Izuku, el gran almirante imperial

Capitulo XXVII

Almacén Abandonado, Kamino, Yokohama.

Era de noche y Tarkin se encontraba observando la ciudad tras el ventanal de la habitación en lo alto de un viejo edificio, la cual se encontraba pobremente iluminada para mantener la apariencia de encontrase abandonado, las variadas y coloridas luces las cuales se esparcían a lo largo del área circundante, la iluminación le recordaban a los distritos de entretenimiento de Coruscant, cosa que le era curioso pues el nunca había estado en Coruscant y aun así tenía esa sensación de nostalgia en su interior.

Con el sonido de una cerradura y el rechinido de unas bisagras faltas de lubricante se giro hacia la puerta para ver a Kurogiri atravesar el umbral de la puerta.

– El Maestro ya se encuentra listo para recibirlo, Joven General Tarkin – dijo con la elegancia que lo caracterizaba mientras se encontraba de pie a un costado de la puerta.

– Se ha tomado su tiempo ¿no es así? – respondió con ironía aproximándose hacia el ser – el fue el que me mando a llamar y se exactamente por qué – dijo encarándolo, alzando su ceja con una maliciosa y desinteresada mirada en sus ojos acompañada de una arrogante sonrisa en su rostro – además sus burdos intentos de intimidación no servirán en mi contra – finalizo abandonando la habitación.

Kurogiri el cual se caracterizaba por ser estoico y extremadamente leal a All For One por lo cual sentía sospechas del joven, como fiel sirviente de su maestro tenia el deber de detectar posibles amenazas en su contra ya sea presentes o futuras, aunque su visión casi divina de All For One le hacían pensar que ello era algo casi imposible, pero la actitud de Tarkin y el hecho de que parecía haber disfrutado el haberle mutilado la mano a Shigaraki le hacían sospechar sobre las aspiraciones del joven, pero mientras su maestro no le ordenara lo contrario simplemente se mantendría vigilado.

Habían pasado casi dos horas desde que Tarkin se había reunido con AFO, pero no estaba siendo como se lo había esperado, el esperaba que fuese una reunión solamente entre ambos, pero termino siendo algo mucho más favorable para él, se trataba de una reunión con los nueve lideres del ejército de liberación, por lo que se encontraba en su asiento mostrándose tranquilo y paciente mientras escuchaba con atención cada palabra dicha en la sala la poseía una sola entrada.

Solo cuatro de los lideres y Shigaraki se encontraban presentes en la habitación, cada uno sentado en lugar específico de una gran mesa rectangular, el resto hacían presencia por medio de unas pequeñas pantallas las cuales solo transmitían audio y las cuales se encontraban colocadas en lo que Tarkin dedujo serian sus puestos, en la cabecera de la misma se encontraba Shigaraki al cual a pesar de tener su mascara puesta podía sentir su mirada cargada de odio hacia él y sobre la mesa se encontraba su mano mutilada ahora con prótesis mecánicas remplazando sus dedos, tras y sobre el se encontraba una gran pantalla que ocupaba gran parte de la pared en la cual estaba la imponente imagen de All For One con múltiples mangueras y cables conectados a él, Tarkin por su parte había sido ubicado en la parte mas alejada de la puerta evitando una rápida salida aparte de eso se encontraba rodeado por los lideres presentes, cosa no había pasado desapercibido para Tarkin.

– ... y eso seria todo por parte de la Unidad de Apoyo – finalizo la voz de una de las pantallas.

– Bien – respondió Shigaraki sin poder ocultar su molestia ante Tarkin.

– Y usted Tarkin ¿tiene algo que decir? – cuestiono la gruesa y áspera voz de All For One, Tarkin dirigió su mirada a la pantalla mostrando fingida duda – por ejemplo, como va el asunto del ejercito que me prometió o del porque me mantuvo en secreto armas mas poderosos de lo que ofreció en un principio – menciono acusatoriamente, la tención aumento en la sala y la atención de los presentes se dirigió hacia el joven Tarkin.