajo sus sábanas y lo llevará a acostarse con él.

Lo habían pasado tan bien que decidieron repetirlo cada semana, luego cada dos veces por semana hasta que se les hizo costumbre meterse desde el viernes en el departamento del pelinegro y hacerlo en todos los lugares que pudieran y en todas las posiciones que se les podía ocurrir. Samuel se había vuelto adicto al cuerpo de Rubius, y al castaño le encantaba como podía llevarlo a su límite con solo su toque.

Nunca formalizaron, nunca dijeron para ser más, incluso se lo escondían a sus amigos más cercanos porque no querían que hablarán de lo suyo. Sam ahora entendía que el único que pensaba así era él, ya que el castaño al parecer si quería ser algo más formal

-Déjame tranquilo- está vez si lo empujó hasta apartarlo- Me puedo follar a quien quiera, tal vez me haga disfrutar más que tú, así logro cambiarte

Sam no supo si era el alcohol en su sangre, la idea de que Rubén gimiera abajo de otra persona o pensar en las manos de otro tipo pasando por el cuerpo del chico, pero tomo su brazo otra vez metiéndolo a una de las puertas que estaban al lado. Notó que era un baño, pero poco le importo, solo quería demostrar al castaño que nadie lo haría sentir mejor que él

-¿Eso crees?- lo puso contra el lavamanos frotando su erección con su parte trasera- ¿En serio crees que alguien más te hará ponerte así tan rápido?

-¡Ah! ¡No me toques! - el chico gimió sintiendo la mano de Sam en su erección

-¿Seguro? Porque estás tirando tus caderas para atrás diciendo otra cosa

-Estas borracho Samuel, suéltame

-Claro que no lo estoy- mordió su cuello- Tú sí, huelo el alcohol hasta aquí

-¿Y aun así me vas a follar en un baño?

-No si tú no quieres- comenzó a moverse frotando más su erección- Tienes la última palabra

Rubius gruño apoyando sus manos en el lavamanos mientras tiraba sus caderas hacia atrás. Quería decir que no, quería negarse con ganas y salir de ese baño, pero solo sentir lo duro que estaba Samuel lo estaba llevando a su límite, quería que lo toque, que lo folle